sábado, 28 de marzo de 2015

LOS HOMBRES SIN PASADO (2009)



“The Prisoner” fue una de las series más exitosas de la historia de la televisión, aunque este reconocimiento llegó tarde. Emitida en Gran Bretaña durante 1967 y 1968, fue escrita por los guionistas George Markstein y Patrick McGoohan, quien, a su vez, se convertiría también en el protagonista. Los 17 capítulos de los que constaba, fueron emitidos sin el orden que sus creadores habían deseados y, finalmente, fue cancelada, forzando un último episodio que dejaba demasiadas incógnitas en el aire.

Cuarenta años después, el director Nick Hurran se hizo cargo del proyecto: una miniserie de 6 capítulos que intentaría llevar a cuestas el calificativo de “adaptación”, pero también pasaría a desenmarañar la inmensa telaraña que supuso su trama. Así pues,  junto al guionista Bill Gallagher, se retomó la historia de “seis” (James Caviezel), un espía al que drogan y secuestran para llevarlo a “La Villa”, un lugar aparentemente apacible en el que todas las personas son llamadas por un número y guiadas por “dos” (Ian McKellen). Al igual que el protagonista, que no consigue recordar su vida real, sus vecinos no tienen memoria ni pasado. Frente a ellos, “los soñadores” creen que existe un mundo más allá de las fronteras del pueblo, por lo que su inquietud les lleva a ser perseguidos constantemente.

Su trama es un verdadero thriller y, en cierta manera, nos recuerda a películas como “El Show de Truman” (Peter Weir, 1998), ya que vamos averiguando lo sucedido prácticamente al mismo tiempo que lo hace el protagonista, pero su final es más profundo con una visión fantástica al jugar con cuestiones mentales y del subconsciente. Los seis capítulos compactan a la perfección una historia que no ha envejecido, pero que en su momento fue innecesariamente alargada. Sin embargo, el misterio, la incomprensión y el gran entramado de conflictos proporcionan cierta pesadez en la narración. Demasiado tiempo preguntándonos qué es lo que ocurre y quiénes son todos los personajes hace que reste calidad al potencial del trabajo.

Número “dos” sale verdaderamente reforzado con la labor que realiza McKellen, aunque todos le conocemos más por su actuación como Magneto ("X-Men") o Gandalf ("El Señor de los Anillos"). Sin duda alguna, en “The Prisoner”, cumple con un elegante papel de antagonista y despunta por encima de todo el elenco, incluso, de Caviezel, que, aunque se mantiene bastante correcto, no logra transmitirnos la empatía imprescindible para engancharnos, fallo que viene propiciado por las deficiencias del guión. 

La producción pasó a ser una serie de culto que, incluso, fue mencionada en otras tales como “Los Simpson”, donde, junto a Homer Simpson, aparece “seis” con la propia voz de McGoohan. Ese surrealismo que la antigua serie desprendía y que ha sido imitado por otras tantas, desaparece en cierta medida en la actualización, dando ese aire hollywoodiense de decorados pesados y costosos totalmente dispensables.

“The Prisoner” es un estupendo remake que, pese a sus fallos, consigue cerrar la mayoría de las incógnitas que quedaron pendientes en la original. Puro delirio onírico que nos invita a reflexionar sobre nuestra sociedad, sobre cómo nos hemos convertido en un rebaño que sigue o apoya lo que otros nos indican que debemos apoyar. Un ejercicio que intenta llamar nuestra atención para que pensemos por nosotros mismos y saltemos por encima de aquellos obstáculos que nos estén atando y no nos dejen ser libres de pensamiento.

Lo mejor: la búsqueda de una explicación para la enrevesada trama. La actuación de un magnífico McKellen.

Lo peor: demasiadas incógnitas encerradas en apenas seis capítulos hace que sintamos confusión durante la mayor parte del tiempo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario