jueves, 11 de junio de 2015

7ª JORNADA DE LA 3ª EDICIÓN DEL FESTIVAL NOCTURNA (2015)



Último día para el Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, Nocturna, con una jornada matinal que empezaba a primera hora del domingo 31 de mayo. Tras el cansancio de una intensa semana y los estragos por trasnochar el día anterior, la programación nos ofrecía los últimos coletazos de la sección Panorama con “Strange Blood” y “Suburban Gothic” como las novedades exhibidas en la sala 2, mientras que en la principal y al mismo tiempo se dedicaba una sesión más familiar con la siempre entrañable “Dentro del Laberinto” en su versión doblada y a la que muchos nos hemos acostumbrado a visualizar gracias a las constantes reposiciones en televisión de la emblemática cinta de Jim Henson. Una edición que no se ha dejado apagar por los fallos técnicos del sábado y que, gracias a la organización, concluía con el segundo pase de “Liza, The Fox-Fairy”, la gran vencedora de este año, a última hora de la noche, despidiendo nuestra casi estancia en los Cines Palafox hasta el año que viene con la esperanza de que al menos el certamen tenga, como mínimo, igual calidad en su oferta.







STRANGE BLOOD (2015):

“Strange Blood” se iniciaba sin el cortometraje de rigor. Una historia que ya hemos visto en varias ocasiones y que nos recuerda fácilmente a otras como “La Mosca” (David Cronenberg, 1986). Henry (Robert Brettenaugh) es un científico que encuentra la cura definitiva para todo tipo de enfermedades, pero, en una de las pruebas, es infectado por el parásito que parece tener vida propia. Unas agujas incrustadas en la piel de su mano provoca que, poco a poco, comience a cambiar hasta convertirse en un loco psicópata que lo único que desea es beber sangre. Como si de una especie de vampiro sin colmillos se tratase, entra en un círculo vicioso del que únicamente puede ser salvado por Gemma (Alexandra Bard), su ayudante de laboratorio, que intentará detener su metamorfosis. El primer largometraje del director estadounidense Chad Michael Ward, tras una multitud de pequeñas piezas, se desarrolla poco a poco, manejando nuestro interés a su capricho con una nueva visión del monstruo gótico por excelencia y dejando a un lado todo tipo de convencionalismos. Tal vez, nos hubiera cautivado con algo más de espectacularidad y una narración que prometía escenas poderosas a través de ciertos toques de gore y terror, pero el autor se queda a medio camino, presentando una versión bastante moderada de lo que podría haber sido un estupendo e infalible debut. Fantástica, sin duda, es la interpretación del protagonista, Brettenaugh, que nos hace partícipes de sus cambios, no sólo físicos, sino también en su personalidad, más agresiva, conflictiva, sin escrúpulos, convirtiéndose en uno de los puntos fuertes de la cinta que, incluso, llega a ensombrecer a su compañera de reparto, Bard, que no termina de convencer hasta la secuencia final, en donde Ward nos demuestra que puede aportar mucho más de lo que nos ha presentado, pese a no estar ante la figura del vampiro tradicional. Óscar Rivera realiza un trabajo de fotografía muy decente, con pocos escenarios y un presupuesto que, por desgracia, queda patente. La atmósfera resulta muy cuidada, con un laboratorio luminoso y frío en contraposición a la oscuridad y el ambiente tétrico de su despacho, en donde ocurre la transformación de Henry. Podría decirse que “Strange Blood” cumple con su cometido al mantener nuestra atención de forma constante y conseguir que la trama llegue a interesarnos. Por cierto, ésta es una de esas películas que nos obligan a ver los créditos hasta el final, puesto que incluye una pequeña escena como colofón.





