miércoles, 30 de diciembre de 2015

UN PEQUEÑO MILAGRO (1895)

Quién les ibas a decir a los hermanos Louis y Auguste Lumière que su idea de crear una máquina que recogiera y proyectara imágenes en movimiento no sería una simple moda, tal y como ellos mismos auguraban, sino que se convertiría en una parte indispensable de nuestro ocio y que, más de 120 años después, aún seguiríamos hablando de ellos con suma admiración y es que aquel 28 de diciembre de 1895 marcaría un antes y un después en nuestra historia. 

“Salida de los Obreros de la Fábrica” fue el primer paso. 46 segundos de metraje en los que se abre una pequeña ventana para conocer la cotidianidad de unos trabajadores a finales del siglo XIX. La grabación de los hermanos Lumière tan sólo es un plano fijo que captaba justo el momento en el que se da por finalizada la jornada. Las puertas de la empresa de artículos fotográficos de Monplaisir, en Lyon, se abren para dejar salir, en su mayoría, a mujeres con largos vestidos y vistosos sombreros. Una vez que las puertas comienzan a cerrarse, el cortometraje llega a su fin. 

Claramente, no existe una narración, puesto que los autores no pretendían transmitir una idea, sino, recordemos, ver las posibilidades que les ofrecía este experimento, por lo que existen diversas versiones de esta pieza. La presencia de la cámara capta la atención de los peculiares actores y es que más de uno se percata de la situación o bien podría decirse que, en parte, hay señales evidentes de que se ha querido guionizar el metraje, puesto que una de las mujeres que intenta corregir la dirección de su compañera así lo delata, entre otros dudosos detalles. En otros fragmentos, los trabajadores no aparecen tan arreglados e, incluso, se genera un mayor caos en la puerta. Pero, independientemente de lo que ocurra, “Salida de los Obreros de la Fábrica” es una minúscula obra totalmente indispensable, no solo por su valor cinematográfico, sino también por interés histórico y costumbrista y por ser el primer atisbo del género documental. Un pequeño milagro que dio paso a un sinfín de historias, formatos y vivencias. De calidad pobre, es indudable, pero de una importancia inconmensurable. 

lunes, 28 de diciembre de 2015

GUERRA SIN POSO (2015)

Tuvieron que pasar nada menos que 5 años para que el director madrileño Fernando León de Aranoa, se animara con su siguiente ficción, dejando a un lado su faceta de documentalista. “Un Día Perfecto”, producción española filmada en inglés, mantiene ese toque terrenal del autor al igual que en sus anteriores obras. “Familia” (1996), “Barrio” (1998), “Los Lunes Al Sol” (2002), “Princesas” (2005) o “Amador” (2010) se centraban en el drama social, en historias sencillas de alma crítica y personajes intensamente emotivos, aunque no todas ellas tuvieron igual impacto en el espectador, siendo ésta última la más irregular.

Para esta ocasión, nos trasladamos a la zona de los Balcanes en plena década de los años noventa. El conflicto armado ha dejado a la población viviendo en la más extrema pobreza, luchando por la supervivencia del día a día. La película acompaña a un grupo de cooperantes internacionales durante 24 horas, en las que intentarán mejorar las circunstancias de un pueblo que ve cómo el suministro de agua potable es cortado. Un cuerpo sin vida yace en el interior de un pozo, por lo que el equipo sufrirá grandes dificultades para poder sacarlo y devolver cierta normalidad a los habitantes del pequeño pueblo. 

Mambrú (Benicio del Toro), un veterano que desea regresar a su hogar, está al frente de la misión. Mujeriego sin remedio, debe hacer frente también a la presencia de su exnovia, Katya (Olga Kurylenko), una supervisora que debe controlar el servicio humanitario y si es necesario que siga su presencia en la región. Junto a ellos, colaboran el alocado B (Tim Ribbins), Damir (Fedja Stukan), un traductor veterano, Sophie (Mélanie Thierry), una nueva cooperante,  y el pequeño Nikola (Eldar Residovic), un niño que representa a todas las víctimas de este tipo de calamidades provocadas por el propio ser humano.

martes, 22 de diciembre de 2015

EL PODER DEL PORNO (2009)

Hasta la fecha, el director estadounidense George Gallo no ha logrado despuntar en el mercado cinematográfico. Sus películas, consideradas de segunda categoría, apenas han tenido hueco en taquilla y, en el caso de “Middle Men”, ni siquiera consiguió llegar a la cartelera española, quedando relegada directamente a formato DVD. Esta decisión resulta inexplicable tras visionar la cinta y es que peores largometrajes han llegado a nuestras manos y han tenido su espacio en los cines. 

El autor se une al guionista Andy Weiss para tratar una historia basada en hechos reales. Dos drogadictos, Wayne (Giovanni Ribisi) y Buck (Michael Marcht), ponen en práctica un pequeño negocio al subir imágenes de revistas porno a una web y cobrar un módico precio por ello. La idea era más que jugosa, pero no supieron sacar el máximo partido a las grandes posibilidades que brindaba hasta la llegada de Jack Harris (Luke Wilson), un hombre de familia bastante convencional que ve cómo, de la noche a la mañana, se convierte en uno de los pioneros del comercio pornográfico en Internet. Con la mafia rusa de por medio, que controla a la mayoría de los clubs de prostitutas, el negocio se ve en expansión hasta alcanzar unos beneficios de millones de dólares.

Es inevitable pensar en la posterior “La Red Social” (David Fincher, 2010), en la que el actor Jesse Eisenberg encarnaba al joven multimillonario Mark Zuckerberg, creador de Facebook. Sin embargo, y a pesar de que estemos ante dos biopics aparentemente similares, la cinta de Gallo cuenta con un gran atractivo: la industria del porno. Es evidente que el morbo suele captar nuestra curiosidad, pero “Middle Men” no sobrepasa los límites de una comedia dramática para alcanzar el erotismo ni incluir escenas de sexo explícito. 

lunes, 21 de diciembre de 2015

LA DISTANCIA EN EL TIEMPO (2007)


Desde mediados de la segunda mitad del siglo XX, la percepción temporal de los seres humanos ha sido motivo de gran número de investigaciones en el plano de la psicología. Relojes internos, influencias externas como la luz del sol y la no-luz de la luna, y un sinfín más de teorías con las que únicamente se ha construido una Torre de Babel bastante confusa. Lo que nos queda claro es que lo que nos rodea es sensible al tiempo, y que, precisamente, el tiempo es el que provoca cambios en dichas cosas. 5 Centímetros Por Segundo: Una Serie de Historias Cortas Sobre La Distancia, del director  y guionista japonés Makoto Shinkai, trata de eso, de cómo afecta el paso del tiempo a nuestro alrededor.

En, aproximadamente, una sola hora dividida en tres capítulos, se recoge la vida de dos estudiantes japoneses asociales y marginales, Akari y Takaki, que encuentran su propio mundo en lo que parece la amistad entre ambos. La palabra siempre se repite en sus mentes al pensar el uno en el otro. Sin embargo, el destino les distanciará debido a que sus familias deciden mudarse. La espera y el transcurso de los años se vuelven constantes en la vida de los dos jóvenes. Se mandan cartas, pues aún Internet no se había popularizado como lo haría años más tarde y la correspondencia era el medio más sencillo, y quizás, el más romántico, que estos dos jóvenes pudieron encontrar.

La historia que nos plantea Shinkai en esta obra guarda un sinfín de similitudes con otras producciones suyas, ya que se repiten una serie de recursos: personajes normalmente jóvenes junto a una voz en off que nos acompaña y reflexiona durante todo el metraje. La película aborda otros temas aparte del distanciamiento, que pueden pasar inadvertidos, puesto que el autor consigue que sean interiorizados rápidamente y sin que nos demos cuenta. Tal es el caso de la relación de los avances tecnológicos respecto a las relaciones sociales y personales y la contraposición tecnológica y social de una década frente a otra. En un principio, el contacto entre las personas se nos presenta más lenta en el tiempo, con unas largas esperas debidas a los límites de los medios de transportes y de comunicación de los años 90 frente a la década del 2000, que nos trajo la incorporación general de Internet, telefonía móvil, avances en el transporte, etc. El ritmo de la película se ve claramente influenciado por estas dos premisas, ya que los dos primeros capítulos del filme parecen desarrollarse de manera pausada y reflexiva, para luego desembocar en un clímax de mayor vigor a lo largo del último y tercer capitulo.

jueves, 17 de diciembre de 2015

EL ÚLTIMO GRAN MUSICAL (1957)


Recordar al mítico director de cine Stanley Donen es volver a vivir aquellos grandes musicales hollywoodienses, como “Un Día En Nueva York” (1949), “Bodas Reales” (1951), “Cantando Bajo La Lluvia” (1952) o “Siete Novias Para Siete Hermanos” (1954), y a disfrutar de grandes estrellas como Gene Kelly, Frank Sinatra, Fred Astaire, Jane Powell, Debbie Reynolds o Betty Garrett entre un extenso y larguísimo etcétera. Marineros, bailarines, actrices, leñadores o productores de Broadway, todos bailan al son de números musicales pegadizos y de historias edulcoradas entre la comedia y el romance de las que hemos disfrutado de cada una de ellas cientos de veces a pesar de sus finales previsibles. 

A estas alturas, resulta más que incuestionable juzgar un musical de Donen, pero bien es cierto que, ante tan amplia trayectoria, no todos tuvieron el mismo reconocimiento. Precisamente, con “Una Cara Con Ángel” sólo obtuvo nominaciones, tanto a los Oscars como en el Festival de Cannes, pero sí logró una mención especial del National Board of Review (Consejo Nacional de Crítica de Cine) en 1957. Una época que dejaba entrever los primeros coletazos de una revolución juvenil en la que se rechazarían los viejos convencionalismos estatales, el clásico rol de la mujer o la libertad sexual. 

El autor se dejó llevar por este contexto para construir una historia basada en el musical de Broadway de George Gershwin (1927) y que, en cierta manera, recuerda al cuento de la Cenicienta. Una directora de revista de moda, Maggie Prescott (Kay Thompson), necesita renovar el siguiente número de la publicación, por lo que decide incorporar el color rosa pálido entre las tendencias. Para ello, contrata al fotógrafo Dick Avery (Fred Astaire) y le encarga que utilice a una modelo con aires intelectuales en un primer escenario: una pequeña librería del Village de Nueva York. Cuando Dick se dispone a revelar las fotos, descubre que la dependienta, Jo Stockton (Audrey Hepburn), es precisamente la modelo que necesita para la revista. No tarda en convencerla y en poner rumbo a París, la capital de la moda, junto a Prescott, para trabajar en el reportaje.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

EL ENCANTO DE LAS DIFERENCIAS (2015)

La cineasta y guionista estadounidense Nancy Meyers continúa con su carrera encasillada, de forma hermética, en la comedia romántica y es que, tras su debut en el hastiado remake “Tú A Londres y Yo A California” (1998), sumó estrellas populares a sus proyectos para darle fuerza a historias muy poco arriesgadas que siguen al pie de la letra los patrones más típicos del género. “¿En Qué Piensan Las Mujeres?” (2000) con Mel Gibson y Helen Hunt, “Cuando Menos Te Lo Esperas” (2003) con Diane Keaton y Jack Nicholson, “The Holiday” (2006) protagonizada por Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law y Jack Black, y una de sus últimas obras “No Es Tan Fácil” (2009), que reúne a Meryl Streep, Alec Baldwin y Steve Martin. A la vista está que la autora sabe perfectamente cómo potenciar unos guiones que suelen pasar desapercibidos en taquilla, pero que, en el caso de sus últimas producciones, al menos logran que el espectador se entretenga con edulcoradas producciones llenas de positivismo. 

En esta ocasión, sigue perpetuando la misma fórmula de siempre a través de “El Becario”, que, en cambio, con un mayor trasfondo que va más allá del romance y la comedia convencional. Ben Whitaker (Robert De Niro) es un viudo jubilado de 70 años que necesita sentirse útil y salir de la aburrida monotonía de su día a día, por ello, no duda en presentarse para un puesto de trabajo como becario senior en About The Fit, una de las empresas de venta de ropa por Internet más punteras del momento. Aunque el negocio lleva poco tiempo en el mercado, se encuentra en plena expansión y, de cara al público, ha puesto en marcha un proyecto piloto de responsabilidad social. En su primer día, es asignado como asistente de la jefa y fundadora, Jules Ostin (Anne Hathaway), una mujer emprendedora que se ve desbordada por la cantidad de trabajo que tiene y que prefiere no tener a ningún becario a su disposición para no sentirse observada. Recelosa de su intimidad y extremadamente maniática, choca por completo con un carismático y amable Ben, que, poco a poco, irá acercándose a la vida de su superior.

martes, 15 de diciembre de 2015

MAQUILLAJE EN EL RING (2003)

Nong Toom es uno de los luchadores de Muay Thai más conocidos de Tailandia, no sólo por su habilidad dentro del cuadrilátero, sino porque, además, desde pequeño se había sentido mujer. El hecho de practicar un deporte masculino por excelencia y acudir a los combates maquillado hizo que su popularidad se disparara siendo tan sólo un adolescente. No obstante, y pese al gran esfuerzo que realizó para abrirse paso ante una hermética sociedad, decidió abandonar las artes marciales para dedicarse al mundo de la música, pero, en este caso, sólo no nos centraremos en este aspecto de su vida, ya que, por desgracia, tiene mucho que contar. 

El guionista y director tailandés Ekachai Uekrongtham dedica su primer largometraje, “Beautiful Boxer”, a esta sufrida y pionera deportista que creía en sí misma por encima de lo que los demás pensaran. Una dramática historia plasmada a partir de diversos flashbacks en donde se repasa la infancia de Parinya Charoenphol (Sarawuth Tangchit), los años de temprana adolescencia (Natee Pongsopol) en los que residió en un templo budista y su trayectoria hasta convertirse en la famosa estrella Nong Toom (Asanee Suwan) y cumplir el único objeto en su vida: conseguir el dinero suficiente para llegar a ser una mujer físicamente.

Tan sólo con esta premisa ya resulta más que interesante y necesario dedicar un tiempo no sólo a visionar la película, sino también a conocer más a esta interesante luchadora. El autor guarda a buen recaudo cualquier tipo de juicio para encarar un guion que cuenta con la colaboración del escritor singapurense Desmond Sim Kim Jin. Es verdad que ambos recurren a una cuestión que en el cine occidental se ha utilizado de diversas formas, pero, en cambio, la forma en la que consiguen aportar dinamismo y sencillez es brillante, a excepción de su inicio, que desborda información y comprime un lapso de tiempo amplio en pocos minutos, ocasionando caos en la visión del espectador y evidenciando cierta torpeza por parte del realizador. 

viernes, 11 de diciembre de 2015

UNA MENTE PRIVILEGIADA (2013)

Aunque el género documental sigue pasando desapercibido tanto en la cartelera como, en menor medida, en los festivales, muchos grandes cineasta no olvidan coquetear con la realidad, engrosando su filmografía con diversas experiencias para gozo de sus seguidores. Sin ir más lejos, en 2012, David Lynch presentaba su último documental de larga duración, “Meditation, Creativity, Peace”, en donde se recogía su famoso tour de conferencias en escuelas de cine sobre la meditación incorporada al proceso creativo, al que más tarde siguió, ese mismo año, el cortometraje “Idem Paris”. Martin Scorsese se asociaba con David Tedeschi en 2014 para analizar diversos ámbitos de Estados Unidos a través de la hemeroteca de la revista New York Review of Books en “The 50 Year Argument”. Incluso, Paul Thomas Anderson regresaba con “Junun” a finales de año. Un mediometraje sobre Jonny Greenwood, miembro de la mítica banda Radiohead, y su nuevo disco, grabado en la India. Simples ejemplos para comprobar que son pocos los que se resisten a captar pequeños pedazos de la vida que nos rodea.

El director francés Michel Gondry es todo un veterano en el medio y es que, entre película y película, no dudaba en utilizar la cámara para otros menesteres, como captar una fiesta en un callejón en “Block Party” (2005) o su visita a su querida tía Suzette en “The Thorn in the Heart” (2009). Sus dos últimos documentales hasta la llegada de “Is The Man Who Is Tall Happy?” en 2013, en donde queda plasmado un intenso acercamiento a la vida del lingüista, filósofo y activista estadounidense Noam Chomsky. Todo un ejercicio mental que resulta apabullante en su hora y media de duración a causa del gran número de cuestiones científicas y lingüísticas que se tratan.

jueves, 10 de diciembre de 2015

EL PLACER DE LA HISTERIA (2011)

No hay nada como extraer curiosidades de la historia para escribir un guion y, precisamente, nuestro pasado está lleno de ellas, de acontecimientos desconocidos, de proezas que quedaron sobre papel mojado y de personalidades que nos ayudaron a evolucionar y que, sin embargo, no se les recuerda. Precisamente, la directora estadounidense Tanya Wexler realizó un tercer y, hasta ahora, último trabajo, “Hysteria”, para sacar a la luz la labor llevada a cabo por el doctor Joseph Mortimer Granville, considerado el padre del vibrador eléctrico. 

Nos trasladamos a Londres, año 1880, la época victoriana. La sociedad no tiene ni un solo conocimiento sobre la sexualidad femenina, considerada, sobre todo, como una enfermedad nerviosa en vez de un aspecto lógico de la naturaleza. Se denomina histeria a todo aquello que haga que la mujer se sienta agresiva, indomable, rebelde, es decir, todo lo que le provoque salir de su rol sumiso. No había medicación ni se buscaba una cura, puesto que el interés en este campo no llegaría hasta una década después. No obstante, existía el “masaje pélvico”, técnicamente denominado “paroxismo histérico”, que provocaba un orgasmo y, por tanto, la relajación y ausencia de ansiedad en la paciente. 

La cinta de Wexler nos lleva a la clínica del doctor Dalrymple (Jonathan Pryce), que se ha creado fama entre las mujeres de las clases más altas por sus técnicas de alivio. Él es un ejemplo de esos científicos conservadores que consideran la histeria como una enfermedad que crea agresividad entre féminas que deberían ser adiestradas. En la misma casa del médico, también conviven sus dos hijas, la cándida Emily (Felicity Jones) y Charlotte (Maggie Gyllenhaal), más independiente que su hermana y toda una luchadora por el progreso de la feminidad. En la consulta también trabaja el joven Mortimer Granville (Hugh Dancy), que empieza a notar los síntomas de utilizar demasiado su brazo para realizar la terapia, por lo que necesita buscar una alternativa para que no se resienta su salud ni el negocio de su jefe.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA VOZ DE LA MISERIA (2015)

Pensar en realismo cinematográfico nos lleva, inevitablemente, al pasado, a una época en la que era necesario mostrar la miseria de un pueblo devastado por las guerras. Sin embargo, en pleno siglo XXI, cómo no seguir denunciando injusticias, cómo no retratar ciertos lugares en donde parece no haber transcurrido el tiempo, en donde la pobreza es la ley de la calle y a las personas se les suele dar la espalda para no manchar esa hipócrita imagen que nos quiere tratar de decir que “todo va bien”. Por suerte, el séptimo arte no es capaz de obviar esta problemática y, precisamente, el veterano director mexicano Arturo Ripstein es uno de los cineastas más concienciados con la desdicha de su pueblo, dando voz a quienes están predestinados al sufrimiento por haber nacido en el lugar equivocado.

Ya se han cumplido poco más de 50 años en la profesión tras la publicación de aquel primer largometraje titulado “Tiempo de Morir” (1966), un drama repleto de venganza que contaría con dos grandes escritores para la elaboración de su guion, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, que se estrenaba en esta labor. Ripstein consiguió abrirse paso al mercado internacional a través de un sinfín de festivales. Quien en su momento fuera ayudante del afamado realizador español Luis Buñuel, aspecto que se evidencia en cada una de sus obras, sigue en activo, siendo una de sus últimas obras un homenaje a este mundo extremo bajo el título “La Calle de la Amargura”.

La guionista Paz Alicia Garciadiego, que colabora con el autor desde hace ya nada menos que 30 años, se encarga de dar vida a una historia basada en hechos reales. Un homicidio ocurrido en la realidad, pero que el director retoma con una visión diferente. Dos luchadores profesionales, Espectrito Jr. y La Parkita, son asesinados por Adela (Patricia Reyes Spíndola) y Dora (Nora Velázquez), dos prostitutas que les llevan a una habitación de un hotel para poder robarles, pero que, en cambio, deciden acabar con sus vidas. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

LAS MUJERES DE MI VIDA (2014)

En Chile, alrededor de la media tarde, se sirve una especie de merienda que recibe el nombre de “la once”. Muy al estilo de la hora del té en Gran Bretaña, esta costumbre reúne sobre la mesa un sinfín de manjares acompañados por un rico café, mientras se tiene una interesante charla en la intimidad. Bocaditos de jamón, paté o queso comparten espacio con una gran variedad de dulces con mermelada, tartas, bizcochos, fresas con nata o pequeñas magdalenas. Da igual lo que se tenga delante cuando uno está en buena compañía y disfrutando de una conversación que amenice las horas. Más interesante aún es la posibilidad de observar a un encantador grupo de señoras comentando las noticias y los cotilleos de los últimos días. Es de suponer que esa curiosidad también surgió en el interior de la directora Maite Alberdi para crear su segundo documental, “La Once”, todo un pequeño homenaje a esta entrañable ceremonia.

Como cada mes durante los últimos 60 años, la abuela de la autora se reunía con sus amigas de toda la vida, aquéllas con las que compartió tiempos de estudio y alguna que otra travesura. El metraje, que se compone de las reuniones registradas en tan sólo 5 años, nos presenta a María Teresa Muñoz, Ximena Calderón, Alicia Pérez, Angélica Charpentier, Gema Droguett, Inés Krisch, Nina Chiccarelli, Juanita Vasquez y Manuela Rodríguez como las únicas protagonistas de unos cortos 70 minutos. A través de sus conversaciones, volvemos la vista atrás, al pasado, para conocer viejos recuerdos, tomar impulso y repasar la actualidad de la mano de unas simpáticas mujeres recién salidas de la peluquería y vestidas con sus mejores galas. 

A ellas no se les resiste ni una sola cuestión de interés. Una clásica lectura abre la primera de las reuniones. Se trata de un texto en el que se explican los deberes de la mujer con respecto a la familia y, en ese momento, surge la problemática de cómo, en nuestros días, el trabajo impide cuidar de la casa. Basta con dejarlas unos pocos minutos para que enseguida comenten sus experiencias como amas de casa, cómo eran sus maridos y el porqué prefieren ser viudas a la posibilidad de que sus esposos les hayan sido infieles, o el romanticismo que embargaba sus vidas cuando la juventud era plena, no como la de ahora, según ellas. Y es que no hay que obviar el hecho de que han sido educadas bajo el único objetivo de contraer matrimonio y evitar la soltería en una sociedad machista como la de entonces. 

jueves, 3 de diciembre de 2015

EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD (1993)

El mítico director surcoreano Im Kwon-Taek ha dedicado su extensa filmografía a recuperar la pasión por la cultura y el arte nacional. Precisamente, en “La Cantante de Pansori”, su obra maestra cumbre y uno de los clásicos más importantes, el cineasta rescató la música tradicional del pansori para gozo de los espectadores más jóvenes de Corea del Sur, que habían perdido esa identidad cultural que se ha intentado cuidar tan recelosamente. Esa llamada a la conciencia colectiva tuvo grandes efectos y es que, en poco tiempo, la cinta se convirtió en un éxito de taquilla de forma inesperada y desafiando las nuevas tendencias que se promulgaban en ese momento. 

El pansori suele ser cantado por una voz femenina y acompañado siempre por un instrumento de percusión. El desgarro vocal viene dado por los lamentos de una historia de puro dolor visceral, de una tristeza gestada por el sufrimiento. Sin embargo, su secreto no reside en simplemente escuchar, sino en dejarse llevar por los sentimientos que se transmiten tanto con la narración como por el canto. 

Partiendo de esta pequeña introducción, la película de Kwon-Taek nos traslada al pasado, en donde un padre, Yoo-Bong (Kim Myung-Gon), trata de enseñar los valores artísticos del pansori a su hija mayor Song-Hwa (Oh Jung-Hae) y al pequeño Dong-Ho (Kim Kyu-Cheol). Los dos han sido criados para ser cantantes por expreso deseo de la familia, pero el país se encuentra en un momento de apertura en el que entran nuevas formas artísticas de influencia japonesa y occidental, dejando relegado el canto tradicional por falta de interés del pueblo. Con el paso del tiempo, Dong-Ho se siente cada vez más decepcionado por la poca aceptación, por lo que decide marcharse del hogar y desaparecer. Ante este contratiempo, Yoo-Bong deja ciega a su hija para que tampoco pueda escapar, por lo que la joven se entrega por completo al sonido del folclore. De regreso al presente, el hermano pequeño intenta buscar a Song-Hwa para saber qué le ha ocurrido durante estos años y poder reencontrarse por fin.

martes, 1 de diciembre de 2015

EL SUFRIMIENTO DEL DÉBIL (2015)


Nunca es tarde para disfrutar de la verdadera vocación de uno mismo y, si no, que se lo digan a la directora surcoreana Shin Su-Won, que realizó su primer largometraje, “Rainbow” (2010) con 43 años. Una pieza musical y fantástica con la que la autora se abriría paso en el mundo del séptimo arte y pasaría a engrosar la escasa lista de mujeres cineastas en el país. Sin embargo, tendrían que pasar cinco años para presentar su tercer trabajo, “Madonna”, a través de la sección oficial del Festival de Cannes de 2015. 

La crítica social es el centro de todas sus cintas y, en este caso, no es una excepción. A ello se suma la escalofriante cuestión del tráfico de órganos para construir un thriller dramático con tintes neo-noir que comienza con la llegada de Hae-Rim (Seo Young-Hee) a un hospital privado. Ha sido contratada como auxiliar de enfermería en una planta dedicada a pacientes de alto poder adquisitivo. Desde el primer día, deberá prestar mayor atención a uno de los ancianos, Chul-Ho (Yoo Soon-Chul), uno de los inversores del centro y residente en la suite nupcial desde hace 10 años, que se encuentra en coma. El hijo de éste, Sang Woo (Kim Young-Min), prácticamente vive en la clínica. Mientras su padre se mantenga con vida, él seguirá cobrando una gran fortuna, pero, si fallece, su opulento ritmo de vida desaparecerá junto al dinero de su herencia. Para mantener su salud, los trabajadores se dedican con gran empeño a cuidarle, pero sus días se agotan si no recibe un nuevo corazón pronto. De forma improvista, es hospitalizada una joven que también se encuentra en coma, por lo que Sang-Woo le pide a Hae-Rim que averigüe si tiene familia y que, en caso de ser así, firmen los papeles de donación de órganos. Un plan perfecto si no es porque la chica está embarazada. La protagonista, poco a poco, irá conociendo a la nueva paciente que simplemente llegó a urgencias con una peluca y una tarjeta de visita de una prostituta llamada Madonna (Kwon So-Hyun).

viernes, 27 de noviembre de 2015

LOCURAS EN PLENA CRISIS (2013)

Imaginemos por un momento que el gobierno español decide recortar las vacaciones de verano a causa de la crisis y sólo se permitiera descansar unos pocos días al año. El caos que se produciría sería insostenible y, aunque es una medida impensable, el director y guionista francés Antonin Peretjatko se toma a risa esta situación al presentar una divertida ópera prima bajo el título de “La Chica del 14 de Julio”. Nominada a dos premios César como mejor debut y actor revelación, la cinta desarrolla esta hipotética circunstancia en una Francia hastiada por tan difíciles momentos.

En clave de comedia romántica, comienza una historia en la que Héctor (Grégorie Tachnakian), un empleado del Museo del Louvre, se enamora de la joven Truquette (Vimala Pons), que, curiosamente, vende pequeñas guillotinas a modo de souvenir por las calles y es amiga de la compañera de trabajo de Héctor, Charlotte (Marie-Lorna Vaconsin). Junto a ellos, el cómico Pator (Vicent Macaigne) intenta huir de París al ser perseguido por la policía por tratar de ejercer la medicina sin una titulación. Para no marcharse solo, convence a sus amigos para ir todos juntos a la playa. Héctor aprovechará esta ocasión para declararse a la chica que le gusta, pero el sinfín de aventuras que vivirán, le harán las cosas más difíciles, poniendo a prueba los sentimientos que tienen el uno por el otro.

Bajo la eterna sombra de la Nouvelle Vague, la gran época del cine revolucionario, la película comienza recuperando imágenes de archivo del desfile del 14 de julio de diferentes años, en los que estaban presentes tanto Nicolas Sarkozy como François Hollande. Peretjatko otorga cierto aire slapstick al aumentar progresivamente la velocidad de los fotogramas, mientras escuchamos una música burlona y ácida para remarca la crítica política a la que asistiremos a lo largo de la casi hora y media de metraje. Toda una declaración de intenciones fácil de asimilar que funciona como pilar para el sustento de la narración.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

VOCES ANÓNIMAS (2014)

Si pensamos en cine coreano, probablemente nos vengan a la cabeza algunos nombres de directores con gran presencia a nivel internacional, como Kim Ki-Duk, Park Chan-Wook o Hong Sang-Soo, pero ¿cuántos de ellos son de mujeres? El mundo cinematográfico en Corea del Sur es mayormente terreno de hombres, pero un pequeño foco de autoras está consiguiendo hacerse un hueco en tan masculino universo. Precisamente, una de ellas es la cineasta Boo Ji Young. Tras su ópera prima “Sisters on the Road” (2008), regresó en 2014 con una producción mucho más reivindicativa, “Cart”, en la que las mujeres tienen mucho que denunciar.

Basada en hechos reales, la cinta se centra en el incidente ocurrido en un supermercado en 2007. Desde la directiva, se decidió despedir a gran parte de los trabajadores, en su mayoría, amas de casa que mantienen a sus familias. Para colmo, sus puestos fueron reemplazados por contratos temporales, evitando ciertas en leyes coreanas en las que se indica que, transcurrido un año en un trabajo, se tiene derecho a exigir un contrato fijo. Este tipo de irregularidades empujaron a crear un sindicato para luchar por los derechos de todos ellos y manifestarse para concienciar a los clientes. No indicaremos cómo terminó este caso para no desvelar el final del largometraje, puesto que, en este caso, sigue al pie de la letra lo ocurrido en la realidad. 

