lunes, 30 de marzo de 2015

EL VALOR DE UNA CHOCOLATINA (2015)

Algunos videoclips musicales son dignos de galardón. El esfuerzo que algunos directores ponen en este ámbito, muchas veces no tiene el reconocimiento merecido, por lo que suelen combinar esta actividad con la producción de largometrajes o la creación de pinturas o esculturas.

Christy Karacas y David Wilson son un claro ejemplo del trabajo bien hecho. El video del dúo británico Royal Blood bajo el título “Out of the Black” es una divertida combinación de imagen real y animación. Una historia que comienza en la tienda de una gasolinera, cuando un supuesto hombre llega disfrazado de conejo y comienza a robar helados y chocolatinas a punta de pistola. A la salida le espera la policía, pero, pese a que consiguen esposarle, la situación se descontrola y comienza todo un torbellino de acción.

domingo, 29 de marzo de 2015

LA RETROSPECTIVA DE NICK CAVE (2014)



Los documentales de música siempre acaban siendo prácticamente iguales, una exaltación del grupo o cantante en cuestión o, en su defecto, una inmersión en el mundo de los vicios que han marcado el camino de éstos. Pero, en este caso, tenemos un producto totalmente diferente. Los guionistas y directores británicos Iain Forsyth y Jane Pollard nos presentan “20.000 Días en la Tierra”, una producción con Nick Cave como único protagonista. En realidad, no se trata de una oda a su “vida y milagros”, sino que, simplemente, vamos a ver al cantautor en su rutina desde un punto de vista metafísico, creativo y poético. Un proyecto respaldado por los premios a Mejor Director y Mejor Montaje en el Festival de Sundance de 2014.

Con más de 30 años de carrera y una gran y variada discografía, su figura es una referencia para el mundo musical. Todos conocemos al Cave que brilla en la oscuridad de los escenarios, que embriaga con cada una de sus letras y que hipnotiza con sus reflexiones en las entrevistas, pero detrás de esa estrella, existe un hombre normal, un hombre que siempre nos hubiera gustado conocer más y, en esta ocasión, nos introducimos en su mente, en sus pensamientos.

Veremos al protagonista despertarse, trabajar, charlar con su psicoanalista, comer, ver la televisión, pero bajo ese telón superficial, encontraremos declaraciones verdaderamente alentadoras para toda alma creativa e inquieta. Él mismo se autocuestiona, reflexiona sobre su persona, sobre lo que ha hecho, hace o hará. Nos sumergiremos en sus recuerdos de la infancia, de los primeros años de su carrera con The Birthday Party y Nick Cave and the Bad Seeds; y de su carrera en solitario. Nos introducirá en sus memorias guardadas en cajas, en fotografías, en un desván de cuyas paredes cuelgan imágenes de ídolos, de inspiración. 

sábado, 28 de marzo de 2015

LOS HOMBRES SIN PASADO (2009)



“The Prisoner” fue una de las series más exitosas de la historia de la televisión, aunque este reconocimiento llegó tarde. Emitida en Gran Bretaña durante 1967 y 1968, fue escrita por los guionistas George Markstein y Patrick McGoohan, quien, a su vez, se convertiría también en el protagonista. Los 17 capítulos de los que constaba, fueron emitidos sin el orden que sus creadores habían deseados y, finalmente, fue cancelada, forzando un último episodio que dejaba demasiadas incógnitas en el aire.

Cuarenta años después, el director Nick Hurran se hizo cargo del proyecto: una miniserie de 6 capítulos que intentaría llevar a cuestas el calificativo de “adaptación”, pero también pasaría a desenmarañar la inmensa telaraña que supuso su trama. Así pues,  junto al guionista Bill Gallagher, se retomó la historia de “seis” (James Caviezel), un espía al que drogan y secuestran para llevarlo a “La Villa”, un lugar aparentemente apacible en el que todas las personas son llamadas por un número y guiadas por “dos” (Ian McKellen). Al igual que el protagonista, que no consigue recordar su vida real, sus vecinos no tienen memoria ni pasado. Frente a ellos, “los soñadores” creen que existe un mundo más allá de las fronteras del pueblo, por lo que su inquietud les lleva a ser perseguidos constantemente.

Su trama es un verdadero thriller y, en cierta manera, nos recuerda a películas como “El Show de Truman” (Peter Weir, 1998), ya que vamos averiguando lo sucedido prácticamente al mismo tiempo que lo hace el protagonista, pero su final es más profundo con una visión fantástica al jugar con cuestiones mentales y del subconsciente. Los seis capítulos compactan a la perfección una historia que no ha envejecido, pero que en su momento fue innecesariamente alargada. Sin embargo, el misterio, la incomprensión y el gran entramado de conflictos proporcionan cierta pesadez en la narración. Demasiado tiempo preguntándonos qué es lo que ocurre y quiénes son todos los personajes hace que reste calidad al potencial del trabajo.

viernes, 27 de marzo de 2015

ESTÁS SIENDO VIGILADO (2014)


“CitizenFour”, el impactante trabajo de la directora estadounidense Laura Poitras, es de esas producciones de obligado visionado, sobre todo, tras recibir innumerables galardones, entre los que destaca el Oscar a Mejor Documental (2015). Junto a “My Country, My Country” (2006) y “The Oath” (2010) se cierra un tríptico que nos presenta ese nuevo Estados Unidos que se formó con el trágico atentado a las Torres Gemelas durante el 11-S. Un cambio que continuó en las manos del ex-presidente y Nobel de la Paz, Barack Obama, quien manejó una supuesta democracia que, a día de hoy, sigue encubriendo lo que resulta ser una dictadura. Y sí, a ese nivel se podría hablar de la política estadounidense cuando, por garantizar la seguridad nacional en extremo, restan importancia a nuestros derechos fundamentales, como es la privacidad.  La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) se encarga de recopilar multitud de datos a partir de las comunicaciones que se producen a nivel mundial y siempre con el beneplácito de nuestros gobiernos y de gigantes como Google o Youtube, es decir, estaríamos ante una especie de ojo monstruoso que ve y sabe todo, que conoce lo que hacemos en cada momento y las palabras que utilizamos en nuestras relaciones, quiénes son nuestros contactos y cuándo los vemos. Todo.

Esto es lo que nos intenta explicar y probar el antiguo trabajador de la NSA, Edward Snowden, que tuvo que refugiarse en un hotel de Hong Kong, en donde mantenía constantes entrevistas con los periodistas de The Guardian y Der Spiegel, publicaciones que sacaron a la luz la polémica historia. Dejando atrás su hogar y a su novia, el protagonista creyó conveniente dar publicidad a estos hechos que supondrían todo un escándalo mundial y que le llevarían a ser refugiado durante un año en Rusia.  Obama le calificó como antipatriota y, a los periodistas que le ayudaban, enemigos. Tanto es así, que cruzar las fronteras les suponía grandes problemas, al igual que a su familia, como le ocurre a la pareja del reportero Glenn Greenwald, que fue retenido en pleno aeropuerto. Estas tensiones les obligan a mantener la comunicación a través de pseudónimos y mensajes encriptados, evitando, así, que Snowden pueda ser localizado.

EL CINE HA MUERTO (2014)



El director parisino Jean-Luc Godard es de esos autores que nunca te dejan indiferente. O lo amas o lo odias, pero nunca sabes qué pensar de sus obras, sobre todo de las últimas que nos ha presentado. No sabes si lo que realmente has extraído del filme es lo que verdaderamente él quiere comunicarte y, de nuevo, sucede lo mismo en su trabajo, “Adiós al Lenguaje”, toda una declaración de intenciones no apta para todo tipo de público.

Es imposible explicar de qué trata, puesto que no hay un hilo argumental claro. Tan sólo vemos la relación que hay entre una mujer casada y un hombre soltero, cómo mantienen diversos diálogos sobre la humanidad, la naturaleza, la política, la sociedad, etc. Una serie de reflexiones que nos muestran el claro ejemplo de ese ser vivo que dicen ser inteligente. A su vez, un perro recorre las calles de una ciudad y disfruta del aire y el colorido campestre y, aunque parezca el personaje más irrelevante, en realidad, es el que lleva el mayor peso de la esencia que el cineasta nos quiere revelar.

Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes (compartido con “Mommy”, de Xavier Dolan) de 2014, desprende ese aroma revolucionario, al igual que el resto de su filmografía y es que, a sus 84 años, no podríamos esperar otra cosa de uno de los filósofos cinematográficos más importantes. Y es que pocos autores llevan a su máximo esplendor la palabra “espectador”, haciéndonos partícipe de una experiencia que va más allá del propio cine. Precisamente por ésto, pocos han sabido valorar su carrera y aún menos son los seguidores de su vertiente más experimental como tal.

jueves, 26 de marzo de 2015

CUANDO LA HISTORIA PIERDE SENTIDO (2014)



En esta nueva y tercera entrega de la saga “Crows”, el famoso director nipón Takashi Miike cedió su posición a Toshiaki Toyoda, autor de la estupenda ópera prima “Aoi Haru” (1991), en donde ya vimos cómo maneja este tipo de películas cargadas de acción y constantes peleas entre adolescentes. No obstante, la expectativa era grande y el trabajo de su predecesor le dejó un listón demasiado alto para una trama que ha sido extendida hasta la saciedad y que ya no tenía mucho más que contar. Es, por eso, que tenemos a un nuevo protagonista. Genji se ha marchado ya del instituto Suzuran, pero llega Kaburagui (Masahiro Higashide) precisamente cuando, por esa ausencia de poder, surgen nuevas peleas y conflictos entre los estudiantes, a la par que se va fraguando una batalla con el instituto Kurosaki.

El manga del artista Hiroshi Takahashi fue muy bien retratado en las dos primeras partes, pero en esta ocasión, Toyoda parece querer intentar quedar a la altura de Miike como si de un homenaje al mismo se tratase y ha olvidado lo que este proyecto supone: adaptar un cómic de gran éxito.

Es una pena no contar con Shun Oguri en el papel protagonista, al igual que la mayoría del elenco que reunía las anteriores, a excepción de una invisible intervención de Motoki Fukami en la piel del imbatible Rindaman; y con más peso los actores Kyôsuke Yabe como el proyecto de mafioso Ken Katagiri; y Tsutomu Takahashi, como Takashi Makise. Ambos innecesarios en el filme y con una trama irrelevante. Como novedad, Higashide pasa a llevar la voz cantante de un guión que apenas le depara unas pocas frases a lo sumo. Apenas encontramos un desarrollo de los personajes, quizá porque su autor ha preferido centrarse en dar un toque de espectacularidad a la cinta. No hay muchas explicaciones dentro de la narración, por lo que poco a poco se va produciendo un sinsentido que acaba en la mítica batalla final, que ya es una tradición en la saga, pero que pierde el nivel de sus antecesoras por esa falta de empatía. Ya no encontramos esas ansias de ganar, esa inquietud porque todo salga bien.

miércoles, 25 de marzo de 2015

UNA BONITA HISTORIA DEMASIADO MASTICADA (2014)


“El Hombre Más Enfadado de Brooklyn”, del director estadounidense Phil Alden Robinson, es el típico trabajo que nos enseña la misma moraleja que otra multitud de películas del estilo: hay que aprovechar nuestra vida. Y sí, no está de más recordarnos una idea que se nos olvida cada día, pero, en este caso, se queda en la superficie, en la historia de Henry Altmann (Robin Williams), que, tras un accidente con el coche, acude a la doctora Sharon Gill (Mila Kunis), quien, tras pasar por una semana catastrófica, decide mentirle a su paciente diciendo que, debido a un aneurisma cerebral, le quedan 90 minutos de vida.

Por desgracia, sabemos que el protagonista intentará resolver sus asuntos pendientes, siendo lo más emocionante de una cinta que es predecible al máximo. Lo que podría haber sido una bonita historia que nos lleve a recordar grandes clásicos como aquel fantástico “¡Qué Bello Es Vivir!” (1946), del inigualable Fran Capra, pasa a ser una comedia más del montón, mientras nosotros vemos una especie de juego de persecuciones como el ratón y el gato, en el que Henry corre por la ciudad intentando despedirse de su familia y Sharon va detrás de él para poder explicarle que no le queda tan poco tiempo. Una versión bastante coja de “Mar Baum”, del cineasta y guionista israelí Assi Dayan, que en 1997 obtuvo mayores méritos con una Palma de Oro en el Festival de Cine de Valencia.

A pesar de ser uno de los últimos trabajos del fallecido Robin Williams, su actuación no despunta con respecto a otras brillantes interpretaciones de su filmografía. No obstante, protagoniza uno de los mejores diálogos frente a la cámara, marcando un emotivo clímax en mitad de la película. Por su parte, el resto del elenco, como Mila Kunis, Peter Dinklage o Richard Kind; se mantienen simplemente correctos, con unas intervenciones que pasan sin pena ni gloria, no por ellos, sino por el guión tan flojo que se nos presenta.

martes, 24 de marzo de 2015

EL IMAGINARIO DE TERRY GILLIAM (2013)

Resulta curioso observar cómo el inigualable director Terry Gilliam tiene su particular forma de entender la ciencia ficción y cómo ese universo siempre parece una constante en su filmografía. No son pocos los que han comparado "Teorema Zero" como un auto-plagio de su anterior "Brazil" (1985), pero de un modo menos trágico y más capitalista a la par que "realista". Tanto en esta última como en "12 Monos" (1995), el cineasta se repite al usar elementos de estos trabajos en cuanto a estética y cacharrería varia (salvo que en el título que nos ocupa, no utiliza una guerra post-apocalíptica de por medio).

Aquí se narra la historia de un trabajador, una pieza dentro del gigantesco mecanismo de una sociedad pasada de tuercas, que vive obsesionado esperando una llamada que nunca va a llegar y que, conforme deja entrar a gente en su vida, ve cómo ésta se va desmoronando. Lo bueno de este último largometraje es que no abusa de ese englomerado visual de técnicas por ordenador que tan saturados nos tienen a día de hoy y que resultó perjudicial en su obra de "El Imaginario del Dr. Parnassus" (2009), utilizando aquí atrezzos de todo tipo, pantallas luminiscentes, tablets, móviles de última generación y elementos retrofuturistas (el anuncio de la iglesia de Batman Redentor, no tiene precio). 

Gilliam vuelve a crear un delicioso paisaje futuro como a él le gusta, sin aspavientos formales pero con un exceso patente en cada plano. Como se ha dicho antes, la visión de ese mañana figurado es muy cercana a la que creó hace casi 20 años en "12 Monos". De hecho, los más freaks encontrarán elementos comunes entre la película de Bruce Willis y esta última, con Christoph Waltz. Este futuro se afronta desde una actitud de viejo cascarrabias que conoce pero no acepta el tiempo al que nos dirigimos. Demuestra más claramente la realidad en esas fiestas tan modernitas de postureo en las que todo el mundo está con su tablet y sus auriculares individuales. Acostumbrados a otras representaciones más estilizadas, esto puede parecer menos natural, pero también es una predicción más probable.

martes, 17 de marzo de 2015

MÁS GOLPES, MÁS SANGRE, MÁS DE LO MISMO (2009)


Si te gustó “Crows Zero”, en esta segunda parte, “Crows II”, también del director Takashi Miike, podrás encontrar exactamente lo mismo. Más peleas, más golpes y más sangre, una nueva cinta que no innova, sino que simplemente continúa con la historia de Genji Takaya (Shun Oguri), el hijo de un yakuza que sigue intentando alzarse con el poder absoluto del instituto Suzuran. No obstante, el riesgo traspasa las fronteras del centro, cuando los alumnos del instituto Hosen pretenden llevar a cabo un plan de venganza que llevan urdiendo desde el momento en que Noboru Kawanashi, líder de Suzuran, asesinó a Makio Bito, líder de Hosen.

La larga tradición de este tipo de películas en el país nipón hizo que el primer trabajo fuese todo un éxito, no sólo entre el público japonés, sino también en varios festivales de talla internacional. Obviamente, tras la acogida tan positiva del primer largometraje, Miike no parecía querer arriesgar y repite con la misma fórmula, incluso, incluyendo una secuencia final muy similar, con el mismo nivel de tensión. Por lo que sí, se mantiene esa sensación placentera que proporciona un trabajo bien hecho, pero sentimos que nos falta más.

Sin embargo, uno de los cambios que se han hecho es la desaparición de los yakuzas, centrándose totalmente en los jóvenes y sus luchas de poder. La policía brillará por su ausencia y, de lo que más nos alegramos es de que los toques de romanticismo se han visto reducidos a la mínima expresión. La comicidad adquiere mayor peso con la cuestión del sexo y la torpeza de Takashi Makise (Tsutomu Takahashi) para ligar con las chicas. 

domingo, 15 de marzo de 2015

PURO EXCESO, PURO CAOS (2014)


Decir “Puro Vicio” nos lleva a pensar en cualquier cosa menos en algo sensato, ¿verdad? Un título que llama la atención por sí sólo para la cinta del famoso director estadounidense Paul Thomas Anderson. Partiendo de la base de que estamos ante uno de los cineastas más importantes en la actualidad y que no suele dejar indiferente a nadie, muchos albergábamos expectativas al nivel de “Boogie nights” (1997). Tal vez sea por la ambientación que une a ambas películas la que hizo que relacionáramos todo, a excepción de su trama, y ha sido francamente un error. Pero centrémonos en este curioso largometraje, en la historia de Doc Sportello (Joaquin Phoenix), un detective privado de Los Ángeles a principios de los años 70. Una noche, Shasta Fay (Katherine Waterston), le contrata para que investigue la desaparición de su amante, Michael Wolfmann (Eric Roberts), un magnate inmobilario; y el plan que su mujer, Sloane (Serena Scott Thomas), junto a su entrenador personal, maquinan para meterle en un manicomio y quedarse con su fortuna.

La adaptación de la novela de Thomas Pynchon parte de una premisa sumamente interesante, pero acumula tal cantidad de personajes que acaban convirtiendo a la cinta en puro caos, por lo que es inevitable que, poco a poco, sintamos que nuestro interés va a menos. A pesar de ello, la presencia de Phoenix es fascinante, cada escena nos muestra al actor cómodo, en su salsa, lleno de carisma, ese magnetismo con el que nos ha embriagado también en sus anteriores trabajos, incluida su colaboración con Anderson, “The Master” (2012). Como antagonista, un interesante Josh Brolin, en el papel del teniente de policía, nos enseña la gran versatilidad que puede mostrar. También destaca Benicio del Toro de secundario, siendo una lástima el desaprovechamiento de éste con menos apariciones en pantalla de las que nos gustaría. Así podríamos seguir nombrando la gran cantidad de nombres que desfilan ante nuestros ojos. 

sábado, 14 de marzo de 2015

LA PRIMERA COMEDIA TERRORISTA (2014)


A las pruebas me remito. En España, el género que más gusta es la comedia y no es que sea algo desfavorecedor con respecto a otros países europeos que se decantan más por el drama o el thriller, al contrario, es un aspecto que dice mucho del carácter de nuestra sociedad. Una cinta que engrosar las filas de este tipo de películas, pero que, por encima de muchas de ellas, destaca, es “Negociador”, del director vizcaíno Borja Cobeaga. Quien saboreara las mieles del éxito con “Ocho apellidos vascos” (Emilio Martínez-Lázaro), siendo coguionista del taquillazo del 2014, se embarcó posteriormente en la historia de Manu Aranguren (Ramón Barea), un político vasco que cree en el cambio, en el futuro pacifista del país y, precisamente por eso, decide ejercer de representante del gobierno para entablar conversaciones con el grupo terrorista ETA. Una posibilidad de conseguir el fin de la violencia a través del acuerdo de ambos bandos.

