martes, 3 de marzo de 2015

BUSCANDO UN SÍMBOLO (2012)

Muy pocos documentales tienen la capacidad y virtud de quedarse prendidos en nuestra memoria, conquistarnos con su historia e, incluso, emocionarnos con ella. Ese es el efecto que “Searching For Sugar Man”, del tristemente desaparecido director sueco Malik Bendjelloul, suele causar en quien lo visualiza. Quizá el Oscar al mejor documental en 2012 sea poco para describir el excelente trabajo realizado por un joven autor que dos años después surgía entre los medios de comunicación no por su fulgurante carrera, sino por una fuerte depresión que terminó de la forma menos deseada por todos: con su suicidio.

La vida del compositor estadounidense Sixto Rodríguez rompió los corazones de muchos espectadores que desconocían lo que este hombre había logrado. Entre traiciones y bulos, la cinta parte de un juego entre director y público, ya que no comenzamos sabiendo un todo, sino que, poco a poco, se va desmenuzando los datos de quién fue y qué ocurrió, principalmente. Sin embargo, el punto de interés nos traslada a Sudáfrica, donde el cantante es todo un ídolo y, por su importancia social, deciden investigar para saber qué es lo que le sucedió, si son ciertos los rumores que apuntan a una muerte un tanto desorbitada tras un concierto desastroso.

Desde Detroit, sus canciones llegaron a la otra punta del mundo en el mejor momento posible. Con una sociedad que luchaba por las libertades y derechos humanos, su figura pasó a ser un símbolo de aquella revolución ideológica y de sus generaciones posteriores; y, su música, un himno que entonaba los pensamientos de los jóvenes. Y todo ello siendo desconocido por el protagonista. Ahora, tras dejar paralizada toda su carrera en la cúspide, nadie sabe el paradero de este cantautor, si vive o verdaderamente murió en algún instante de aquellos huracanados años 70.

Con total delicadeza, el tratamiento del guión nos hace sentir algo cálido, emotivo, una sensación que pocas producciones te hacen experimentar. Y, sólo por ello, es inevitable que se convierta en una cinta inolvidable para muchos. La interesante y misteriosa narración, crean un hipnótico producto final que, de principio a fin, no decae durante los 87 minutos de duración.

“Searching For Sugar Man” conmueve en todo momento. Una historia que debía ser contada, que todos deberíamos conocer, sentir y darnos cuenta de la magia de sus canciones, pero también de lo cruel que pueden ser las personas de nuestro alrededor, de las traiciones y del difícil mundo artístico, de cómo el ser humano puede comportarse cuando hay dinero de por medio y, en definitiva, de lo despiadados que pueden ser nuestros días. Y entre todo ésto, como una luz que intenta tapar ese lado más sombrío de nuestra sociedad, de repente, puede que alguien piense que quizá sea posible que estemos en tiempos de milagros.

Lo mejor: partir desde el puro desconocimiento de la vida de Rodríguez, jugar con los datos que nos presentan y presenciar un final excitante que consigue remover todo nuestro interior.

Lo peor: nada. Pocos documentales pueden transmitirnos tanta cantidad de sensaciones en tan poco tiempo.



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