martes, 31 de mayo de 2016

UNA RELACIÓN ESPECIAL (2015)



No hace mucho tiempo que la sociedad consideraba que un matrimonio sólo podía ser bendecido con la llegada de un hijo varón. Según muchas culturas, la supervivencia del apellido estaba y sigue estando por encima de todo. La llegada de una hija al seno de una familia no era motivo de alegría alguna, tan sólo el comienzo de demasiados quebraderos de cabeza, de problemas que únicamente se solventaban el día en que la niña se convertía en mujer y se entregaba a otra familia para cumplir con su deber en la vida: cuidar de su marido, de la casa y tener un niño. Con esta exigencia de por medio, muchas parejas se veían en la obligación de recurrir a otro tipo de medidas para ser socialmente aceptados, mientras que las esposas debían soportar una gran carga psicológica para mantener su honor. Cosas así son impensables en pleno siglo XXI, pero, sin embargo, siguen sucediendo todavía en algunos lugares.

España no ha sido una excepción, pero, si nos desplazamos a 10.000 km, encontramos que este tipo de creencias también suceden y han sucedido en Corea del Sur, un país en el que el peso de la tradición sigue estando presente en el día a día de su población. El director Park Hyuck-Jee se centra en una generación que confronta fuertemente con los nuevos tiempos a través de su primer documental para la gran pantalla, “With or Without You”. Con gran experiencia en el género, pero hasta ahora en formato televisivo, el autor ha realizado numerosas cintas para los canales más importantes del país, siendo algunas de las cuales premiadas de forma destacada.

El metraje nos remite a dos ancianas que viven juntas bajo el mismo techo desde hace casi medio siglo, manteniendo una relación de absoluta dependencia. El matrimonio de Mak-Yi se complicó con la muerte de sus dos hijos por el sarampión y un tifón, por lo que decidió comprar y traer a su hogar a una joven de 24 años, Choon-Hee, que no pareciera demasiado inteligente. De esta forma, podía cumplir con su cometido en la vida, proporcionándole a su marido varones con los que perpetuar el apellido. Con el fallecimiento del cabeza de familia, ambas unieron fuerzas para cuidar de su descendencia. Ahora, ya ancianas, recuerdan sus vivencias y muestran su fuerte complicidad, pero Mak-Yi sabe que sus últimos días se acercan y necesita preparar a Choon-Hee para que sea más independiente y, así, poder marchar en paz.

lunes, 23 de mayo de 2016

EL ARTE DE LA DENUNCIA (2014)


Los países de Asia Oriental siempre han tenido fama de poseer unas jornadas laborales excesivamente extensas, al igual que los trabajadores están sometidos a duras condiciones y a una situación de inestabilidad en sus empleos. Esa idea preconcebida que en occidente se ha extendido con el paso de los años resulta estar más cerca de la realidad de lo que podríamos haber imaginado. El director y guionista surcoreano Im Heung-Soon continúa explorando las vidas de los más marginales a través de su trayectoria profesional, fusionando ciertos aires de denuncia social con la emotividad, el arte y la poesía; y propiciando una inevitable reflexión a la que el propio autor nos invita sin entrar en juicios previos.

En esta ocasión, nos extiende una pequeña ventana a través de la que poder presenciar los testimonios de mujeres que forman parte de esa mano de obra que ha sido fuertemente acallada con el paso del tiempo. El documental “Factory Complex”, ganador del León de Plata en la Bienal de Venecia de 2015, no sólo es un perfecto homenaje a su madre, como él mismo indica, sino a todas a esas trabajadoras anónimas que lucharon por sus derechos, por mejorar sus condiciones laborales y las de futuras generaciones. Su angustiosa situación nos lleva a comparar las circunstancias en las que se encontraba el mercado laboral durante la década de los años 60 y en la actualidad, demostrando que, aun con el paso de los años, las cosas no han cambiado tanto como parecen.

Desde la sutil perspectiva que ofrece el cineasta, exploramos detalladamente en la estricta, jerárquica y patriarcal sociedad. Los precarios salarios, los excesos durante la jornada y en el trato a los empleados nos llevan a presenciar los tristes testimonios de trabajadoras de una fábrica textil, una de las industrias más tradicionales del país; de las cajeras de supermercado, con casos como el referido en la película “Cart” (Boo Ji-Young, 2014), de la que aprovechan el escenario para explicar lo que sucedió; las teleoperadoras de los call center, que cuentan con una gran presión psicológica al no tener ni un solo descanso a lo largo del día para no ver reducido su salario; o de unas azafatas, víctimas de una multitud de actos machistas y el reflejo mismo de esa modernización tan vertiginosa que ha experimentado el país en los últimos tiempos.

martes, 17 de mayo de 2016

ESPEJISMOS Y LEYENDAS (2011)



La etiqueta de “Nueva Ola de Cine de Terror Francés” hace que muchos tiemblen en sus butacas y es que, desde que conocemos la existencia de este término, el interés por este tipo de cine ha crecido a pasos agigantados. Directores como Pascal Laugier, Alexandre Aja, Xavier Gens o Fabrice Du Weltz, entre otros, se han hecho un hueco indispensable en el suculento circuito de festivales internacionales para acabar obteniendo opiniones dispares de cada trabajo. Precisamente, “Livide” no es una excepción. El largometraje de los cineastas y guionistas Alexandre Bustillo y Julien Maury, considerados como dos de los impulsores de esta corriente cinematográfica, creó excesivas expectativas en un público que quedó totalmente encandilado por la anterior obra de ambos, “Al Interior” (2007), con la que Bustillo inició su trayectoria tras las cámaras junto a Maury, que contaba con apenas un par de cortometrajes a su espalda. Si en su debut apostaron por una producción trepidante, arriesgada e impactante por su extremismo, su segundo filme da un gran giro hacia un universo más calmado y cuidado a nivel visual.

La historia comienza en el primer día de trabajo de Lucie Klavel (Chloé Coulloud), una joven enfermera que asiste a solitarios ancianos. Acompañada por Catherine Wilson (Catherine Jacob), la tranquilidad de la jornada se rompe al llegar a una tétrica mansión que parece estar abandonada. Allí reside su próxima paciente, Jessel (Marie-Claude Pietragalla), una mujer en estado vegetativo que, hace décadas, llegó a ser una afamada profesora de danza. Wilson se encarga de relatar una vieja leyenda sobre ella, acrecentando la curiosidad de Lucie por un misterioso tesoro que parece esconderse en el interior de los ruinosos muros. Al terminar el día, la protagonista no duda en contar tal suculenta información a su novio William (Félix Moati), que, con la ayuda de su amigo Ben (Jérémy Kapone), no dudarán en hacerle una visita a Jessel y, así, saciar su codicia, destapando el oscuro secreto que la anciana guarda.

martes, 10 de mayo de 2016

UNA OPORTUNIDAD EN EL TIEMPO (2015)



Se cumplen poco más de 20 años desde el debut del director surcoreano Hong Sang-Soo con el drama romántico “The Day a Pig Fell Into the Well” (1996), un trabajo que exploraba un sencillo triángulo amoroso en donde ya se podía percibir el estilo que poco a poco iría puliendo. Considerado uno de los autores más importantes del cine de Corea del Sur, esa fama generada a través de los festivales más populares a nivel internacional comenzaría con su obra “La Mujer es el Futuro del Hombre” (2004), por la que consiguió, además, una nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes. “Ha Ha Ha” (2010) le llevaría a hacerse con el premio a la mejor película en este certamen, aunque “En Otro País” (2012) se convertiría en uno de sus largometrajes más recordados. El año 2016 trajo al cineasta un nuevo éxito, “Ahora Sí, Antes No”, logrando alzarse con los galardones de mejor película y mejor actor por la interpretación de Jeong Jae-Yeong en los Festivales de Locarno y Gijón.

Continuando su exploración sobre las relaciones humanas, las casualidades y el destino, la historia es un claro reflejo del propio cineasta a través del protagonista Ham Cheon-Soo (Jeong Jae-Yeong), un realizador de cine independiente que viaja hasta Suwon, al sur de Seúl, para participar en un coloquio en donde se proyectará una de sus cintas. Un día antes de su intervención, decide dar un paseo por los lugares más emblemáticos de la ciudad, coincidiendo con una joven pintora, Yoon He-Jeong (Kim Kin-Hee), que pretende descansar mientras come su aperitivo tranquilamente. Este encuentro en sus caminos les lleva a profundizar en ellos mismos a través de intensas conversaciones hasta que Cheon-Soo tenga que regresar a la capital al día siguiente.

jueves, 5 de mayo de 2016

AJUSTE DE CUENTAS (2008)



Es indudable el gran número de seguidores que ha cosechado el director tailandés Prachya Pinkaew a través de una carrera que comenzaría en 1992, con ciertos coqueteos con el cine documental y el drama, pero que hasta el año 2003 no despegaría gracias a su inmersión en el mundo del género de acción y las artes marciales. Su popularidad creció desde el mismo instante en el que vio la luz su tercer largometraje, “Ong Bak: El Guerrero Muay Thai” (2003), una cinta que, debido al éxito que cosechó, acabó siendo una saga en manos del propio protagonista, Tony Jaa, que se estrenaba tras las cámaras apoyado por el cineasta Panna Rittikrai.

Pinkaew realizó un casting en un gimnasio para emprender el que sería uno de sus trabajos más arriesgados, “Chocolate”, a pesar de contar con un presupuesto limitado. Allí es donde conoció a la ahora actriz JeeJa Yanin (Yanin Vismistananda), una joven con cinturón negro y 3º Dan de Taekwondo que acabaría formándose en Muay Thai para encarnar el papel de Zen, una niña autista que aprende artes marciales a través de lo que ve en la televisión y de la escuela de boxeo que hay cerca de su casa. Cuando descubre que su madre está enferma de cáncer y que su tratamiento es muy costoso, decide hacer una lista de deudores a los que visitar para recuperar el dinero. Junto a su primo, deberá enfrentarse, incluso, a la yakuza, descubriendo, a su vez, el pasado tortuoso de su madre.

Chukiat Sakveerakul y Nepalee Sakweerakul se encargan de un guion que comienza como un simple drama al contextualizar la vida de la protagonista y de sus padres, de tal forma que cualquier elemento emocional va siendo eliminado poco a poco desde el instante en que Zen prueba sus nuevas habilidades. A partir de ese momento, la película pasa a sumergirse en escenas de intensa acción. Las constantes peleas dejan en el olvido las calamidades y dificultades, prestando únicamente atención a una trama vertiginosa que se recrea en ángulos imposibles, impactantes combates cuerpo a cuerpo y unas coreografías insólitas bajo la batuta de Rittikrai, todo un sobrado experto en el cine de artes marciales. Este “error” le costará caro a Pinkaew, puesto que, con el desarrollo de la narración, se irán fraguando pequeñas lagunas que no se resolverán en su desenlace.

lunes, 2 de mayo de 2016

LUCES EN LA OSCURIDAD (2015)



Siguiendo con la tónica habitual de los últimos años, las carteleras se llenan de remakes de todo tipo. La mayoría son totalmente innecesarios, regocijándose en un despliegue de medios de los que no se podía disponer en épocas anteriores; otros simplemente perfeccionan una historia, aportando nuevos giros a una trama que en su día pasó desapercibida. Pocos son los que se atreven a encarar una cinta que supone tanto riesgo con un público que ya conoce la historia. Uno de ellos es el director italiano Luca Guadagnino, que aporta su propia visión de “Cegados por el Sol”, la película que, en 1969, realizaría el cineasta francés Jacques Deray bajo el título “La Piscina” y cuyo reparto encabezarían los míticos actores Alain Delon y Romy Schneider. Las comparaciones son odiosas, pero, en este caso, resultan irremediables.

Si el deseo y los celos movían la clásica trama, basada en la historia escrita por el guionista francés Alain Page, en ésta no iba a ser menos. Marianne Lane (Tilda Swinton) es una famosa cantante de rock que sufre una severa afonía. Para tratar de recuperarse, descansa una temporada en la isla siciliana de Pantelleria junto a su pareja, Paul (Matthias Schoenaerts), un misterioso fotógrafo más joven que ella. De forma inesperada, el alocado Harry (Ralph Fiennes), exnovio de Lane, decide ir a ver a la estrella junto a su preciosa hija Penélope (Dakota Johnson), una coqueta adolescente que no duda en utilizar sus inocentes armas de seducción. Lo que parecían unas apacibles vacaciones se convierte en el hogar de las dobles intenciones y mentiras.

Drama, romance y aires de thriller adornados por una elegante comicidad que se deslizan entre las manos del guionista estadounidense David Kajganich, convirtiéndose en un extraño híbrido con gran poder de atracción. Un agradable producto que atrapa por su cercana e íntima narración desarrollada a fuego lento, pero que, sin embargo, sufre fuertes altibajos por culpa de ciertos flashbacks innecesarios, por una introducción que da la sensación de quedar extrañamente paralizada y por un metraje que se alarga excesivamente. Como si fuera un reflejo de nosotros mismos y de la sociedad de la que formamos parte, Guadagnino entrelaza la amistad, el amor, los celos y deseos o la manipulación para desenmascarar a unos personajes que llevan todo el peso de la película. Esta proyección de la psicología de las relaciones humanas es la principal culpable de transformar lo que era una bonita e idílica atmósfera veraniega en un juego inesperado y una interesante intriga que sólo es entorpecida por personajes secundarios poco funcionales que rompen con esa grata fluidez.