miércoles, 30 de diciembre de 2015

UN PEQUEÑO MILAGRO (1895)

Quién les ibas a decir a los hermanos Louis y Auguste Lumière que su idea de crear una máquina que recogiera y proyectara imágenes en movimiento no sería una simple moda, tal y como ellos mismos auguraban, sino que se convertiría en una parte indispensable de nuestro ocio y que, más de 120 años después, aún seguiríamos hablando de ellos con suma admiración y es que aquel 28 de diciembre de 1895 marcaría un antes y un después en nuestra historia. 

“Salida de los Obreros de la Fábrica” fue el primer paso. 46 segundos de metraje en los que se abre una pequeña ventana para conocer la cotidianidad de unos trabajadores a finales del siglo XIX. La grabación de los hermanos Lumière tan sólo es un plano fijo que captaba justo el momento en el que se da por finalizada la jornada. Las puertas de la empresa de artículos fotográficos de Monplaisir, en Lyon, se abren para dejar salir, en su mayoría, a mujeres con largos vestidos y vistosos sombreros. Una vez que las puertas comienzan a cerrarse, el cortometraje llega a su fin. 

Claramente, no existe una narración, puesto que los autores no pretendían transmitir una idea, sino, recordemos, ver las posibilidades que les ofrecía este experimento, por lo que existen diversas versiones de esta pieza. La presencia de la cámara capta la atención de los peculiares actores y es que más de uno se percata de la situación o bien podría decirse que, en parte, hay señales evidentes de que se ha querido guionizar el metraje, puesto que una de las mujeres que intenta corregir la dirección de su compañera así lo delata, entre otros dudosos detalles. En otros fragmentos, los trabajadores no aparecen tan arreglados e, incluso, se genera un mayor caos en la puerta. Pero, independientemente de lo que ocurra, “Salida de los Obreros de la Fábrica” es una minúscula obra totalmente indispensable, no solo por su valor cinematográfico, sino también por interés histórico y costumbrista y por ser el primer atisbo del género documental. Un pequeño milagro que dio paso a un sinfín de historias, formatos y vivencias. De calidad pobre, es indudable, pero de una importancia inconmensurable. 

lunes, 28 de diciembre de 2015

GUERRA SIN POSO (2015)

Tuvieron que pasar nada menos que 5 años para que el director madrileño Fernando León de Aranoa, se animara con su siguiente ficción, dejando a un lado su faceta de documentalista. “Un Día Perfecto”, producción española filmada en inglés, mantiene ese toque terrenal del autor al igual que en sus anteriores obras. “Familia” (1996), “Barrio” (1998), “Los Lunes Al Sol” (2002), “Princesas” (2005) o “Amador” (2010) se centraban en el drama social, en historias sencillas de alma crítica y personajes intensamente emotivos, aunque no todas ellas tuvieron igual impacto en el espectador, siendo ésta última la más irregular.

Para esta ocasión, nos trasladamos a la zona de los Balcanes en plena década de los años noventa. El conflicto armado ha dejado a la población viviendo en la más extrema pobreza, luchando por la supervivencia del día a día. La película acompaña a un grupo de cooperantes internacionales durante 24 horas, en las que intentarán mejorar las circunstancias de un pueblo que ve cómo el suministro de agua potable es cortado. Un cuerpo sin vida yace en el interior de un pozo, por lo que el equipo sufrirá grandes dificultades para poder sacarlo y devolver cierta normalidad a los habitantes del pequeño pueblo. 