 
DENTRO DEL LABERINTO (1986):

La generación de los 80 no puede negar que haya crecido con largometrajes como “Dentro del Laberinto”, del cineasta Jim Henson (creador de los Muppets o, en España, Teleñecos), y que la mayoría de nosotros ha podido disfrutar cientos de veces a través de la televisión. Una oportunidad única y fascinante poder verla en la gran pantalla con una jovencísima Jennifer Connelly y el mítico cantante glam David Bowie. La trama viene cargada de mucha fantasía, en la que Sarah debe recorrer un inmenso laberinto para rescatar a su hermano pequeño, que se encuentra en manos del rey Jareth. Un viaje onírico en el que colaboran Terry Jones, uno de los dos miembros no ingleses de los Monty Python, como guionista; Frank Oz, que también participó con Henson en “Cristal Oscuro” (1982), como animador; y el inigualable George Lucas como productor. Pocas cintas pueden conservarse tan bien con el paso del tiempo y mucho menos seguir gustando no sólo a los más pequeños de la casa, sino también a esos adultos que rememoran su propia infancia en una década que engulló este tipo de filmes, en donde no eran necesarios los grandes efectos digitales para contar historias que hacían volar nuestra imaginación, dejando en nuestras bocas la eterna frase “ya no hacen películas como antes” y es que es innegable que el cine familiar ha derivado hacia otros derroteros, con una oferta en cartelera menos amplia y en donde los niños deben escoger entre producciones demasiado infantiles o excesivamente adultas. Independientemente de este tipo de cuestiones, el extravagante Bowie, una elección perfecta para este papel, nos deleita con un sinfín de temas elaborados por el compositor Trevor Jones, que ha trabajado en multitud de grandes cintas y que, como no podía ser menos, en esta ocasión nos hace bailar y tararear más de un tema entre geniales y entretenidas aventuras dentro de una bola de cristal, en el castillo del rey, en escaleras y pasillos imposibles o con seres extraños que bailaban mientras perdían literalmente la cabeza. La inolvidable “Dentro del Laberinto” es pura magia y originalidad en un mundo de brillantinas, goblins, personajes entrañables y escenarios bañados de una cierta oscuridad que nunca viene mal.






SUBURBAN GOTHIC (2014):

Bastante distendido es el relato de “Suburban Gothic”, el segundo largometraje de Richard Bates Jr. tras “Excision” (2012), que cerraba la jornada matinal del Festival Nocturna. Raymond (Matthew Gray Gubler) ha terminado sus estudios pero no encuentra un empleo, por lo que se ve obligado a regresar a la casa de una madre sobreprotectora y un padre excesivamente obsesionado con los deportes. Su llegada al pueblo hace que se reencuentre con viejas amistades y algún que otro enemigo del colegio, pero, al menos, halla cierto consuelo en la misteriosa Becca (Kat Dennings). Con las reformas en la casa, los obreros encuentran el cadáver de una niña enterrado en el jardín, lo que desatará la ira de un fantasma que se manifiesta constantemente ante Raymond. Una narración que prometía ser una auténtica locura terrorífica cargada de humor negro, pero que simplemente se mantiene descafeinada en todo momento con algún que otro diálogo reseñable que nos arranca una sonrisa. Poco a poco, nuestro interés va en detrimento para desembocar en un final penoso y previsible, que concluye precipitadamente, de forma decepcionante para cualquier amante del género y sin tan siquiera los pequeños chistes de mal gusto con los que se iniciaba y que acabamos echando de menos. Menos mal que tanto Gray como Dennings consiguen engancharnos por los pelos para mantenernos despiertos. Una pareja magnética que se complementan a la perfección entre locuras y traumas. Y es que lo que realmente importa en “Suburban Gothic” no es la trama sobrenatural, sino la psicología del protagonista y la relación con su padre, con quien choca continuamente. Igualmente, los actores secundarios también elevan el nivel del filme, entre los que se encuentran John Waters, Jeffrey Combs o Ray Wise, la figura paterna del disparatado Raymond. En general, un elenco bastante potente que sufren las consecuencias de un guión totalmente fallido. Aun teniendo en cuenta que estamos ante una producción de bajo presupuesto, se aprecia de forma evidente que apenas han prestado la suficiente atención a los efectos con unos supuestos espíritus muy poco trabajados y que únicamente nos provocan indiferencia. Es inevitable encajar a “Suburban Gothic” entre las películas que ver un domingo cualquiera, en nuestro sofá y cayendo presos del aburrimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario