jueves, 10 de septiembre de 2015

EL SÍNDROME DE PETER PAN (2014)

En España, seguimos teniendo esa manía de traducir títulos al gusto de quien los crea. Así es como llegó a la cartelera nacional la comedia romántica “Las Novias de Mis Amigos” o, lo que es lo mismo, pero no es igual, “That Awkward Moment”. Es curioso ver cómo siempre se opta por lo más fácil y lo que más abunda, aunque, claro, precisamente esta cinta tampoco es que mereciera un nombre mucho mejor.

El debut del director y guionista Tom Gormican no podría haber sido más simple desde el punto de vista negativo. Su historia parte de una premisa muy poco original, con tres amigos, Jason (Zac Efron), Daniel (Miles Teller) y Mikey (Michael B. Jordan), que intentan evitar a toca costa atarse a una pareja, por lo que, simplemente, se aferran a ligues de una noche sin llegar a conocer en demasía a las jóvenes que conquistan. Con el matrimonio fallido de Mikey, tratan de animarle realizando un pacto por el que ninguno de ellos se comprometerá seriamente en una relación. Obviamente, el hecho de dar este paso, hará que las cosas se compliquen, por lo que resulta inevitable conocer de principio a fin lo que va a suceder sin necesidad de perder los casi 95 minutos que dura esta endeble película.

Aparentemente interminable, la trama de centra en captar la atención del público más juvenil con ideas que se han repetido constantemente hasta la saciedad. En lo que sí podría llamar al interés del espectador es en lo que supuestamente prometía el trailer, que es ese toque humorístico y gamberro que pudiera provenir de sus protagonistas. Esa imagen de entretenimiento vacuo al menos se cumple, aunque no ocurre lo mismo con los divertidos gags que parecía contener y que, una vez más, explotan los elementos más utilizados en este tipo de cintas con el fin de intentar alargar el empobrecido argumento, provocando que, en lugar de unas carcajadas, simplemente emitamos una media sonrisa.
 
En menos de media hora, el pacto, ese fundamental elemento en torno al que gira la narración, pierde su sentido a la primera de cambio y es que, pese a que los personajes están bastante convencidos de cumplirlo, tienden a saltarse la promesa a la menor oportunidad. Con ello, naufraga cualquier tipo de tensión que Gormican nos haya querido vender, al igual que el hecho de agregar ciertos toques de drama de forma fallida y que al instante se evaporan entre las gracias de sus personajes, los cuales resultan planos de principio a fin.

Tal vez, el cineasta no estuviera seguro ni de su propia obra, punto con el que justificaríamos la participación de jóvenes actores del momento, como Efron o Teller. Es indudable que sus actuaciones en “Las Novias de Mis Amigos” supondrán bien poco en la trayectoria de sus carreras. Mientras que el primero parece sentirse cómodo en las comedias románticas, Teller ya tiene entre sus manos papeles de mayor envergadura a nivel comercial, logrados gracias a ese impulso tomado a partir de su intachable trabajo en la tríplemente oscarizada “Whiplash” (Damien Chazelle, 2014). Sí, es cierto que, junto a B. Jordan, desprenden una simpática química y que, probablemente, su amistad haya sobrepasado la pantalla, pero, más allá de este detalle y de la incorporación al reparto de una encantadora Imogen Poots como Ellie, poco más tiene que ofrecer este largometraje. 

Gormican no pasa la prueba de su debut con “Las Novias de Mis Amigos”, una película plana a la que le cuesta cumplir con su único cometido: entretener. Estereotipada, banal y previsible al máximo, al igual que resulta tan fácilmente olvidable y complicadamente digerible durante sus muy pesados 95 minutos.

Lo mejor: la química entre los personajes.

Lo peor: el abuso de estereotipos y la explotación innecesaria de una idea insulsa.


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