Una difícil e irregular situación que es humanizada a través de la figura de Sun Hee (Yum Jung-Ah), una cajera y madre de dos hijos que espera ser fija en poco tiempo. Junto a ella, Hye Mi (Moon Jung-Hee), una madre soltera, Soon Rye (Kim Young-Ae), la señora de la limpieza que está a punto de jubilarse, o la más joven de todas, Mi Jin (Chun Woo-Hee), y otras muchas compañeras, reciben un mensaje en el que simplemente se les especifica que su contrato ha cesado. Sin explicaciones y con carácter inmediato, las trabajadoras se encuentran con un problema al que no saben hacer frente, a excepción de Hye Mi, que propone formar un sindicato para empezar a luchar contra la empresa. Así es cómo su diligencia es mal pagada e ignorada, dando paso a casi dos años de enfrentamientos, huelgas, golpes y sufrimiento para intentar concienciar. A ellas no tardarán en unirse más empleados, como Dong Joon (Kim Kang-Woo), uno de los encargados del supermercado que siente gran impotencia por sus subordinadas. Sun Hee, además, tendrá que hacerse cargo de su casa, mientras que su hijo mayor, Tae Young (Doh Kyung-Soo) siente total rechazo hacia ella hasta que se ve en la misma situación laboral.

martes, 24 de noviembre de 2015

AL SERVICIO DEL PUEBLO (2014)

La teoría nos cuenta que los medios de comunicación deben estar al servicio del ciudadano y no del gobierno y las grandes compañías y, visto así, suena realmente idílico, puesto que son pocos los casos en los que se lleva a la práctica. Quienes deberían estar a cargo de la justicia, denunciando todos los actos de corrupción e ilegalidades para que salgan a la luz, deben lograr que el pueblo sea conocedor de todo lo que sucede a su alrededor. Ya sabemos que el poder tiende a mantenerlos bajo control, que ciertas cuestiones nunca llegan a hacerse públicas y que muchos periodistas ven tambalear su puesto de trabajo por saber más de la cuenta. Entonces, ¿cuál es el papel real de los medios de comunicación?

En 2005, Corea del Sur vio cómo uno de sus científicos más queridos, Hwang Woo-Suk, era investigado por fraude, por un grupo de investigadores, en su tratamiento de las células madre. Éstos hechos, de alguna manera, quedaron reflejados en el largometraje de una de las pocas mujeres directoras del país, Yim Soon-Rye, “The Whistleblower (El Confidente)”, en la que Yoon Min-Cheol (Park Hae-Il), el productor del programa de noticias “PD Chase” de la cadena de televisión NBS, recibe un aviso sobre la Clínica Newman, en donde compran óvulos de forma ilegal que, posteriormente, eran comprados por el científico Lee Jang-Hwan (Lee Kyeong-Yeong), un importante doctor que había conseguido un sinfín de seguidores gracias a su impresionante carisma, su despliegue publicitario y, sobre todo, por las esperanzas de quienes necesitan ser curados o tienen algún familiar que podría mejorar gracias a la búsqueda de la cura de ciertas enfermedades a partir de las células madre. Cuando un exempleado del médico, Shim Min-Ho (Yoo Yeon-Seok) decide llamar a Min-Cheol, se destapa mucho más allá de lo esperado, dejando por tierra todo lo dicho y prometido por el científico, que no durará en enfrentarlos con cualquier contraargumentación y manipular el cariño de quienes han visto la ilusión de un futuro mejor reflejada en él.

viernes, 20 de noviembre de 2015

MÁS TIEMPO PARA EL ROMANCE (2015)

Es obvio que “Ocho Apellidos Vascos” (2014), del director español Emilio Martínez-Lázaro, ya forma parte de la historia de España y cómo no aprovechar tal éxito para realizar una secuela. Así se anunció tras las impresionantes cifras que obtuvo en taquilla y tan sólo tuvimos que esperar poco más de año y medio para disfrutar de “Ocho Apellidos Catalanes”, con la que el cineasta trató de alcanzar las grandes expectativas por parte de los medios de comunicación y de un público que se entregó por completo con el primer largometraje.

La cinta vio la luz entre la polémica sembrada por los intentos de independencia de Cataluña y, ante esto, cómo no utilizarlo de escenario principal para desarrollar la mayor parte de la trama. Un año después del final de la primera parte, Amaia (Clara Lago) y Rafa (Dani Rovira) han terminado con su relación y han puesto tierra de por medio. Mientras él ha regresado a sus orígenes en Sevilla, ella se marchó a Girona, donde conoció a Pau (Berto Romero), su prometido. Cuando Koldo (Karra Elejalde) llega a la costa, una enfadada Merche (Carmen Machi) le recibe para darle la gran noticia, por lo que decide navegar hasta el sur para ver a Rafa y contarle los planes de Amaia. Sin pensárselo dos veces, los dos hacen las maletas para poner rumbo a la boda y tratar de impedir que se celebre. Allí, conocerán a la abuela de Pau, Roser (Rosa María Sardá), que piensa que Cataluña ya es un estado independiente, y a Judit (Belén Cuesta), la organizadora del banquete.

El guion de Borja Cobeaga y Diego San José hace mayor hincapié en el romance por encima de la comicidad, repitiendo una fórmula que hemos visto hasta la saciedad y con la que se pierde ese toque fresco y original del que partía su anterior obra. Los enredos amorosos se quedan en un simple intento que se esfuma a los pocos minutos y los elementos sorpresivos brillan por su ausencia. Se resta importancia a los gags que conquistaron al espectador en “Ocho Apellidos Vascos”, a excepción de algún que otro momento hilarante que nos arranca unas cuantas sonrisas, pero no una carcajada. Su ritmo pierde agilidad por el camino y es que su arranque promete, pero, según transcurre el metraje, el desarrollo de la trama cada vez deja más que desear. Sin embargo, y pese al intento fallido, la película cumple con su principal objetivo, que es entretener, aunque lo logre a duras penas.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LA INMORTALIDAD DE UN ARTISTA (2002)

Nos adentramos en el siglo XIX, la última etapa de la dinastía Joseon, para conocer a Jang Seung-Eop, un pintor coreano conocido por el seudónimo Ohwon, que es toda una leyenda en la actualidad. Un revolucionario artista con el pincel que llegó a ser solicitado por el monarca y admirado por las clases más altas. Sin embargo, por su temperamento era difícil de tratar y sus vicios le impedían concentrarse, a pesar de que él mismo exigía sexo y alcohol para poder trabajar. Seung-Eop era un alma libre, inaudita e insustituible que no se doblegaba ante nadie fuese de la clase que fuese. Perfeccionista hasta rozar la locura, pero con una sensibilidad ante la belleza paisajística que no tiene parangón.

Corea vivía en plena crisis. La economía rural se derrumbó, dando paso a un periodo en el que los campesinos se veían explotados severamente. El catolicismo era perseguido por ser el principal enemigo del estado, de tradiciones, enseñanzas y costumbres confucionistas. Desorden, corrupción, levantamientos populares y constantes cambios en el gobierno, repartido entre las, cada vez más, facciones ideológicas. La península se encontraba herméticamente cerrada al exterior, de ahí que se le conociera como “país ermitaño”, pero pronto se acabaría con la firma de una serie de tratados con los que Japón aprovecharía para invadirles.

Una época tumultuosa que, una vez más, retrata el veterano director surcoreano Im Kwon-Taek, a sabiendas de su pasional interés por el mundo artístico y tradicional de su país, a través de su obra “Ebrio de Mujeres y Pintura”, con la que obtuvo la Palma de Oro al Mejor Director en el Festival de Cannes de 2002, premio que compartió junto al cineasta californiano Paul Thomas Anderson por “Embriagado de Amor” (2002). La cinta es un biopic que comienza a mediados del siglo XIX, cuando un jovencísimo Jang Seung-Eop, huérfano y mendigo, es salvado por el artista Kim Byung-Moon (Ahn Sung-Kee) de recibir una paliza por un vagabundo. Como agradecimiento, el niño le regala uno de sus dibujos a través del cual se aprecia el gran potencial que tiene.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

ADOLESCENTES ASESINOS (2010)

Yuko Moriguchi (Takako Matsu) es una profesora de un instituto de secundaria que decide abandonar la enseñanza. Por ello, en el último día de colegio se despide de sus alumnos, pero también les cuenta que su hija de cuatros años, que falleció accidentalmente hace unos años, fue asesinada por dos estudiantes de esa misma clase. Así es cómo comienza una historia de venganza que se desarrolla a fuego lento.

El cine asiático ha generado multitud de cintas en las que se tratan cuestiones como el rencor, un aspecto que ellos mismos saben cómo explotar artísticamente y más cuando hablamos de la carga de violencia. No es raro ver a día de hoy esos thrillers en los que, al poco de arrancar la narración, ya se conoce la identidad del criminal. Y es, por eso, que precisamente son muchos los que creen que "Confessions" pueda perder cierto interés. Eso, como siempre, es una decisión del público.

La película realizada por el director japonés Tetsuya Nakashima es, sin duda alguna, macabra. Su narración es hilada lentamente, sembrando el misterio en un espectador que se mantendrá inquieto a lo largo de los 105 minutos de metraje. Posee ciertos elementos sorpresivos dentro de tan siniestra historia y es que un tema tan peliagudo como el asesinato de una niña perpetrado por dos adolescentes no puede dejar indiferente a nadie. Un debate continuo de la doble moralidad que pueden adquirir los jóvenes, su autodestrucción y las leyes para menores que tratan hecho tan atroces como el expuesto en "Confessions" y que el cineasta no duda en denunciar. Por supuesto, alrededor de esta clase de violencia, salen a la luz problemas como el “bullying” (acoso escolar) y se hace especial hincapié en la educación que reciben los niños en sus propias casas, el trato familiar tanto desde el punto de vista del abandono como el de la sobreprotección. Una falta de correcta atención que hace que en los colegios impere la ley del fuerte contra el débil.

martes, 17 de noviembre de 2015

EL ESPÍRITU DE LA TRADICIÓN (2011)

Hanji es el nombre que recibe el papel tradicional de Corea del Sur. Un producto artesanal que perdura con el paso del tiempo, incluso, de 1.000 años. Obtenido de la parte interna de la corteza de la morera, un árbol que se puede encontrar en las zonas montañosas de la península, este tipo de artesanía resulta ser todo un fantástico arte que se aprecia no sólo en cuadernos y libros de época, sino también como revestimientos de las puertas y ventanas del hogar para mantener el calor dentro de las viviendas, impedir la entrada de viento y permitir el paso de la luz. Debido a su gran resistencia, el ejército coreano fabricaba sus armaduras con este material, pero, en la actualidad, podemos verlo en muebles, en pequeños objetos caseros, como juegos de té u orinales, o, incluso, en coloridos muñecos. Toda una tradición que en occidente es prácticamente una desconocida y que, en muchos casos, es confundida con el papel washi de origen japonés.

Visto el valor de este tipo de arte, no era de extrañar que el afamado director surcoreano Im Kwon-Taek le dedicara alguno de sus trabajos que, en este caso, es el número 101 de su extensa trayectoria. Hablamos de “Hanji”, una producción que cuenta con el apoyo del Festival Internacional de Cine de Jeonju y que vuelve a poner en evidencia cómo el autor es un gran amante y perfecto embajador de las diversas expresiones artísticas de Corea del Sur, como la pintura, en el caso de “Ebrio de Mujeres y Pintura” (2002), o del hipnotizante canto del pansori, en “La Cantante de Pansori” (1993). 

Pil-Yong (Park Joong-Hoon) es un funcionario medio que forma parte del equipo encargado de restaurar los anales de la Dinastía Joseon, impresos en hanji. El plan incluye a los principales maestros en este campo con el fin de reactivar la pequeña industria a un precio más económico. Durante este proceso, la directora de cine Ji-Won (Kang Soo-Yeon) se encargará de realizar un documental, que recibe el mismo nombre, “Hanji”, en donde quede plasmado no sólo este nuevo plan, sino también todo lo que implica esta tradición en la actualidad. Pil-Yong debe lidiar con cada artesano, los cuales no dudan en presionar para recibir halagos y adelantos de un presupuesto que recibe cortes constantemente. A su vez, el protagonista debe cuidar de su mujer Hyo-Kyung (Ye Ji-Won), que intenta recuperarse a duras penas de las secuelas que le ha dejado un reciente derrame cerebral. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

TIEMPOS DE CORRUPCIÓN (2004)

El siglo XX trajo la mayor época de inestabilidad para la península coreana. Tras la ocupación japonesa y la guerra que definitivamente separó a la población, vendrían décadas de gobiernos militares, de corrupción y de una aparente democracia que disfrazaba la realidad autoritaria de los gobernantes del sur. Precisamente, el veterano director surcoreano Im Kwon-Taek, testigo de tantos años de represión, plasma en pantalla lo ocurrido desde 1957 hasta 1972 en su cinta número 99, “Low Life”, que popularmente se conoció como “Raging Years”. En ella, se recogen los últimos años de la 2ª República de Bo-Sun Yun y el mandato de Chong-Hee Park, que se alzó con el poder a través de un golpe de estado militar, sembrando el terror como verdadero dictador mientras hacía despegar, por fin, la economía del país.

Las primeras escenas de la película nos remiten a Choi Tae-Woong (Jo Seung-Woo), que visita una escuela rival con navaja en mano. Sin embargo, de forma inesperada, el arma acaba clavada en su muslo por culpa de Seung-Moon (You Ha-Jun). El protagonista acude a la casa de éste para pedirle responsabilidades y termina siendo adoptado por el padre de su contrincante, Park Il-Won, que se presenta a legislador independiente en la Asamblea Nacional. El día en el que se presentan los candidatos a las elecciones, un grupo de mafiosos, apoyados por el partido opositor, llevan a cabo actos de violencia en los que se ve inmiscuido Tae-Woong, dando paso a una vida rebelde como gangster junto a su jefe Sang-Pil Oh (Kim Hak-Jun) y a Park Hye-Ok (Kim Gyu-Ri), su hermana mayor adoptiva y posteriormente esposa.

A lo largo de sus 105 minutos, vemos a un hombre que empieza a escalar socialmente a través de la ambición y corrupción en una época en la que se facilitaban este tipo de conductas, en donde el ejército se echaba a las calles a la más mínima movilización de los estudiantes y de la clase trabajadora, y en donde forzosamente existía el toque de queda entre otros muchos instrumentos de represión. Un drama de época que recoge algunas de las memorias de Kwon-Taek, que, en este caso, también se encarga de un guion en el que se aprecia el esfuerzo del realizador para poder compilar tantos hechos históricos en tan poco tiempo. Quizá por esto mismo, la narración se resiente constantemente con los trepidantes saltos temporales que se presentan, llevando al caos a un espectador que ya ni sabe en qué época se produce cada acción, al menos hasta la llegada del levantamiento ciudadano del 19 de abril de 1960 y el golpe de estado del 16 de mayo de 1961 gracias al rótulo que acompaña a las imágenes por ser hechos de gran relevancia histórica a pesar de que el personaje principal no tiene nada que ver directamente con ideologías o cuestiones políticas. 

jueves, 12 de noviembre de 2015

LA LOCURA DE UNA GENERACIÓN (1965)

El director británico Richard Lester es reconocido por ser el creador de dos de las cintas más importantes protagonizadas por los míticos The Beatles. Hablamos del documental “Qué Noche la de Aquel Día” (1934) y la disparatada comedia musical “!Socorro!” (1965), dos metrajes que despliegan parte de la esencia del autor como uno de los principales retratistas de la generación pop británica en todo su esplendor. 