Mambrú (Benicio del Toro), un veterano que desea regresar a su hogar, está al frente de la misión. Mujeriego sin remedio, debe hacer frente también a la presencia de su exnovia, Katya (Olga Kurylenko), una supervisora que debe controlar el servicio humanitario y si es necesario que siga su presencia en la región. Junto a ellos, colaboran el alocado B (Tim Ribbins), Damir (Fedja Stukan), un traductor veterano, Sophie (Mélanie Thierry), una nueva cooperante,  y el pequeño Nikola (Eldar Residovic), un niño que representa a todas las víctimas de este tipo de calamidades provocadas por el propio ser humano.

martes, 22 de diciembre de 2015

EL PODER DEL PORNO (2009)

Hasta la fecha, el director estadounidense George Gallo no ha logrado despuntar en el mercado cinematográfico. Sus películas, consideradas de segunda categoría, apenas han tenido hueco en taquilla y, en el caso de “Middle Men”, ni siquiera consiguió llegar a la cartelera española, quedando relegada directamente a formato DVD. Esta decisión resulta inexplicable tras visionar la cinta y es que peores largometrajes han llegado a nuestras manos y han tenido su espacio en los cines. 

El autor se une al guionista Andy Weiss para tratar una historia basada en hechos reales. Dos drogadictos, Wayne (Giovanni Ribisi) y Buck (Michael Marcht), ponen en práctica un pequeño negocio al subir imágenes de revistas porno a una web y cobrar un módico precio por ello. La idea era más que jugosa, pero no supieron sacar el máximo partido a las grandes posibilidades que brindaba hasta la llegada de Jack Harris (Luke Wilson), un hombre de familia bastante convencional que ve cómo, de la noche a la mañana, se convierte en uno de los pioneros del comercio pornográfico en Internet. Con la mafia rusa de por medio, que controla a la mayoría de los clubs de prostitutas, el negocio se ve en expansión hasta alcanzar unos beneficios de millones de dólares.

Es inevitable pensar en la posterior “La Red Social” (David Fincher, 2010), en la que el actor Jesse Eisenberg encarnaba al joven multimillonario Mark Zuckerberg, creador de Facebook. Sin embargo, y a pesar de que estemos ante dos biopics aparentemente similares, la cinta de Gallo cuenta con un gran atractivo: la industria del porno. Es evidente que el morbo suele captar nuestra curiosidad, pero “Middle Men” no sobrepasa los límites de una comedia dramática para alcanzar el erotismo ni incluir escenas de sexo explícito. 

lunes, 21 de diciembre de 2015

LA DISTANCIA EN EL TIEMPO (2007)


Desde mediados de la segunda mitad del siglo XX, la percepción temporal de los seres humanos ha sido motivo de gran número de investigaciones en el plano de la psicología. Relojes internos, influencias externas como la luz del sol y la no-luz de la luna, y un sinfín más de teorías con las que únicamente se ha construido una Torre de Babel bastante confusa. Lo que nos queda claro es que lo que nos rodea es sensible al tiempo, y que, precisamente, el tiempo es el que provoca cambios en dichas cosas. 5 Centímetros Por Segundo: Una Serie de Historias Cortas Sobre La Distancia, del director  y guionista japonés Makoto Shinkai, trata de eso, de cómo afecta el paso del tiempo a nuestro alrededor.

En, aproximadamente, una sola hora dividida en tres capítulos, se recoge la vida de dos estudiantes japoneses asociales y marginales, Akari y Takaki, que encuentran su propio mundo en lo que parece la amistad entre ambos. La palabra siempre se repite en sus mentes al pensar el uno en el otro. Sin embargo, el destino les distanciará debido a que sus familias deciden mudarse. La espera y el transcurso de los años se vuelven constantes en la vida de los dos jóvenes. Se mandan cartas, pues aún Internet no se había popularizado como lo haría años más tarde y la correspondencia era el medio más sencillo, y quizás, el más romántico, que estos dos jóvenes pudieron encontrar.

