jueves, 29 de junio de 2017

AQUELLOS NOMBRES OLVIDADOS (2017)



Existen tantas atrocidades que aún desconocemos, tantas historias que aún permanecen en la oscuridad y que sólo vienen a demostrar la propia ignorancia del ser humano. Han pasado décadas del fin de la dictadura franquista en España y siguen apareciendo víctimas que han sufrido la persecución, el acoso, el abuso y el odio por ser quienes son. El director español Miguel Eek aporta un nombre más de ese oscuro pasado, el del afamado arquitecto mallorquín Josep Ferragut Pou, y lo hace a través de su quinta pieza documental, “Vida y Muerte de un Arquitecto”, en donde trata de desgranar los hechos que envuelven el siniestro asesinato de una eminencia en su campo y una de las personalidades de mayor talento durante aquella época.

En clave de suspense, el metraje da a conocer quién es nuestro protagonista a partir de los testimonios de varios compañeros de profesión. Hombre culto e ilustrado, con gusto por el arte, el cine y la fotografía, logró que la modernidad embargara sus trabajos hasta otorgarle un merecido reconocimiento en el campo de la arquitectura. Más de dos décadas de trabajo y miles de proyectos en sus manos le reportaron grandes beneficios que repartió equitativamente con sus socios, siendo una práctica muy poco común en las empresas. No obstante, su estabilidad y dicha se tambalearon en el momento en que comenzó a luchar contra la corrupción y el desarrollo inmobiliario tan descontrolado en la costa, lo que le llevó a ganarse un gran número de enemistades.

La noche del 26 de febrero de 1968, Ferragut, a sus 52 años, es asesinado por dos delincuentes comunes en un descampado periférico de Palma, pero su caso no fue tan simple. Una vez resuelto, quedaron en el aire los motivos del homicidio, principalmente porque su familia prefería no remover ciertas cuestiones para evitar que se hicieran públicas, como su homosexualidad. Entre los testimonios, aún hay sorpresas ante este hecho, otros siguen con una mentalidad propia de su generación, mientras que los últimos prefieren recalcar el talento del arquitecto por encima de su vida íntima. Sin embargo, Ferragut pasó a pertenecer a esa lista negra del régimen en donde quedaba constancia de aquellos personajes no deseados e incómodos para el franquismo. Tal es así, que pese a ser tan importante en su época, la historia española ha ensombrecido su nombre hasta la fecha, siendo, incluso, ignorado en ciertos eventos.

jueves, 22 de junio de 2017

EN UN MUNDO EXTRAÑO (2016)



Pocas series son capaces de concentrar tanta intensidad dramática y dejar al espectador con la sensación de haber visto una de las mejores narraciones en mucho tiempo. Precisamente esto es lo que ocurre con “Signal”, un thriller policíaco diseminado en apenas 16 capítulos en los que se produce una hibridación de géneros magnífica como pocas veces hemos presenciado. Suspense, fantasía, drama y romance se fusionan para crear un producto redondo bajo las órdenes del director surcoreano Kim Won-Suk, que, aunque en un principio sólo captó a una pequeña audiencia, las cifras se dispararon hasta convertirse en una de las series más vistas de la historia de la televisión por cable en Corea del Sur.

Park Hae-Young (Kim Hyun-Bin) era apenas un niño cuando intentó ayudar a la policía en un caso de asesinato, pero nadie le prestó atención. Por pura casualidad, se convirtió en un testigo de cómo su compañero de clase Yoon-Jung fue secuestrado por una mujer que le tomaba de la mano y se le llevaba. Sin embargo, los oficiales tenían el foco puesto en otro sospechoso. No tardaría en salir la noticia de que el pequeño había muerto y el caso se convirtió en un callejón sin salida. Años más tarde, Park Hae-Young (Lee Je-Hoon), que trabaja para la policía como psiquiatra, es destinado a un nuevo departamento sobre casos sin resolver junto a la detective Cha Soo-Hyun (Kim Hye-Soo). Su destino cambia cuando escucha una voz dentro de un camión aparcado en la comisaría que procede de un walkie-talkie enterrado entre bolsas de basura. Así es como recibirá la ayuda del desaparecido agente Lee Jae-Han (Cho Jin-Woong), que participó en la antigua investigación de la que Park Hae-Young fue testigo y que en días aleatorios, siempre a las 23:23 horas, se manifiesta misteriosamente tan sólo durante un escaso minuto.

jueves, 15 de junio de 2017

EL DESEO DE LA PARTE MALDITA (1996)

El director y guionista David Cronenberg es uno de los símbolos de la postmodernidad cinematográfica gracias a su perturbador imaginario, que conforma una provocadora filmografía de lo más extensa y variopinta. Entre el corto, el largometraje y la televisión, las obras del cineasta se rigen por una base experimental para escenificar influencias un tanto apocalípticas. Siempre entre las aguas del drama, el terror y el thriller, en sus películas pueden surgir zombies, pandemias, coches, experimentos, poderes sobrenaturales, insectos o una fuerte carga de violencia, pero siempre de forma inesperada, girando en torno a las obsesiones, los miedos, la fantasía colectiva y el terreno psicológico para forzar las historias hasta el límite de la verosimilitud.

Una de sus cintas más importantes, que se alzó, entre grandes controversias, con el Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 1996 y se convirtió en toda una película de culto y de los filmes más representativos del cine de los 90, es “Crash”, cuya historia realmente fue extraída de un relato homónimo de 1973 del influyente escritor inglés J.G. Ballard. No era la primera vez que el director recurría a una novela para dar rienda suelta a sus proyectos, es más, se trata de un aspecto bastante común en su carrera, puesto que sólo hay que recordar largometrajes como “La Zona Muerta” (1983), adaptada del libro de Stephen King; “Inseparable” (1988), de Bari Wood y Jack Geasland; “El Almuerzo Desnudo” (1991), de William Burroughs; “Spider” (2002), de Patrick McGrath, que también se encargaría él mismo del guion; “Una Historia de Violencia” (2005), de John Wagner y Vince Locke; “Un Método Peligroso” (2011), de Christopher Hampton; o “Cosmópolis” (2012), de Don DeLillo.

jueves, 8 de junio de 2017

LA INTIMIDAD DEL AMOR LÍQUIDO (1994)

Pocos cineastas pueden decir que han creado una de las mayores joyas cinematográficas de la década de los 90 en unos instantes de aburrimiento. Es más, probablemente el director hongkonés Wong Kar-Wai nunca pensó que dos meses de descanso serían tan fructíferos en su carrera. Así es como surgió una de sus obras maestras, “Chungking Express”, una cinta creada entre rodajes, precisamente durante la producción de “Las Cenizas del Tiempo” (1994), con un equipo que trabajaba en sus ratos libres junto a él y con una historia que se iba escribiendo sobre la marcha, entrelazando dos tramas que ponen en tela de juicio ese “amor líquido” del que nos hablaba el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, esa falta de solidez que provoca que el amor romántico haya sido destruido en favor de la finitud.

Estrenada en el Festival de Locarno de 1994, las expectativas de la película crecieron a pasos agigantados con un público fascinado por las vivencias de dos policías. El oficial 223, He Zhiwu (Takeshi Kaneshiro), pasa por una crisis que trata de ahogar mientras bebe en un bar. Su relación se rompió hace apenas un mes y es incapaz de salir adelante, de vivir sin la presencia de su novia. Sumido en la melancolía de una ausencia y con gran desesperación en pleno cumpleaños, decide enamorarse de la primera mujer que entre en el pub, una joven rubia con gafas de sol (Brigitte Lin). Por su parte, el oficial 663 (Tony Chiu Wai Leung) también se encuentra en una situación similar. Tras la ruptura con su novia, ésta deja las llaves del piso que compartían en un puesto de comida que él suele frecuentar, atendido por Faye (Faye Wong), una chica que escucha constantemente “California Dreamin”, de The Mamas And The Papas. Enamorada en secreto del agente, no duda en guardarse las llaves para visitar su casa de vez en cuando, en donde suele limpiar o gastarle alguna broma, como echar somníferos en las bebidas o cambiar las etiquetas de las latas. Un día, Faye descubre que él le ha dejado un mensaje en la casa: quiere conocerla y la cita será en el restaurante California. 

jueves, 1 de junio de 2017

MÁS ALLÁ DE LA PROSTITUCIÓN (2013)



Antes de presentar “Una Nueva Amiga” (2014), un relato sobre el duelo, el libre albedrío y la transexualidad; el director y guionista francés François Ozon se embarcó en un proyecto no exento de polémica. “Joven y Bonita” eclipsó a más de uno por su lado más superficial que por lo que realmente escondía y, por más que el cineasta trató de traspasar los límites que a simple vista se presentaban en el largometraje, cierta parte de la crítica y del público se encontró escandalizado por una historia que parecía llamar más por su lado efectista, pero que, además, parecía impropia de un autor como él. Con una parte de su filmografía dedicada a la mujer como objeto de culto, lo cierto es que Ozon ha trabajado con temas de lo más diversos y atractivos, desde el deseo o el trabajo de duelo hasta la identidad femenina o la impostura, por ejemplo, vinculada con la creación literaria en una de sus cintas más reconocidas, “En la Casa” (2012), en la que las fronteras entre la literatura y la realidad se diluían en favor de una divertida trama de anhelos y supuestas inmoralidades. Sin embargo, todas estas cuestiones acabarían siendo recogidas en “Frantz” (2016), una narración muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados, pero convertida en la que posiblemente sea una de sus obras maestras.

“Joven y Bonita” parte de un fenómeno social de gran popularidad, enfocado en estudiantes de buena familia que se prostituían para pagar sus estudios. Un asunto que se convirtió en debate público hace pocos años y con el que se llegaron a investigar hasta 40.000 casos. Ozon no fue el único director en tratar esta cuestión, puesto que otros también se vieron seducidos por la "novedad", como Larry Clark, muy cercano a la conducta juvenil en su carrera, reflejó una situación muy parecida en “The Smell of Us” (2014). Sin embargo, en esta ocasión, el largometraje del francés se centra más en el terreno de la exploración identitaria a través del cuerpo. Un ritual muy propio de la adolescencia en el que prima la búsqueda de sí mismo. Isabelle (Marine Vacth) es una joven de 17 años que pertenece a una familia parisina de alto poder adquisitivo. Durante el verano pasado, coqueteó con un chico con el que acabó perdiendo la virginidad de forma decepcionante. Con la llegada del otoño, Isabelle inicia el nuevo curso y, con él, una segunda vida que le lleva a prostituirse por las tardes bajo el apodo de Lea