Con la llegada de la Nouvelle Vague, Gran Bretaña recibió con los brazos abiertos una alternativa al cine comercial. Esa corriente artística que recibiría el nombre de Free Cinema trajo consigo una gran cantidad de trabajos en los que se hacía referencia a cuestiones sociales de interés que nunca habían sido tratadas abiertamente. Precisamente, Lester adoptó esta fórmula para dar rienda suelta a su talento y creatividad y construir una de las joyas más importantes de la nueva ola, “El Knack… Y Cómo Conseguirlo”. Un largometraje sumamente eficaz que, a pesar de que en la actualidad no ha llevado bien el transcurso el tiempo, se hizo con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1965, el Premio de la Asociación de Críticos de Cine Belga y una nominación para el Oso de Oro en la 15ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. 

La película adquiere una gran importancia visual, puesto que su historia no podía haber sido más sencilla. Colin (Michael Crawford) es un profesor de instituto y todo un paranoico inexperto en cuestiones amorosas, por lo que decide ponerse en manos de sus amigos para recibir consejos y triunfar con las chicas. Por su parte, su compañero Tolen (Ray Brooks) es un gran mujeriego, ya que las chicas hacen cola, literalmente, para poder acostarse con él. Con la llegada de Tom (Donal Donnelly) a la casa, sus vidas se vuelven aún más disparatadas. El loco inquilino resulta ser un artista bastante obsesionado con pintar toda la vivienda de blanco. Collin, convencido de que lo que necesita para ligar más es tener una cama grande, se marcha con el pintor a un basurero, lugar en el que encontrarán a Nancy (Rita Tushingham), una ingenua chica de provincia que busca la Asociación de Mujeres Católicas y que es la perfecta candidata para que el protagonista comience a dar sus primeros pasos como seductor.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

LOS PELIGROS DE LA MENTE (2013)

La mente humana sigue siendo una gran desconocida y, precisamente por eso, muchos autores están encantados de jugar con ella y que nosotros, sus espectadores, nos rindamos ante los apasionantes laberintos de traumas psicológicos, recuerdos y secretos escondidos bajo llave. El director español Jorge Dorado no pudo evitar sentirse conquistado ante tal puzzle irrealista para construir su primer largometraje, “Mindscape”, cinta con la que logró colarse entre los nominados los Goya a Mejor Dirección Novel en 2013. Un thriller psicológico con tintes freudianos que queda en las manos del también debutante guionista Guy Holmes.

John (Mark Strong) es un especialista capaz de introducirse en el subconsciente de sus pacientes para descubrir los incidentes que le han ocurrido en el pasado. A través de esta técnica, consigue ayudarles a superar todo tipo de conflictos internos que han arrastrado hasta el presente. Tras haber perdido a su mujer, John acepta el caso de una adolescente sociópata, Anna (Taissa Farmiga), una joven más compleja de lo que parece a simple vista, que le conducirá por una intensa trama llena de emociones y obstáculos hasta alcanzar su propio límite. 

El autor ha sabido captar la verdadera esencia del misterio, pero se ha dejado llevar por el temor de que su público no sea capaz de seguir la narración, por lo que constantemente vemos sobreexpuestos ciertos detalles de gran importancia, haciendo que el final sea cada vez más evidente. Dorado tenía buenas intenciones con una acertada elección del elenco y una idea brillante, pero el desarrollo de la historia es demasiado débil como para convertirse en una de las mejores cintas españolas de los últimos años. La semilla del thriller queda bien sembrada, creciendo a buen ritmo y logrando que el espectador empiece a dudar entre la verdadera realidad y los propios pensamientos y recuerdos de los personajes hasta que, de repente, nuestra mente se sitúa por delante del transcurso de la historia. Para los amantes del género, “Mindscape” es sencilla de digerir, apenas crea intensidad en sus planteamientos y el único interés que puede mantener la atención de los más experimentados es saber únicamente si se ha acertado o no en la consecución del clímax. 

martes, 10 de noviembre de 2015

LA MUSICALIDAD DEL DRAMA (2010)

En los años 90, Japón veía despegar su escena musical más independiente con multitud de pequeñas bandas de rock formadas por jóvenes que desconocían totalmente cómo funcionaba el mundo del estrellato. Grupos locales y cazatalentos al acecho, todo un cocktail que explosionó de la forma menos adecuada y que queda recogido en “Bandage”, el interesante debut del cineasta nipón Takeshi Kobayashi.

Poco conocida es esta producción que, además, está escrita y producida por el afamado director Shunji Iwai, que continua jugando con sus propios límites. Y es que no deja de ser uno de los realizadores más arriesgados y polifacéticos con una carrera compuesta por títulos que van desde el drama a la animación, el romance, las aventuras o, incluso, los relatos vampíricos. Totalmente imparable, en esta ocasión cede su protagonismo a Kobayashi para dar vida a la adaptación de la idea original de Chika Kan. Un trabajo que refleja perfectamente el competitivo universo musical, el precio del éxito, las inquietudes y miedos juveniles o los problemas existenciales.

Precisamente, el título de “Bandage” nos sitúa en esa época de expansión indie, cuando una estudiante de secundaria, Asako Suzuki (Kii Kitano), es invitada por unos amigos a un concierto de una banda de rock independiente. Conquistada por el encanto de la banda y, en especial, de su cantante, Natsu Takasugi (Jin Akanishi), logra pasar de una simple gruppie a la asistente de la mánager Nobuko Yukari (Ayumi Itô). A través de ella, somos testigos de las dificultades por las que debe pasar la formación para hacerse un hueco en la industria musical. Sin embargo, y antes de llegar al éxito deseado, todos los componentes serán puestos a prueba antes de conseguir la fama que ellos mismos piensan que merecen tener. Mantendrán su propia lucha de intereses, sus disputas entre el amor y la amistad y verán qué y quiénes son primordiales en su escala al estrellato.

lunes, 9 de noviembre de 2015

EL AMOR COMO PLACEBO (2014)

Im Kwon-Taek es uno de los directores de cine moderno más importantes de Corea del Sur. De hecho, a sus 79 años, ha realizado la friolera cifra de 102 largometrajes, engrosando una imparable carrera digna de estudio para la comprensión de la sociedad, cultura y tradiciones de su país. Todo un manjar para los más cinéfilos y los amantes del mundo asiático, que encontrarán, una vez más, una visión única y personal de este veterano e indispensable realizador.

Su última obra, “Revivre”, que en su título original, “Hwayang”, hace referencia al proceso de cremación tras el fallecimiento, relata una historia realmente cercana, basada en la novela del galardonado escritor Kim Hoon. Oh Sang-Moo (Ahn Sung-Ki) es un hombre de mediana edad, directivo de una exitosa compañía de cosméticos, que ve cómo su esposa (Kim Ho-Jung) se marchita a gran velocidad debido al cáncer terminal que sufre. Sus dolores de cabeza se hacen más fuertes y debe ser ingresada para tomar tratamiento. Oh dedica sus días a trabajar y a atender a su mujer, pero la llegada a la oficina de una nueva trabajadora, Choo Eun-Joo (Kim Gyu-Ri), hace tambalear toda su rutina. Su belleza, juventud y elegancia hace que el protagonista se plantee la posibilidad de tener un affaire con ella.   

El debutante guionista Song Yun-Hee se encarga de esta adaptación, que retrata el imparable paso del tiempo y su rápida fugacidad. Sin profundizar excesivamente en el drama, el autor se centra en la mente de sus personajes, en sus emociones y pensamientos, y, cómo no, aportar su autoría en un trabajo en el que no podría faltar la tradición y el humanismo involucrados en una fuerte disputa entre el deseo y el respeto. Sin ser evidente, el espectador se ve inmerso de lleno en el dilema en el que se encuentra Oh, manteniéndose en debate hasta el mismo final. 

jueves, 5 de noviembre de 2015

EN LAS PROFUNDIDADES DE CHINA (2013)

El cine es una perfecta plataforma para denunciar injusticias, situaciones moralmente inaceptables en lugares que son totalmente desconocidos e ignorados por los medios de comunicación. No sólo cumple su objetivo de entretener, sino que podemos ser testigos casi directos de episodios llenos de crueldad, opresión y miseria adaptados a un espectador que observa desde la lejanía. 

Precisamente, el cineasta chino Jia Zhang Ke aprovecha su trabajo “Un Toque de Violencia” para presentar una pequeña muestra del estado en el que se encuentra su país. El comunismo da sus últimos coletazos ante un capitalismo extremo que arrasa a su paso. La población sobrevive a duras penas con unas condiciones de vida realmente precarias, rodeados de la corrupción que se adueña de las calles y de la tiranía de los más poderosos, que incitan a la alineación de la sociedad. Una situación inestable a la que el resto del mundo da la espalda y que el autor intenta plasmar de la forma más realista posible. 

Más de dos horas y media de metraje divididas en cuatro historias, cuatro personajes principales que se ven afectados por un denominador común: la violencia. Dahai (Jiang Wu) es un minero que decide tomarse la justicia por su mano cuando ve que sus reclamaciones son totalmente ignoradas por los altos cargos y su pueblo es tratado injustamente. San’er (Baoqiang Wang) viaja armado y sin rumbo fijo, dejando atrás a su familia. Xiaoyu (Tao Zhao) es una joven que busca una relación de pareja en alguien que ya está casado, mientras su trabajo como recepcionista de sauna la obliga a soportar el acoso de los clientes. Por último, Xiaohui (Lanshan Luo) consigue un empleo como camarero en un gran hotel hasta que una prostituta entra en su vida. 

martes, 3 de noviembre de 2015

EL YUGO YIHADISTA (2014)

La industria mauritana es una gran desconocida y qué mejor que visualizar “Timbuktu” para darse cuenta de la estupenda calidad que posee y el buen estado en el que se encuentra el sector. Precisamente, la cinta del director Abderrahmane Sissako, que obtuvo una nominación a Mejor Película de Habla No Inglesa en los Oscar de 2015, expone uno de los temas de mayor actualidad: el yihadismo. Actos de radicalismo que oprimen a los pueblos y que nutren el día a día de nuestros medios de comunicación. 

Basada en hechos reales, el autor nos conduce hasta la República de Mali, en el momento en el que la población tuareg quedó sometida bajo el yugo de los extremistas islámicos, que cada día instauraban leyes más estrictas para encumbrar su tiranía. Las mujeres fueron despojadas de toda clase de derechos, mientras eran prohibidas actividades como escuchar música, jugar al fútbol o simplemente reír en público. Un ejemplo más de la crueldad de quienes intentan justificar sus depravados actos con la excusa de unos ideales religiosos y políticos.

Pese a que estamos ante un guion con historias cruzadas, la narración se centra principalmente en el personaje de Kidane (Ibrahim Ahmed), su esposa Satima (Toulou Kiki) y la hija, Toya (Layla Mohamed). A ellos se une Issan (Mehdi A.G. Mohamed), un niño de 12 años al que tratan como a un miembro más de la familia. A través de los ojos de Kidane presenciamos del cambio al que debe someterse el pueblo. 

El toque documental que aporta Sissako le confiere aún más dramatismo ante una arriesgada trama que trabaja delicadamente junto a la guionista Kessen Tall. “Timbuktu” es clara, sencilla, concisa, mira de frente al público, a los juzgadores y juzgados. No encontramos intenciones ocultas ni pretensiones sensacionalistas, sino que el autor prefiere profundizar el conflicto desde dentro, desde la propia vivencia, la visión de los sufridos testigos que presencian ese choque entre los diferentes enfoques del Islam y la confrontación cultural entre la población y sus invasores.

viernes, 30 de octubre de 2015

EL RUGIDO DE LA VENGANZA (2014)

La espectacularidad en el género de acción suele acumular grandes adeptos, pero, en concreto, el mundo de las carreras de coches llama aún más la atención en la cartelera. Espectaculares vehículos de alta gama, kilómetros recorridos a gran velocidad, inyecciones de adrenalina y persecuciones arriesgadas. Éstos son los ingredientes básicos de un cocktail que siempre promete diversión. 

El segundo largometraje del director estadounidense Scott Waugh, “Need for Speed”, cumple con estas directrices basándose en la saga de videojuegos de carreras automovilísticas bajo la licencia de la compañía Electronics Arts, en la que un mecánico, Tobey Marshall (Aaron Paul), es culpado de la muerte de uno de sus mejores amigos, fallecido durante un improvisado desafío con Dino Brewster (Dominic Cooper). Una vez que sale de la cárcel y acompañado por la atractiva copiloto Julia (Imogen Poots), busca venganza ante su injusto arresto en la arriesgada competición clandestina De León, la Liga de Campeones.

Es cierto que, en este tipo de trabajos, la acción prima por encima de la trama y este caso no es una excepción. Su historia es extremadamente sencilla, pero poco importa cuando el fin es la búsqueda del más puro entretenimiento. Partiendo de esta base y sin grandes expectativas, la sed de venganza es el motor con el que funciona el argumento, aderezado, cómo no, de un previsible toque de romance. No obstante, su montaje está cargado de intensa adrenalina y es que Waugh, además de permanecer tras las cámaras, ha sido especialista de cine y sabe muy bien cómo ganarse al espectador. El impactante despliegue de efectos CGI y las secuencias rodadas con un gran número de cámaras otorgan un mayor realismo y, por tanto, diversión.

jueves, 29 de octubre de 2015

DILEMAS UNIVERSALES (2012)

Poco a poco vamos descubriendo cómo es la industria cinematográfica israelí. Muy de vez en cuando recibimos en nuestra cartelera algunos títulos de interés que han pasado por varios festivales internacionales, pero lo más importante de todo esto es que, con mayor asiduidad, llegan grandes títulos a nuestras manos. Precisamente, uno de ellos es “Llenar el Vacío”, la ópera prima de la directora norteamericana, de origen judío, Rama Burshtein

Tardamos más de dos años en tenerla en nuestros cines, pero, al menos, tuvimos la posibilidad de disfrutar de una historia situada en el seno de una comunidad ultraortodoxa judía de Tel Aviv. Shira Medelman (Hadas Yaron), una joven de 18 años que pertenece a una familia ortodoxa jasídica, celebra su propuesta de matrimonio. Su futuro esposo es de buena familia, pero ha sido escogido por sus padres y ella no puede negarse. La alegría de congregación se tiñe de luto con el fallecimiento de la hermana mayor de la protagonista, Esther (Renana Raz) que, tras dar a luz a su hijo, dejó totalmente solo al cuñado de Shira, Yochay (Yiftach Klein). Pese a la desgraciada situación, él decide volver a casarse para, sobre todo, buscar una madre para su bebé. Desde Bélgica aparece una candidata perfecta para él, pero la familia Medelman no quiere que se marche, puesto que dejarían de tener contacto con su nieto. Ante tales circunstancias, deciden entregar a Shira, que se verá en un intenso dilema entre su deber y sus sentimientos, entre lo impuesto y lo que su corazón realmente desea.

La película va más allá de cualquier interés cinematográfico y es que su trama despierta un sinfín de curiosidades en torno a la religión y el comportamiento humano, puesto que estamos ante una comunidad excesivamente hermética. El costumbrismo de ésta queda perfectamente reflejado, con una rutina entorno a una ideología que establece el día a día de la vida sefardí más estricta. A través de Shira percibimos el papel que posee la mujer, un detalle que no sorprendería si estuviéramos ante de una cinta de época, pero que, en esta ocasión, recoge el presente de quienes poseen estas creencias. Prácticamente a la sombra, el mundo femenino apenas tiene presencia en su realidad, puesto que queda más que evidente el tradicionalismo machista imperante en el colectivo. No obstante y evitando ciertas polémicas y sorpresas, la autora realiza un fiel retrato de un mundo muy diferente al que conocemos.