Esta era digital nos permite disfrutar de piezas que, de otra manera, estarían limitadas a determinadas filmotecas mundiales o su acceso sería muy restringido e, incluso, inaccesible. Estamos viviendo una época de privilegios cinematográficos que nos facilita un aprendizaje vertiginoso y que nos hace valorar aún más la historia de nuestro cine mundial. La llegada a nuestras vidas de piezas sumamente valiosas digitalizadas por los archivos cinematográficos nos lleva a tener cada vez más presente la magnífica labor que realizan con obras como “Nuevas mujeres”, la célebre película muda que el director y guionista chino Cae Chusheng realizó en 1935 y que hace pocos años pasó por el proceso de restauración y digitalización llevado a cabo por el Archivo de Cine de China.
Precisamente, esta obra posee un valor incalculable para esta cinematografía debido, no solo a su contexto, sino también a los hechos que acontecieron tras su rodaje. “Nuevas mujeres” vio la luz cuando Chusheng había pasado a formar parte de la Lianhua Film Company, lo que supuso también una nueva etapa en su trayectoria al inclinarse hacia un cine progresista que ya se comenzaría a percibir en sus anteriores cintas “Dawn Over the Metropolis” (1933) o “Song of the Fishermen” (1934), convirtiéndose, así, en uno de los cineastas más importantes del país al contar con el favor del público. Su carrera despegó también a nivel global, puesto que la historia le señala como el primer director chino en ganar un premio en un certamen internacional, concretamente en el Festival de Moscú. No obstante, con el estallido de la revolución cultural china, estas décadas de éxitos terminaron. Chusheng fue perseguido y torturado al igual que otros artistas e intelectuales, falleciendo en 1968 y dejando como legado más de una docena de títulos populares, los cuales han sido reconocidos hasta nuestros días.