martes, 30 de junio de 2015

MENTIRAS PARA DIFUNDIR VERDADES (2012)


Los medios de comunicación y el cine nos han transmitido en multitud de ocasiones las bases de algunos de los fundamentos sobre los que se rige la ideología coreana del norte y, entre ellos, el más popular es su repulsión hacia el sistema occidental establecido. Sin embargo, hasta la fecha no se había encontrado ninguna cinta que incluyera todo este odio resumido en un único metraje.

Dos norcoreanos facilitaron un enigmático DVD a la productora SabineProgram durante su estancia en Seúl en 2012. Su única petición fue que visionaran el material, lo tradujeran y consiguieran difundirlo a través de Internet. Cientos de extractos de imágenes de archivo, televisión y cine conformaban toda la esencia del antioccidentalismo y anticapitalismo que tanto han inculcado generación tras generación bajo un régimen supuestamente comunista. Así es como conocimos “Propaganda”, un documental dirigido por el neozelandés Slavko Martinov. Toda una extenuante radiografía sobre la manipulación de nuestros gobiernos y, en especial, de la cúpula de Estados Unidos. Política, economía y sociedad son los temas que engloban un sinfín de capítulos enfocados al terrorismo, publicidad, propaganda, celebridades, consumismo, historia, globalización, etc. Los eternos errores de una falsa democracia que oculta una manipulación masiva que no respeta edades.

Quedan al descubierto nuestras debilidades y comportamientos bajo la batuta de los principales líderes y siempre jugando en nuestra contra. Guerras injustificadas que abusan del pueblo y fulminan los derechos de los ciudadanos, engaños encubiertos por eslóganes como “Just Do It” o “I'm Lovin It” de multinacionales explotadoras, personajes públicos que acaban siendo una simple marca a la que idolatrar, etc. La popular “caja tonta” es el medio más recurrente para alinear cerebros. Personas enfrascadas en su programación cual zombies, mientras degustan espacios como el de la popular presentadora norteamericana Oprah, en el que regalaban bienes materiales a un público excesivamente entregado, o la entrevista realizada al primer hombre que compró un Iphone, o tal vez el insulso entretenimiento que ofrece la exmodelo californiana Tyra Banks haciéndose pasar por un vagabundo para hacer sentir lástima sin verdaderamente ayudar a los sin techo.

Es obvio que, durante los casi 100 minutos de película, hay tiempo suficiente para las comparaciones, ensalzando a la nación y dejando patente su principal objetivo, la divulgación de la pieza para fortalecer los fundamentos ideológicos. Y es que no deja de ser un estimulante ejercicio reflexivo a pesar de su visión fuertemente subjetiva que, en muchas ocasiones, no le falta razón.

Llama bastante la atención conocer sus pensamientos de primera mano, pero lo que más nos sorprende es ver cómo muchas ideas expresadas son compartidas, hasta el punto de sentir demasiado cerca aquella hermética nación de la que aún apenas conocemos un mínimo porcentaje de datos. Y es que los norcoreanos dan en el clavo con muchas cuestiones, siendo excesivamente precisos y contundentes.

Pero qué interesante resulta ser esta cinta vista desde este prisma explicado sobre estas líneas. Sin embargo, “Propaganda” nada sobre toda una falacia y es que ni está producido por Corea del Norte ni es explicado por un dirigente del país. Tras toda esta historia desarrollada con anterioridad se esconde una realidad mucho más simple. Un grupo de directores neozelandeses decidieron utilizar este concepto para llamar la atención del público y así invitarles a ver con más claridad lo que nos rodea. El ingeniero Eugene Chang se encarga de narrar los propios pensamientos de estos cineastas, aunque nunca hubiera esperado el coste de su intervención y es que, incluso, la comunidad coreana de su barrio le acabó rechazando por pensar que era un simpatizante o espía. Todo ese conjunto de percepciones quedan cristalizadas para simplemente abofetearnos directamente en la cara. Y, sin controversias, ésta y no otra es la única verdad del documental “Propaganda”. La verdadera cara de un mundo que pensamos que hemos construidos nosotros mismos cuando en verdad únicamente es manejado por una élite que vela sólo por sus propios intereses y que sigue tratándonos como marionetas. 6/10

Lo mejor: la extraña sensación que nos queda al final, cuando percibimos tan claramente aspectos de nuestra vida cotidiana que ya conocíamos, pero por los que inevitablemente nos dejamos llevar.

Lo peor: la parafernalia de la que se ha rodeado este largometraje para poder llamar la atención. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario