Pixar siempre cuida sus trabajos hasta el más mínimo detalle
y quizá sea ésta una de las razones por las que logre conquistar a todo tipo de
público independientemente de su edad. Tanto en largos como en cortometrajes, se
presenta un universo mágico que siempre nos deja con ganas de más. Esas
historias de fantasía que arrancan millones de sonrisas y de las que siempre se
puede extraer todo tipo de enseñanzas para los más pequeños, aunque a los
adultos nunca les viene mal refrescar ciertas cuestiones que parecen olvidarse con la madurez.
“Azulado (The Blue Umbrella)” es una de esas piezas que suelen acompañar al
metraje principal en su exhibición en salas de cine, siendo, en esta ocasión,
“Monstruos University” (San Scanlon, 2013), la secuela de “Monstruos S.A” (Pete Docter, Lee Unkrich y David Silverman, 2001). Este quinto cortometraje del
realizador y guionista alemán Saschka Unseld se presenta en forma de cuento
encantado, en apenas 6 minutos, con dos paraguas de diferentes colores que, al cruzarse en
el camino, se enamoran instantáneamente.
Su debut en la dirección bajo la batuta de Pixar posee una
trama de lo más sencilla y con el mismo estilo que uno de sus antecesores,
“Paperman” (John Kahrs, 2012). El amor es el sentimiento clave para humanizar,
ya sea a personas ahogadas en la rutina o, como en este caso, objetos
inanimados. Llega de forma inesperada a sus destinos y los cambia sin retorno,
instante en el que entran en juego otras variables como el azar y la ilusión
que se genera de tal encuentro. A su vez, recrea un universo urbanita, situando
la acción en calles desconocidas, demasiado transitadas. Precisamente, un espacio en el
que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento, en el que todos podemos
ser diana de multitud de emociones en cuestión de poco tiempo. No obstante, el
metraje deja en evidencia en qué partes Unseld ha querido centrarse y,
efectivamente, el apartado narrativo no ha sido el elegido, puesto que, a pesar
de su efecto edulcorado y de una sensación cálida que transmite, la historia está demasiado explotada y apenas se arriesga.
Sin necesidad siquiera de un narrador, el concepto de “Azulado (The Blue Umbrella)” se comprende a la perfección y esto es gracias al fantástico trabajo
técnico que se ha realizado a través del sistema digital 3-D. Las nuevas tecnologías, como los gráficos por ordenador (CGI), proporcionan un efecto de
realismo y casi fotográfico que cuida de forma sobresaliente de los pequeños
detalles. Sorprende el minimalismo con el que se ha tratado las figuras de los
dos paraguas, totalmente arropados por un escenario que posee vida propia, al
igual que la labor de iluminación, que facilita una mayor profundidad. Esa
atmósfera mágica se vuelve especial con la aparición de la lluvia, cuyas gotas
muestran una calidad asombrosa y un gran esmero.
El compositor norteamericano Jon Brion se encarga de colaborar con una banda sonora al nivel de un cortometraje tan mimado visualmente como éste. Quien en su
día colaboró en producciones de prestigio como “Magnolia” (1999) y “Embriagado
de Amor” (2002), del afamado autor Paul Thomas Anderson, o la película de culto
del cineasta francés Michel Gondry, “¡Olvídate de Mi! (20004), aporta su
granito de arena a través de una melodía coqueta y delicada, de una música que
sólo acompaña a las expresiones de los dos protagonistas, enfatizando sus
pensamientos a través de una bonita expresividad. Sin duda, “Azulado (The Blue Umbrella)” es una
auténtica belleza visual, un pequeño extracto de gran potencial que siempre produce un
gran placer a la hora de su visionado, pero que a nivel narrativo no ha sido, ni mucho menos, tan cuidado.
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