El japonés Hayao Miyazaki es uno de esos directores
inolvidables que ha sabido calar hondo en generaciones de amantes de la
animación. Seguidores acérrimos de un cineasta que nunca decepciona, creador
del famoso Studio Ghibli y autor de series míticas como “Lupin” (1971) o
“Sherlock Holmes” (1984), que forman parte de la infancia de muchos; y cintas
indispensables como “Nausicaä del Valle del Viento” (1984), “Mi Vecino Totoro”
(1988), “La princesa Mononoke” (1997), “El Viaje de Chihiro” (2001), “El Castillo
Ambulante” (2004) y “Ponyo en el Acantilado” (2008), entre otros muchos títulos
de su imparable carrera.
“On Your Mark” se estrenó a la vez que otra de las producciones del estudio, “Susurros del Corazón” (Yoshifumi Kondo, 1995). Miyazaki no dudó
en realizar un videoclip para el mítico dúo nipón de pop-rock Chage & Aska,
de tal forma que, en poco menos de 7 minutos, recogió la esencia de su estilo
tan único con un toque experimental, puesto que era la primera vez que utilizaban
la animación por ordenador. El metraje se inspira en el fatídico incidente que
tuvo lugar en Chernobyl (Ucrania) en 1986. En un mundo futurista, una niña con
alas es perseguida y atrapada por unos científicos, que, supuestamente,
pretenden investigar su anomalía. Sin embargo, dos agentes de policía tratarán
de ayudar a la joven para sacarla del laboratorio en el que se ha visto
recluida.
La imagen del idílico paisaje se rompe con una enorme
estructura a modo de cementerio nuclear. Un contraste que nos advierte de que
el mundo está tratando de curar sus heridas, de restablecer su propio orden
tras una catástrofe que ha contaminado todo. Algunas señales dejan claras las consecuencias de tal desgracia, en la que la supervivencia todavía no
es segura. Sin duda, no es más que una crítica directa al ser humano, a sus
temerarias ambiciones, pero, en todo momento, se respira un pequeño vestigio de
esperanza pese a tan crudas circunstancias. La búsqueda de una liberación, de
olvidar los miedos que se han impuesto en la sociedad y soltar las riendas de
la manipulación hacen que los personajes se den cuenta de que son esclavos de su destino.
La amistad entre la niña y los dos policías es lo más sincero de cuanto se ven rodeados, puesto que ellos mismos
saben que pueden ser detenidos por el simple hecho de ayudarla a volar. Exponen
sus vidas por el bien de otra que es aparentemente indefensa, dejando atrás la
rutina impuesta en sus días.
Con pequeños toques humorísticos, la historia de “On Your Mark”, narrada de
forma no lineal, puede caer en la confusión durante su primer visionado para
acabar cobrando sentido en sus últimos minutos. Un realismo irreal
protagonizado por unos entrañables personajes que, por supuesto, están
inspirados en los músicos Chage y Aska. Miyazaki construyó una pieza realmente
cautivadora e inolvidable que requiere de más de un visionado para comprender y
captar cada uno de los detalles que contiene. Más brillante aún es ver cómo el
autor puede dar una gran lección cinematográfica en escasos minutos,
concentrando parte de su filosofía y creatividad tan característica para no
sólo emocionarnos, sino también hacernos reflexionar e ir más allá de su propio
trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario