Elegir un elenco con acierto es prácticamente una de
las grandes claves que pueden ensalzar o hacer naufragar una cinta. De hecho, hay obras que tan sólo por el magnífico trabajo actoral ya
es suficiente para encumbrarlas y, sobre todo, para recordarlas durante una
larga temporada. Tal es el
caso de “Only You”, el primer largometraje del director y guionista británico Harry Wootliff, en la
que sus dos protagonistas se convierten en el pilar fundamental de su éxito.
Tras su paso por muy escasos festivales como el Atlántida Film Fest, es difícil creer que esta película apenas
haya tenido recorrido en el circuito de festivales internacionales y que tan sólo
haya obtenido una simple nominación en el Festival de Londres. Sin pena ni
gloria, a veces nos cuesta entender cómo un metraje tan puro y limpio puede pasar
tan desapercibido y tener tan poca visibilidad.
Su historia, elaborada entre Wootliff y el productor y
guionista Matthieu de Braconier, bien podría ser la de cualquier treinteañero,
repleta de responsabilidades, inquietudes, deseos de crecer, de explorar y de
sentir. Una especie de contrarreloj autoimpuesto por el que es necesario hacer
todo antes de nada. Elena (Laia Costa) es una mujer de 35 años que aún está
soltera cuando sus mejores amigos ya comienzan a tener sus primeros hijos. Esa
extraña presión permanece latente cada día, pero sirve de motivación entre sus
conocidos para presentarle, incluso, algún candidato para abandonar su soledad. Tras la fiesta de nochevieja, Elena termina viéndose forzada a compartir taxi con
Jake (Josh O’Connor). Desde ese momento, los dos se preparan para construir una
relación con una inesperada rapidez y evitando el clásico obstáculo de la
diferencia de edad, puesto que Jake cuenta con 25 años. En poco tiempo, ambos
compartirán piso y, en cuestiones de unos meses más, darán un paso mayor, la
búsqueda de un hijo. Sin embargo, de nada sirve correr cuando su máximo deseo
se resiste, lo que genera un daño que recordarán de por vida.
En muchos casos, tarde o temprano la maternidad acaba
llegando en forma de esperanza. Una nueva etapa que siempre se nos ha mostrado
dulcificada, pero que no siempre resulta de la manera en que esperamos. Elena
se encontraba estancada entre el avance de sus amistades y la especie de
parálisis que la mantenía inamovible en su día a día. Es Jake quien despierta en
ella el deseo de seguir, de saltar al siguiente escalón y, desde ese instante,
la narración parece desarrollarse de manera imparable. A lo largo de sus dos
horas de metraje, vemos que un brutal torbellino emocional se alimenta de las ilusiones y de una felicidad inimaginable, pero siempre finita, por lo que no tardará en explotar y en cambiar el presente de los dos protagonistas.
El deseo se transforma en anhelo y éste, poco a poco, en obsesión. Para cuando
Elena no es capaz de focalizar más allá de su férrea esperanza, tan sólo queda
el daño infringido como una flagelación, sometiendo a ambos a un extremo
emocional prácticamente indomable.
Precisamente, los sinsabores de tantos sentimientos son el
principal atractivo de una cinta cuyo peso dramático recae de forma absoluta
sobre Costa y O’Connor. Toda una grata sorpresa disfrutar de cada una de sus
conversaciones, intimidades, confesiones, risas y arrebatos, en donde las impulsivas y caprichosas emociones
fluyen como un huracán, dando paso a instantes de máxima felicidad que se
apagan sin querer en la oscuridad más plena. Sin duda, Costa sigue imparable en
su carrera tras formar parte de “Victoria” (Sebastian Schipper, 2015) o
“Palmeras en la Nieve” (Fernando González Molina, 2015), pero “Only You” es
uno de los mayores aciertos en su trayectoria, puesto que encarna un personaje
realmente lleno de matices que la actriz saber encarar con una verosimilitud
francamente palpable. Del mismo modo, O’Connor, al que pudimos ver brevemente
en “Peaky Blinders” (Steven Knight, 2013-), se ha convertido en una apuesta
segura para encarar el papel de Jake. Ambos se lucen con maestría, contribuyendo a proyectar un halo de frescura, naturalidad y pasión con cada uno de sus esfuerzos.
Shabier Kirchner se encarga de la dirección de fotografía
con un trabajo notable en el que la imagen encierra la intimidad que necesita
la pareja. La iluminación tenue y cálida durante su inicio se transforma poco a
poco en una visión nostálgica de quienes Elena y Jake fueron una vez y cuya
esencia, según se aproxima su clímax, parecen haber perdido. “Only You” supone
un sincero acierto en la futura carrera de Wootliff. Claramente el cineasta ha
arriesgado no sólo con su elenco, del que saca el máximo partido a través de unos
personajes totalmente pulidos y redondos; sino que, además, presenta un relato
que gira en torno a una cuestión de plena actualidad entre parejas jóvenes que
desean ser padres y que no siempre pueden emprender el camino tradicional. Es
en esas nuevas vías que ofrece la ciencia donde no todo parece ser idílico,
convirtiéndose en una carrera de fondo para que la que se requiere y se debe demostrar una gran fortaleza psicológica en todo momento.
Lo mejor: la profundidad con la que trata ciertos temas de
pura actualidad y que el cine aún no parece mostrar atención.
Lo peor: Su recta final se precipita para una conclusión
rápida tras dilatar la narración durante 2 horas.
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