La historia que nos plantea Shinkai en esta obra guarda un sinfín de similitudes con otras producciones suyas, ya que se repiten una serie de recursos: personajes normalmente jóvenes junto a una voz en off que nos acompaña y reflexiona durante todo el metraje. La película aborda otros temas aparte del distanciamiento, que pueden pasar inadvertidos, puesto que el autor consigue que sean interiorizados rápidamente y sin que nos demos cuenta. Tal es el caso de la relación de los avances tecnológicos respecto a las relaciones sociales y personales y la contraposición tecnológica y social de una década frente a otra. En un principio, el contacto entre las personas se nos presenta más lenta en el tiempo, con unas largas esperas debidas a los límites de los medios de transportes y de comunicación de los años 90 frente a la década del 2000, que nos trajo la incorporación general de Internet, telefonía móvil, avances en el transporte, etc. El ritmo de la película se ve claramente influenciado por estas dos premisas, ya que los dos primeros capítulos del filme parecen desarrollarse de manera pausada y reflexiva, para luego desembocar en un clímax de mayor vigor a lo largo del último y tercer capitulo.

jueves, 17 de diciembre de 2015

EL ÚLTIMO GRAN MUSICAL (1957)


Recordar al mítico director de cine Stanley Donen es volver a vivir aquellos grandes musicales hollywoodienses, como “Un Día En Nueva York” (1949), “Bodas Reales” (1951), “Cantando Bajo La Lluvia” (1952) o “Siete Novias Para Siete Hermanos” (1954), y a disfrutar de grandes estrellas como Gene Kelly, Frank Sinatra, Fred Astaire, Jane Powell, Debbie Reynolds o Betty Garrett entre un extenso y larguísimo etcétera. Marineros, bailarines, actrices, leñadores o productores de Broadway, todos bailan al son de números musicales pegadizos y de historias edulcoradas entre la comedia y el romance de las que hemos disfrutado de cada una de ellas cientos de veces a pesar de sus finales previsibles. 

A estas alturas, resulta más que incuestionable juzgar un musical de Donen, pero bien es cierto que, ante tan amplia trayectoria, no todos tuvieron el mismo reconocimiento. Precisamente, con “Una Cara Con Ángel” sólo obtuvo nominaciones, tanto a los Oscars como en el Festival de Cannes, pero sí logró una mención especial del National Board of Review (Consejo Nacional de Crítica de Cine) en 1957. Una época que dejaba entrever los primeros coletazos de una revolución juvenil en la que se rechazarían los viejos convencionalismos estatales, el clásico rol de la mujer o la libertad sexual. 

El autor se dejó llevar por este contexto para construir una historia basada en el musical de Broadway de George Gershwin (1927) y que, en cierta manera, recuerda al cuento de la Cenicienta. Una directora de revista de moda, Maggie Prescott (Kay Thompson), necesita renovar el siguiente número de la publicación, por lo que decide incorporar el color rosa pálido entre las tendencias. Para ello, contrata al fotógrafo Dick Avery (Fred Astaire) y le encarga que utilice a una modelo con aires intelectuales en un primer escenario: una pequeña librería del Village de Nueva York. Cuando Dick se dispone a revelar las fotos, descubre que la dependienta, Jo Stockton (Audrey Hepburn), es precisamente la modelo que necesita para la revista. No tarda en convencerla y en poner rumbo a París, la capital de la moda, junto a Prescott, para trabajar en el reportaje.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

EL ENCANTO DE LAS DIFERENCIAS (2015)

La cineasta y guionista estadounidense Nancy Meyers continúa con su carrera encasillada, de forma hermética, en la comedia romántica y es que, tras su debut en el hastiado remake “Tú A Londres y Yo A California” (1998), sumó estrellas populares a sus proyectos para darle fuerza a historias muy poco arriesgadas que siguen al pie de la letra los patrones más típicos del género. “¿En Qué Piensan Las Mujeres?” (2000) con Mel Gibson y Helen Hunt, “Cuando Menos Te Lo Esperas” (2003) con Diane Keaton y Jack Nicholson, “The Holiday” (2006) protagonizada por Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law y Jack Black, y una de sus últimas obras “No Es Tan Fácil” (2009), que reúne a Meryl Streep, Alec Baldwin y Steve Martin. A la vista está que la autora sabe perfectamente cómo potenciar unos guiones que suelen pasar desapercibidos en taquilla, pero que, en el caso de sus últimas producciones, al menos logran que el espectador se entretenga con edulcoradas producciones llenas de positivismo. 

En esta ocasión, sigue perpetuando la misma fórmula de siempre a través de “El Becario”, que, en cambio, con un mayor trasfondo que va más allá del romance y la comedia convencional. Ben Whitaker (Robert De Niro) es un viudo jubilado de 70 años que necesita sentirse útil y salir de la aburrida monotonía de su día a día, por ello, no duda en presentarse para un puesto de trabajo como becario senior en About The Fit, una de las empresas de venta de ropa por Internet más punteras del momento. Aunque el negocio lleva poco tiempo en el mercado, se encuentra en plena expansión y, de cara al público, ha puesto en marcha un proyecto piloto de responsabilidad social. En su primer día, es asignado como asistente de la jefa y fundadora, Jules Ostin (Anne Hathaway), una mujer emprendedora que se ve desbordada por la cantidad de trabajo que tiene y que prefiere no tener a ningún becario a su disposición para no sentirse observada. Recelosa de su intimidad y extremadamente maniática, choca por completo con un carismático y amable Ben, que, poco a poco, irá acercándose a la vida de su superior.

martes, 15 de diciembre de 2015

MAQUILLAJE EN EL RING (2003)

Nong Toom es uno de los luchadores de Muay Thai más conocidos de Tailandia, no sólo por su habilidad dentro del cuadrilátero, sino porque, además, desde pequeño se había sentido mujer. El hecho de practicar un deporte masculino por excelencia y acudir a los combates maquillado hizo que su popularidad se disparara siendo tan sólo un adolescente. No obstante, y pese al gran esfuerzo que realizó para abrirse paso ante una hermética sociedad, decidió abandonar las artes marciales para dedicarse al mundo de la música, pero, en este caso, sólo no nos centraremos en este aspecto de su vida, ya que, por desgracia, tiene mucho que contar. 

El guionista y director tailandés Ekachai Uekrongtham dedica su primer largometraje, “Beautiful Boxer”, a esta sufrida y pionera deportista que creía en sí misma por encima de lo que los demás pensaran. Una dramática historia plasmada a partir de diversos flashbacks en donde se repasa la infancia de Parinya Charoenphol (Sarawuth Tangchit), los años de temprana adolescencia (Natee Pongsopol) en los que residió en un templo budista y su trayectoria hasta convertirse en la famosa estrella Nong Toom (Asanee Suwan) y cumplir el único objeto en su vida: conseguir el dinero suficiente para llegar a ser una mujer físicamente.

Tan sólo con esta premisa ya resulta más que interesante y necesario dedicar un tiempo no sólo a visionar la película, sino también a conocer más a esta interesante luchadora. El autor guarda a buen recaudo cualquier tipo de juicio para encarar un guion que cuenta con la colaboración del escritor singapurense Desmond Sim Kim Jin. Es verdad que ambos recurren a una cuestión que en el cine occidental se ha utilizado de diversas formas, pero, en cambio, la forma en la que consiguen aportar dinamismo y sencillez es brillante, a excepción de su inicio, que desborda información y comprime un lapso de tiempo amplio en pocos minutos, ocasionando caos en la visión del espectador y evidenciando cierta torpeza por parte del realizador. 

viernes, 11 de diciembre de 2015

UNA MENTE PRIVILEGIADA (2013)

Aunque el género documental sigue pasando desapercibido tanto en la cartelera como, en menor medida, en los festivales, muchos grandes cineasta no olvidan coquetear con la realidad, engrosando su filmografía con diversas experiencias para gozo de sus seguidores. Sin ir más lejos, en 2012, David Lynch presentaba su último documental de larga duración, “Meditation, Creativity, Peace”, en donde se recogía su famoso tour de conferencias en escuelas de cine sobre la meditación incorporada al proceso creativo, al que más tarde siguió, ese mismo año, el cortometraje “Idem Paris”. Martin Scorsese se asociaba con David Tedeschi en 2014 para analizar diversos ámbitos de Estados Unidos a través de la hemeroteca de la revista New York Review of Books en “The 50 Year Argument”. Incluso, Paul Thomas Anderson regresaba con “Junun” a finales de año. Un mediometraje sobre Jonny Greenwood, miembro de la mítica banda Radiohead, y su nuevo disco, grabado en la India. Simples ejemplos para comprobar que son pocos los que se resisten a captar pequeños pedazos de la vida que nos rodea.

El director francés Michel Gondry es todo un veterano en el medio y es que, entre película y película, no dudaba en utilizar la cámara para otros menesteres, como captar una fiesta en un callejón en “Block Party” (2005) o su visita a su querida tía Suzette en “The Thorn in the Heart” (2009). Sus dos últimos documentales hasta la llegada de “Is The Man Who Is Tall Happy?” en 2013, en donde queda plasmado un intenso acercamiento a la vida del lingüista, filósofo y activista estadounidense Noam Chomsky. Todo un ejercicio mental que resulta apabullante en su hora y media de duración a causa del gran número de cuestiones científicas y lingüísticas que se tratan.

jueves, 10 de diciembre de 2015

EL PLACER DE LA HISTERIA (2011)

No hay nada como extraer curiosidades de la historia para escribir un guion y, precisamente, nuestro pasado está lleno de ellas, de acontecimientos desconocidos, de proezas que quedaron sobre papel mojado y de personalidades que nos ayudaron a evolucionar y que, sin embargo, no se les recuerda. Precisamente, la directora estadounidense Tanya Wexler realizó un tercer y, hasta ahora, último trabajo, “Hysteria”, para sacar a la luz la labor llevada a cabo por el doctor Joseph Mortimer Granville, considerado el padre del vibrador eléctrico. 

Nos trasladamos a Londres, año 1880, la época victoriana. La sociedad no tiene ni un solo conocimiento sobre la sexualidad femenina, considerada, sobre todo, como una enfermedad nerviosa en vez de un aspecto lógico de la naturaleza. Se denomina histeria a todo aquello que haga que la mujer se sienta agresiva, indomable, rebelde, es decir, todo lo que le provoque salir de su rol sumiso. No había medicación ni se buscaba una cura, puesto que el interés en este campo no llegaría hasta una década después. No obstante, existía el “masaje pélvico”, técnicamente denominado “paroxismo histérico”, que provocaba un orgasmo y, por tanto, la relajación y ausencia de ansiedad en la paciente. 

La cinta de Wexler nos lleva a la clínica del doctor Dalrymple (Jonathan Pryce), que se ha creado fama entre las mujeres de las clases más altas por sus técnicas de alivio. Él es un ejemplo de esos científicos conservadores que consideran la histeria como una enfermedad que crea agresividad entre féminas que deberían ser adiestradas. En la misma casa del médico, también conviven sus dos hijas, la cándida Emily (Felicity Jones) y Charlotte (Maggie Gyllenhaal), más independiente que su hermana y toda una luchadora por el progreso de la feminidad. En la consulta también trabaja el joven Mortimer Granville (Hugh Dancy), que empieza a notar los síntomas de utilizar demasiado su brazo para realizar la terapia, por lo que necesita buscar una alternativa para que no se resienta su salud ni el negocio de su jefe.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA VOZ DE LA MISERIA (2015)

Pensar en realismo cinematográfico nos lleva, inevitablemente, al pasado, a una época en la que era necesario mostrar la miseria de un pueblo devastado por las guerras. Sin embargo, en pleno siglo XXI, cómo no seguir denunciando injusticias, cómo no retratar ciertos lugares en donde parece no haber transcurrido el tiempo, en donde la pobreza es la ley de la calle y a las personas se les suele dar la espalda para no manchar esa hipócrita imagen que nos quiere tratar de decir que “todo va bien”. Por suerte, el séptimo arte no es capaz de obviar esta problemática y, precisamente, el veterano director mexicano Arturo Ripstein es uno de los cineastas más concienciados con la desdicha de su pueblo, dando voz a quienes están predestinados al sufrimiento por haber nacido en el lugar equivocado.

Ya se han cumplido poco más de 50 años en la profesión tras la publicación de aquel primer largometraje titulado “Tiempo de Morir” (1966), un drama repleto de venganza que contaría con dos grandes escritores para la elaboración de su guion, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, que se estrenaba en esta labor. Ripstein consiguió abrirse paso al mercado internacional a través de un sinfín de festivales. Quien en su momento fuera ayudante del afamado realizador español Luis Buñuel, aspecto que se evidencia en cada una de sus obras, sigue en activo, siendo una de sus últimas obras un homenaje a este mundo extremo bajo el título “La Calle de la Amargura”.

La guionista Paz Alicia Garciadiego, que colabora con el autor desde hace ya nada menos que 30 años, se encarga de dar vida a una historia basada en hechos reales. Un homicidio ocurrido en la realidad, pero que el director retoma con una visión diferente. Dos luchadores profesionales, Espectrito Jr. y La Parkita, son asesinados por Adela (Patricia Reyes Spíndola) y Dora (Nora Velázquez), dos prostitutas que les llevan a una habitación de un hotel para poder robarles, pero que, en cambio, deciden acabar con sus vidas. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

LAS MUJERES DE MI VIDA (2014)

En Chile, alrededor de la media tarde, se sirve una especie de merienda que recibe el nombre de “la once”. Muy al estilo de la hora del té en Gran Bretaña, esta costumbre reúne sobre la mesa un sinfín de manjares acompañados por un rico café, mientras se tiene una interesante charla en la intimidad. Bocaditos de jamón, paté o queso comparten espacio con una gran variedad de dulces con mermelada, tartas, bizcochos, fresas con nata o pequeñas magdalenas. Da igual lo que se tenga delante cuando uno está en buena compañía y disfrutando de una conversación que amenice las horas. Más interesante aún es la posibilidad de observar a un encantador grupo de señoras comentando las noticias y los cotilleos de los últimos días. Es de suponer que esa curiosidad también surgió en el interior de la directora Maite Alberdi para crear su segundo documental, “La Once”, todo un pequeño homenaje a esta entrañable ceremonia.

Como cada mes durante los últimos 60 años, la abuela de la autora se reunía con sus amigas de toda la vida, aquéllas con las que compartió tiempos de estudio y alguna que otra travesura. El metraje, que se compone de las reuniones registradas en tan sólo 5 años, nos presenta a María Teresa Muñoz, Ximena Calderón, Alicia Pérez, Angélica Charpentier, Gema Droguett, Inés Krisch, Nina Chiccarelli, Juanita Vasquez y Manuela Rodríguez como las únicas protagonistas de unos cortos 70 minutos. A través de sus conversaciones, volvemos la vista atrás, al pasado, para conocer viejos recuerdos, tomar impulso y repasar la actualidad de la mano de unas simpáticas mujeres recién salidas de la peluquería y vestidas con sus mejores galas. 

A ellas no se les resiste ni una sola cuestión de interés. Una clásica lectura abre la primera de las reuniones. Se trata de un texto en el que se explican los deberes de la mujer con respecto a la familia y, en ese momento, surge la problemática de cómo, en nuestros días, el trabajo impide cuidar de la casa. Basta con dejarlas unos pocos minutos para que enseguida comenten sus experiencias como amas de casa, cómo eran sus maridos y el porqué prefieren ser viudas a la posibilidad de que sus esposos les hayan sido infieles, o el romanticismo que embargaba sus vidas cuando la juventud era plena, no como la de ahora, según ellas. Y es que no hay que obviar el hecho de que han sido educadas bajo el único objetivo de contraer matrimonio y evitar la soltería en una sociedad machista como la de entonces. 

jueves, 3 de diciembre de 2015

EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD (1993)

El mítico director surcoreano Im Kwon-Taek ha dedicado su extensa filmografía a recuperar la pasión por la cultura y el arte nacional. Precisamente, en “La Cantante de Pansori”, su obra maestra cumbre y uno de los clásicos más importantes, el cineasta rescató la música tradicional del pansori para gozo de los espectadores más jóvenes de Corea del Sur, que habían perdido esa identidad cultural que se ha intentado cuidar tan recelosamente. Esa llamada a la conciencia colectiva tuvo grandes efectos y es que, en poco tiempo, la cinta se convirtió en un éxito de taquilla de forma inesperada y desafiando las nuevas tendencias que se promulgaban en ese momento. 

El pansori suele ser cantado por una voz femenina y acompañado siempre por un instrumento de percusión. El desgarro vocal viene dado por los lamentos de una historia de puro dolor visceral, de una tristeza gestada por el sufrimiento. Sin embargo, su secreto no reside en simplemente escuchar, sino en dejarse llevar por los sentimientos que se transmiten tanto con la narración como por el canto. 

Partiendo de esta pequeña introducción, la película de Kwon-Taek nos traslada al pasado, en donde un padre, Yoo-Bong (Kim Myung-Gon), trata de enseñar los valores artísticos del pansori a su hija mayor Song-Hwa (Oh Jung-Hae) y al pequeño Dong-Ho (Kim Kyu-Cheol). Los dos han sido criados para ser cantantes por expreso deseo de la familia, pero el país se encuentra en un momento de apertura en el que entran nuevas formas artísticas de influencia japonesa y occidental, dejando relegado el canto tradicional por falta de interés del pueblo. Con el paso del tiempo, Dong-Ho se siente cada vez más decepcionado por la poca aceptación, por lo que decide marcharse del hogar y desaparecer. Ante este contratiempo, Yoo-Bong deja ciega a su hija para que tampoco pueda escapar, por lo que la joven se entrega por completo al sonido del folclore. De regreso al presente, el hermano pequeño intenta buscar a Song-Hwa para saber qué le ha ocurrido durante estos años y poder reencontrarse por fin.

martes, 1 de diciembre de 2015

EL SUFRIMIENTO DEL DÉBIL (2015)


Nunca es tarde para disfrutar de la verdadera vocación de uno mismo y, si no, que se lo digan a la directora surcoreana Shin Su-Won, que realizó su primer largometraje, “Rainbow” (2010) con 43 años. Una pieza musical y fantástica con la que la autora se abriría paso en el mundo del séptimo arte y pasaría a engrosar la escasa lista de mujeres cineastas en el país. Sin embargo, tendrían que pasar cinco años para presentar su tercer trabajo, “Madonna”, a través de la sección oficial del Festival de Cannes de 2015. 

La crítica social es el centro de todas sus cintas y, en este caso, no es una excepción. A ello se suma la escalofriante cuestión del tráfico de órganos para construir un thriller dramático con tintes neo-noir que comienza con la llegada de Hae-Rim (Seo Young-Hee) a un hospital privado. Ha sido contratada como auxiliar de enfermería en una planta dedicada a pacientes de alto poder adquisitivo. Desde el primer día, deberá prestar mayor atención a uno de los ancianos, Chul-Ho (Yoo Soon-Chul), uno de los inversores del centro y residente en la suite nupcial desde hace 10 años, que se encuentra en coma. El hijo de éste, Sang Woo (Kim Young-Min), prácticamente vive en la clínica. Mientras su padre se mantenga con vida, él seguirá cobrando una gran fortuna, pero, si fallece, su opulento ritmo de vida desaparecerá junto al dinero de su herencia. Para mantener su salud, los trabajadores se dedican con gran empeño a cuidarle, pero sus días se agotan si no recibe un nuevo corazón pronto. De forma improvista, es hospitalizada una joven que también se encuentra en coma, por lo que Sang-Woo le pide a Hae-Rim que averigüe si tiene familia y que, en caso de ser así, firmen los papeles de donación de órganos. Un plan perfecto si no es porque la chica está embarazada. La protagonista, poco a poco, irá conociendo a la nueva paciente que simplemente llegó a urgencias con una peluca y una tarjeta de visita de una prostituta llamada Madonna (Kwon So-Hyun).