miércoles, 10 de junio de 2015

6ª JORNADA DE LA 3ª EDICIÓN DEL FESTIVAL NOCTURNA (2015)



El Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, Nocturna, hacía público su palmarés la mañana del sábado 30 de mayo, sorprendiendo el gran acaparamiento de la que ya es la indiscutible vencedora de esta 3ª edición: “Liza, The Fox-Fairy”. Un día que se planteaba realmente activo y que incluía en su programación la película que clausuraba el certamen junto a la gran sorpresa de la semana, el clásico de terror “Re-Animator” (Stuart Gordon, 1985). Cinta de culto que se libró del aparatoso final de su antecesora, “Big Game” (Jalmari Helander, 2014), el nuevo trabajo de Samuel L. Jackson, que se vio suspendida tras poco menos de 30 minutos de proyección debido a unos problemas técnicos que fueron dando ciertos avisos desde primera hora de la tarde. Sin embargo, la organización quiso compensar a su audiencia exhibiendo, una vez más, el filme ganador del afortunado Károly Ujj Mészáros en la última sesión del domingo 31 de mayo. Sin que los ánimos decayeran, el público comentaba el gran acierto de las vencedoras:

SECCIÓN OFICIAL:
  • Premio Nocturna Paul Naschy a la mejor película: Liza, The Fox Fairy”.
  • Premio Nocturna al mejor director: Károly Ujj Mészáros por Liza, The Fox Fairy”.
  • Premio Nocturna al mejor guión: “ex aequo” para Bálint Hegedûs y Károly Ujj Mészáros por Liza, The Fox Fairy” y para Kirsten Elms y Marcus Nispel por Exeter”.
  • Premios Nocturna a la mejor interpretación: Mónika Balsai y Szabolcs Bede Fazekas por Liza, The Fox Fairy”.
  • Premio Nocturna a los mejores efectos especiales: “ex aequo” para Liza, The Fox Fairy” y Exeter”.
SECCIÓN DARK VISIONS:
  • Premio Nocturna Dark Visions a la mejor película: Afterdeath”.
SECCIÓN MADNESS:
  • Premio Nocturna Madness a la mejor película: Bunny, The Killer Thing”.
MENCIONES ESPECIALES:
  • A los cortometrajes La Hora del Baño” (Eduardo Casanova), Happy Face” (Marc Juvé), 2037” (Enric Pardo) y The Fisherman” (Alejandro Suárez).
 PREMIOS DEL PÚBLICO:
  • Mejor película: “It Follows”.
  • Mejor cortometraje: “ex aequo” para Dernière Formalité” (Stéphane Everaert) y The Fisherman” (Alejandro Suárez).
PREMIO FANTÁSTICA LATINOAMÉRICA:
  • Blood Window: “Presagio” de Matías Salinas.
MEJOR CORTOMETRAJE UNIVERSITARIO:
  • “Oscillation” de Dídac Gimeno.




TERMINUS (2015):

La tarde comenzaba con la ciencia ficción de “Terminus”, pero antes llegaba a la pantalla un par de cortos universitarios, “Oscillation”, de Dídac Gimeno, y “Rubber Baby”, de Mireia Carmona. Dos proyectos muy prometedores, sobre todo en el caso del primero, puesto que dejó a los asistentes sorprendidos de la gran labor técnica y la belleza de cada plano. Desde la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de Madrid (ECAM) surge un talento inesperado. “Oscillation” muestra a una joven perdida entre las lámparas que vende en su tienda, donde le acechan fantasmas y otra serie de visiones muy bien elaboradas que se llevaron un sonoro aplauso. Por su parte, “Rubber Baby”, del Instituto del Cine de Madrid, nos trae una clásica trama de cine de terror, en una cabaña abandonada en pleno bosque donde cuatro jóvenes son atacados de manera despiadada. Poco original pero una muy entretenida pieza que nos llevaba a “Terminus”, la cinta de Marc Furmie que se estrenaba mundialmente en la sala 1 de los Cines Palafox. David Chamberlain (Jai Koutrae) aún no se ha acostumbrado a la pérdida de su mujer, pero sigue teniendo el apoyo de su hija Annabelle (Kendra Appleton). Una noche tiene un accidente con su camioneta y se encontrará con algo que le cambiará por completo la vida. Una premisa que nos hace comenzar con mucho interés, pero que constantemente se vuelca en la parte más dramática bajo la situación psicológica en la que se encuentran sus personajes. Ambientada en una guerra ficticia con Irán, no deja de ser otra crítica más a la política exterior norteamericana, pero incluyendo, además, una moraleja ecológica, a parte del consabido mensaje antibelicista. Y no es que la producción australiana estuviera mal enfocada, pero su lentitud en el desarrollo de la acción provocaba más de un bostezo a tan temprano horario. Más de uno abandonó la sala en los primeros momentos, pero fue una decisión extrema e innecesaria tomada, tal vez, por el cansancio acumulado de la semana. No obstante, “Terminus” es una película decente que pasará totalmente desapercibida si llega a la cartelera española precisamente por una historia de la que ya estamos agotados y que no aporta originalidad al género.







EL DÍA DE LA BESTIA (1995):

El director español Álex de la Iglesia llegaba a las instalaciones para recibir su propio homenaje con el premio Maestro del Fantástico y para dar paso a una de las obras cumbre en su filmografía, “El Día de la Bestia”, que, en su estreno, obtuvo 6 premios Goya, incluídos el de mejor director y actor revelación para Santiago Segura. Una fantástica cinta que gana con el  paso de los años, algo de lo que pocos cineastas pueden enorgullecerse. El padre Berriatúa (Álex Angulo) estudia el Apocalipsis según San Juan y descifra que el Anticristo nacerá el 25 de diciembre de 1995 en Madrid. En su lucha por impedir este acontecimiento, se une a un aficionado al death metal, José María (Santiago Segura), que, junto al profesor Cavan (Armando de Razza), presentador del típico programa esotérico de la televisión, organizan una ceremonia para invocar al diablo. Un genial guión repleto de humor negro y compuesto por una suculenta mezcla de acción, terror y fantasía. Su inteligente, espeluznante y disparatada visión futurista ha ido conquistando generación tras generación con sus grandes dosis de diversión y frenetismo narrativo con el que es imposible moverse de la butaca. El autor nos presenta otra Navidad tras la típica fachada sobreexplotada cinematográficamente, fuera de los convencionalismos no sólo internacionales, sino también españoles, puesto que hasta entonces no habíamos visto nada igual. Flavio Martínez Labiano nos sorprende una y otra vez con una excelente labor fotográfica teñida de oscuridad en un ambiente siniestro de otro Madrid que no conocíamos, corrupto, sucio, lluvioso e invadido por la lúgubre negrura de la noche. Junto a ello, el filme contiene una de las escenas más importantes y míticas de nuestro cine, aquella imagen imborrable del cartel luminoso que publicitaba la bebida Schweppes y que permanecía colgado del edificio Capitol. Y es que pasear al lado de esta emblemática construcción nos remite irremediablemente y en cuestión de segundos a “El Día de la Bestia”. 






BACKCOUNTRY (2014):

Mientras que Alex de la Iglesia recibía el último de los galardones que el Festival Nocturna entregaba en esta 3ª edición, la sala 2 se disponía a visionar “Chromosome 4”, un trabajo de Daniel Diosdado bastante respetable, en el que Alicia (Anne-Marie Agbodji) es sometida a un interrogatorio al ser la principal sospechosa de la desaparición de su hijo. Pese a las explicaciones de la mujer, la policía sigue sin creerla hasta que uno de los agentes lo comprueba en primera persona. Su final queda insignificante tras el buen desarrollo de su narración, dejándonos indiferentes y recobrando las energías para “Backcountry”, la producción canadiense de Adam Macdonald. Avisándonos de antemano de que la historia está basada en hechos reales, vemos a una pareja de excursionistas, Jenn (Missy Peregrym) y Álex (Jeff Roop), que se adentra en un bosque remoto del país. En su búsqueda por una famosa cascada, se pierden entre la frondosidad y en pleno hogar de un oso salvaje que no dudará en darles caza. Una trama que reclama a todo amante del cine de aventuras más serio, pero que tarda en llevarnos a la acción que más nos interesa. Centrándose más en las discusiones y los celos, van pasando los minutos en una cinta que decide esperarse hasta pasado la mitad del metraje para entregarnos los momentos más tensos de los protagonistas. Mucha impaciencia entre el público para llegar a alguna que otra escena sangrienta, que consigue de alguna manera impactar, pero su autor prefiere poner el máximo ímpetu a la supervivencia y a los arrepentimientos. Igualmente fallido es la aparición del personaje de Brad (Eric Balfour), a quien vemos al principio del filme como un experimentado senderista que parecía tener un papel con más peso pero que, en cuestión de un instante, se termina esfumando igual que surgió. Sin embargo, cabe destacar la cuidada fotografía paisajista a manos del director Christian Bielz, un asiduo de las series de televisión en Canadá y que, sin duda, sabe captar todo el esplendor de un ambiente de gran belleza que igualmente se siente abandonado y siniestro.


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