Con un tema de suma delicadeza, el autor nos presenta la primera comedia que se hace al respecto. Un humor inteligente, verdaderamente cuidado y sutil, que se basa en hechos reales, como son las negociaciones que tuvieron lugar entre 2005 y 2006 con Jesús Eguiguren, político del Partido Socialista Vasco; y Josu Ternera, miembro de ETA. No se ha querido dar trascendencia a las reuniones, por lo que apenas asistiremos a unos minutos de lo que sucede en el interior de la habitación donde se reúnen. El cineasta trata de dar una mayor relevancia al “durante”, a cómo los personajes entablan relación fuera de lo estricto, del lugar donde se enfrentan para llegar a un acuerdo. Es por eso que vemos los desayunos en el hotel, las habitaciones, el parque, etc., emplazamientos donde ambos son una persona más. Esa “otra” visión es más apasionante, donde los toques de humor quedan garantizados, a pesar de que nosotros, como público, aún no nos hayamos acostumbrado a jugar con una cuestión tan peliaguda y que nos ha marcado tanto como es el terrorismo. Todavía es difícil ver desde lejos lo que sucedió hasta hace unos años, pero eso no quiere decir que los diálogos de “Negociador” duelan o recuerden fríamente esos hechos, sino que, por fin, estamos viendo superado un asunto que dio demasiados dolores de cabeza y que generó una violencia innecesaria.

jueves, 12 de marzo de 2015

NO HAY LUGAR PARA LOS DÉBILES (2007)



Pocas películas saben transmitir esa adrenalina necesaria para que, aun siendo mediocres, acaben entre las favoritas de sus seguidores. Algo parecido ocurrió con “Crows Zero”, la carismática producción del director japonés Takashi Miike. Acostumbrados a la bizarra y demente carrera del autor, con un gran abanico de variedades que van desde la comedia, a la acción o, incluso, al terror y gore más excéntrico; de repente, en 2007, nos encontramos con una propuesta basada en el manga “Kurôzu Zero”, del artista Hiroshi Takahashi. La historia nos presenta a Genji Takaya (Shun Oguri), un adolescente, hijo de un jefe de la yakuza, que llega al instituto Suzuran, un lugar en el que reina la violencia y la ley del más fuerte. Es por eso que, el joven intentará hacerse con el poder del centro, pero no será el único en querer ese propósito.

No es una trama basada únicamente en golpes, peleas, sangre y más golpes. Sí, es un mundo violento el que se nos muestra, pero el protagonista se da cuenta de que él solo no podrá hacerse con todos los grupos. Pese a que éste es sólo el medio para demostrar a su padre que él es mejor, Genji también aprenderá el valor de la amistad, la camaradería, la superación, la fortaleza y la integridad. Obviamente, son aspectos que la sociedad japonesa premia fervientemente y en un largometraje de acción no podían faltar. No obstante, la cinta mantiene un ritmo enérgico y espectacular gracias a la perfecta coreografía de sus combates.

miércoles, 11 de marzo de 2015

LOS MÁGICOS DADAÍSTAS (1924)

El cine es pura magia. Nos traslada a situaciones inesperadas y nos invita a imaginar, a reflexionar y a disfrutar de las historias como si de un libro de cuentos se tratara. Es un amplio escenario de libertad creativa, en la que el autor hace y deshace a su antojo hasta que consigue lo que en su mente ya tenía preparado. Probablemente, el director francés René Clair no esperaba la importancia que adquiriría su aportación al séptimo arte. En concreto hablamos de su cortometraje “Entreacto”, una producción surrealista que se asienta en las bases del dadaísmo, aquella corriente artística que retaba al canon establecido negando la razón y su propia existencia.

Sin profundizar en cuestiones filosóficas, encontramos un metraje de corte surrealista, en el que las escenas se unen sin una coherencia predeterminada. Veremos a una bailarina girar sobre sí misma, a los acompañantes de un coche fúnebre andar cada vez más rápido o a un cañón disparando a la propia pantalla. Toda una declaración de principios que en su día no dejó indiferente a un público que se limitaba a abuchear la obra del autor.

martes, 10 de marzo de 2015

EL INDESCIFRABLE IMAGINARIO DE LOS GENIOS (2003)



La mezcla del imaginario de Salvador Dalí y Walt Disney nos provoca curiosidad cuanto menos y “Destino” fue el cortometraje que dio nombre a esta relación. Pese a que fue lanzado en 2003 por la compañía, en realidad, es una producción por la que han pasado 67 años y que, a día de hoy, es una auténtica joya para la vista.

El trabajo está basado en la canción de mismo título del mexicano Armando Domínguez. Su agilidad en el ritmo y la combinación de ballet y dibujos animados continúan la estela clásica de la productora, pero la visión tan especial del pintor hace que éste no sea como otra cinta cualquiera. Por supuesto, viniendo de él, sería imposible realizar una sinopsis completa y clara de lo que nos presenta la narración durante los 7 minutos que dura.

Una inmersión en el surrealismo clásico, donde nada es lo que parece y, como un sueño, nos transporta a un mundo de fantasía, donde una mujer es la protagonista de esta historia de luces y sombras, de relojes de cera derretidos, de esculturas “protohumanas” y ojos profundamente aterradores. Quizá son elementos que resultan demasiado familiares por la obra del catalán, pero verlos, por primera vez, en movimiento, es asombroso, arrastrándonos a parajes impensables y generando sensaciones indescriptibles.

Posiblemente, “Destino” sea de ese tipo de producciones de las que disfrutamos repetidas veces. Tal vez buscando un significado o quizá sea simplemente por maravillarnos de nuevo con la belleza de sus imágenes, por el hipnotismo inmerso en el contraste de los colores, de la luz, etc. Sí, estamos ante unos minutos de poesía compuestos a través de la música, el arte y la creatividad; y sólo con esto, es fácil decir que éste puede ser uno de los mejores metrajes de la historia de la animación. No esperes entender, de buenas a primeras, lo que sucede durante los próximos minutos, pero, ante todo, no pierdas la oportunidad de tener esta experiencia.

lunes, 9 de marzo de 2015

LA ESENCIA DEL METRAJE ENCONTRADO (1999)


“Outer Space”, del director austríaco Peter Tscherkassky, no es un trabajo como otro cualquiera. Verlo por primera vez supone un cúmulo de sensaciones indescriptibles, puesto que pocas veces podemos visualizar metrajes parecidos. Si agregamos a esa experiencia, la posibilidad de poder disfrutarlo en pantalla grande, hace que, inevitablemente, este cortometraje se coloque entre nuestros favoritos. 

El cine experimental juega con nuestra percepción, unas veces a partir de la narración y, en otras, como el caso que nos atañe, a través de la imagen y sin necesidad de una cámara. Veremos a una mujer aterrorizada por algo desconocido en un fragmento que, aparentemente, parece caótico, bajo un halo inquietante y espectral que produce el propio montaje y que nos invita a descubrir y profundizar en el metraje encontrado. Apenas 10 intensos minutos extraídos de la película “El Ente” (1982), de Sidney J. Furie, que forman parte de "CinemaScope Trilogy" (1997-2001), acompañando a “L’arrivée” y “Dream Work”.

domingo, 8 de marzo de 2015

LA JOYA DE ASIA EN EL OJO DEL BATE (2014)

Sí, "The Raid 2" ("Redada Asesina 2") fue la joya del Festival de Sundance de 2014 y sí, se ha llevado muchos premios. De muchos era la expectación y el hype creado por la segunda entrega de la joya de Indonesia del cine de acción de los últimos años, en la que un grupo de asalto de la policía realiza una redada en un edificio de uno de los capos más influyentes de Yakarta. Por desgracia, la misión cae en el más absoluto desastre y se desata el caos, las balas, los machetes y la sangre corre por todas partes.

Al igual que sucedía en la precuela, "The Raid" (2011), Gareth Evans volvía a apostar por escenas de violencia al máximo en detrimento de una trama de mayor peso con giros sorpresivos o un clímax contundente. El trabajo técnico adquiere una mayor complejidad para ofrecer la mayor espectacularidad en los 150 minutos de metraje. Luchas salvajes, con exceso de brutalidad e instantes vertiginosos que juegan con nuestra tensión en todo momento, de tal forma que el cineasta logra una vez más crear uno de los mejores productos de los últimos tiempos, sobre todo, teniendo en cuenta la oscura fama que precede a las dichosas segundas partes. Sin duda alguna, era de esperar que "The Raid 2" consiguiera hacerse con una distribuidora sin mucho esfuerzo y más teniendo en cuenta el furor causado, entre los amantes del género, con su primera parte.

Todo esto forma parte del planteamiento inicial, en el que a posteriori veremos cómo se desata un "body count" más que generoso. Muertes a balas, bates de baseball, martillos a lo "Oldboy" (Park Chan-Wook, 2003), atropellamientos, más balas, palos de escoba, porras, aún más balas y peleas, muchas peleas. Pese a los esfuerzos de mejorar una película que parecía ser casi inmejorable, Evans quiere meternos mucho, mucho más metraje y quizás peque de soberbio con algunos momentos de relleno o melodrama insulso que no hay por donde cogerlos, como la resurrección de uno de los villanos de la precuela, Mad Dog (Yayan Ruhian) y alguna otra escena metida con calzador. Para los que esperábamos unos 150 minutos de cinta traducidos en una espiral de violencia gratuita sin sentido, el director-guionista-productor nos ha vendido lo que nos gusta, sí, pero tan dosificado que parece que entre escena de acción y acción, pasa un mundo de diferencia. Igualmente, el autor ha querido dedicar más atención a su fiel protagonista, aportándole mayor desarrollo psicológico, inependientemente del cambio físico más que evidente.

sábado, 7 de marzo de 2015

UN AVISPERO QUE GOLPEAR (2011)

"The Raid" ("Redada Asesina"), del director galés Gareth Evans, pasó arrasando por todo aquel festival al que se presentaba. ¿La razón?, ¿motivo?, ¿excusa? Quizás, la crítica, el público o quien fuese esperaba como agua de mayo una auténtica oda a la violencia y minutos y minutos en los que las balas, los cuchillos, los puños y las patadas tomaran el control.
  
Desde hace un tiempo, muchos dicen que ésta ha sido el máximo referente en lo que a acción se refiere y que seguirá siéndolo durante los próximos cinco años. Me resulta extremadamente dificil ser objetivo con una cinta que ha marcado un antes y un después en el género de las artes marciales y que sigue siendo tendencia en sus fanáticos más acérrimos. 

Pues bien, he aquí una historia lineal, simple, zafia (para algunos) y con final abierto que muchos han denominado como una mezcla entre "Jungla de Cristal" (de John McTiernan) y "Nido de Avispas" (de Florent-Emilio Siri). La trama, básicamente, trata de un grupo de élite de la policía de Yakarta que ha de entrar en un edificio perteneciente a un jefe de la mafia local, reducirlo y detenerlo a cualquier precio. A partir de este punto, todo bien, ¿no? Pues definitivamente no, puesto que hay unos cuantos vecinos matones que están dispuestos a hacer frente al invasor, como si de un cómic del francés Albert Uderzo se tratase. Para darle ese punto de drama y alargar la película (y ya de paso, sacar a relucir el arte marcial malayo del Pencak Silat), la historia toma tintes de videojuego en el que cada nivel es una fase a pasar y cada combate un "final boss" al que hacer frente. Cierto es que hasta bien entrada en la narración, "The Raid" no hace gala de sus mejores virtudes, presentando una "operación" policial algo inusual en la que todo sale mal. Pero una vez empezado el baile... ¡menuda sinfonía, amigos!

LA VIRTUD DEL PERDÓN (2014)


Hay ciertas películas que, aunque no nos llame la atención su trama o el elenco de actores, nos parecen una auténtica maravilla una vez nos decidimos a darlas una oportunidad (la mayoría de las veces, por aburrimiento, siendo sinceros). Tal vez sea un ejemplo de ello “Calvary”, del director y guionista británico John Michael McDonagh.

Es cierto que tuvo poca promoción y que su historia, precisamente, no es demasiado llamativa, ya que la religión no suele ser una cuestión muy taquillera. A pesar de ello, está por demás decir que es necesario dar una oportunidad a esta producción, ya que al final resulta ser una grata sorpresa. Así es como, de golpe, nos adentramos en la vida del padre James Lavelle (Brendan Gleeson). Sin más dilación, la cinta comienza en el confesionario. El cura escucha atentamente a un feligrés cargado de odio por los abusos que sufrió en su infancia por parte de otro clérigo y es por eso que ha decidido devolver la moneda al destino y asesinar a alguien bondadoso como él. Tiene el plazo de una semana para poner todos sus asuntos en orden, pero el próximo domingo será su último día. Con tal amenaza empieza “Calvary”, cuyo título ya nos confiesa el estado en el que Lavelle se encontrará durante estos días.

Con este segundo largometraje, tras su ópera prima “El Irlandés” (2009), McDonagh da un paso firme en su carrera. No es un trabajo que destaque en demasía, pero sí es cierto que el autor arriesga con un tema controvertido que no deja de llamar a la polémica y que nos invita a participar en algo distinto. A pesar de que parte de un comienzo precipitado, el resto del metraje es tranquilo, pero a su vez se desarrolla de forma dinámica gracias a unos fantásticos toques de humor negro y abrasivo en unos diálogos muy perspicaces que marcan el punto fuerte de la película. Su ritmo es constante y la tensión se acumula poco a poco hasta romper en un auténtico clímax.

TODO PUEDE CAMBIAR (2005)


“A Bittersweet Life, del director surcoreano Kim Jee-Woon, nos muestra, una vez más, una historia sobre venganza, pero sin muchos adornos ni complicaciones. Sin embargo, es algo más que una simple revisión asiática del filme “Le Samouraï” (1967), del mítico cineasta francés Jean-Pierre Melville. El autor, reconocido hasta ese momento por obras como su ópera prima, la comedia “The Quiet Family” (1998) y el terror fantasmal de “Dos Hermanas” (2003), consiguió asentar su carrera a través de un cambio de género que le llevaría directamente al thriller y a las historias de gángsters para, así, introducirse en el circuito internacional de festivales como el de Sitges, certamen en el que se alzó con el premio a la mejor banda sonora gracias al trabajo realizado en “A Bittersweet Life”. En su posterior filmografía se demuestra su consagración con títulos que han dado la vuelta al mundo, que han funcionado perfectamente en taquilla o que, incluso, han pasado a formar parte de la representación del séptimo arte nacional. “El Bueno, el Malo y el Raro” (2008), “I Saw The Devil” (“Encontré al Diablo”, 2010) o “Doomsday Book” (2012), en la que el realizador decidió experimentar con la ciencia ficción, son los ejemplos más llamativos de una fulgurante carrera.

La película no podía contar con un actor principal más idóneo que Lee Byung-Hun, que desarrolla su carrera entre grandes producciones hollywoodienses y su tierra natal. Para esta ocasión, interpreta a Sunwoo, un gerente de hotel que es la mano derecha de Kang (Kim Young-Chul), un mafioso que decide contar con él para vigilar a su prometida (Jeong Yu-Mi), ya que sospecha que le está siendo infiel. Sin embargo, Sunwoo empieza a tener sentimientos hacia ella, lo que le creará un gran conflicto con su jefe. Romance y cine de gángsters se combinan para crear una cinta encumbrada en la trayectoria cinematográfica de Corea del Sur. Su extenso inicio nos presenta el perfil del protagonista, un elegante y tímido trabajador que esconde un lado oscuro mucho más brutal y violento, cuestión por la que Sunwoo apenas se rodea de conocidos.

viernes, 6 de marzo de 2015

ALCOHOL, BALAS Y BLUEGRASS (2012)


Tuvieron que pasar tres años para que “Sin Ley”, la obra del director australiano John Hillcoat, llegara a la gran pantalla en España desde su gran estreno en las salas estadounidenses en 2012. Por desgracia, la causa siempre es la misma: ninguna distribuidora se decidía a dar el paso, quizá por el poco éxito que vino cosechando entre la crítica y es que es inevitable que este trabajo reciba tan poca ovación tras las expectativas que se generaron posteriormente a “La Carretera” (The Road, 2009), tal vez, su cinta más aclamada, aunque las cifras en taquilla muestren lo contrario.

Estados Unidos. Años 30. La controvertida Ley Seca no consigue controlar el tráfico del licor clandestino que se cosecha en cualquier rincón del país. Tres hermanos fabricantes se buscan la vida para seguir plantando cara a la autoridad, repartiendo su whiskey destilado por las cercanías del pueblo. Una historia basada en el libro de Matt Bondurant, el nieto de uno de los protagonistas, por lo que estamos ante hechos verídicos y con el interesante juego de hacer algo prohibido, aspecto por el que todos nosotros nos sentimos inevitablemente atraídos de alguna forma.

La cinta es, sin duda, atractiva gracias a esta trama tan llamativa y al elenco actoral que Hillcoat nos presenta. Un excelente Tom Hardy, en el papel de Forrest Bondurant, es el cabeza de familia y la parte más racional del filme. Con una visión más sensata y realista del negocio, es el más sensible y menos pasional de los tres. La fuerza de su personaje prometía más intensidad de no ser por un fallido guión que parece encadenar su actuación, al igual que la de sus compañeros de reparto, Jason Clarke (Howard Bondurant), como el más violento; y Shia LaBeouf (Jack Bondurant), el más pequeño y débil de la familia, que, a la par, es el narrador del relato. Guy Pearce (Charlie Rakes), un hombre de ley un tanto relamido (su peinado ya lo dice todo) y con aires de gángster, realiza una estupenda labor como villano principal de “Sin Ley” y completa la parte primordial de la narración.

jueves, 5 de marzo de 2015

LA UTÓPICA IGUALDAD (2014)


Nuestra historia bien se podría escribir a través de las luchas entre pueblos, independientemente de la causa que les lleve a ello. No obstante, todos sabemos que lo más deseado y valorado por todos es la igualdad. Y lo sitúo en primer lugar en vez de nombrar nuestra propia vida porque miles de personas han sacrificado este tesoro, el más valioso, por conseguir ser como los demás ante la ley. No importa a qué raza, país o colectivo nos refiramos, a lo largo de los siglos todos han tenido el anhelo de sentir la libertad que ese derecho conlleva. Sin embargo, después de tanto tiempo, a día de hoy sigue sin haber justicia. Puede que ciertas democracias lo faciliten, puede que las religiones lo promuevan, puede que la educación lo enseñe, pero todos sabemos que no somos iguales aún, porque, por desgracia, no lo somos ante nuestros propios ojos. Todavía existe el racismo, la xenofobia, la homofobia, etc. Decenas de corrientes que impiden que algún día consigamos tratarnos como personas. Hay demasiados intereses de por medio, en su mayoría de tipo económico y, no nos engañemos, el poder es un gran obstáculo que no nos permite mirar más allá de nuestras narices.

El séptimo arte tiene ese pequeño don de ablandar corazones, de ilustrar a los espectadores y, sobre todo, de seguir concienciando. Es por eso que, de vez en cuando, surgen “piezas” como “Selma”, de la directora estadounidense Ava DuVernay. Sí, en este caso, es mejor pronunciar la palabra “pieza”, puesto que este tipo de películas forman parte de un todo, de ese conjunto de cintas que siguen recordando parte de nuestra historia. No se trata de un biopic sobre la figura del político y activista Martin Luther King (David Oyelowo), sino un pequeño extracto de lo sucedido en la marcha que se produjo de Selma a Montgomery, Alabama, en 1965. Un acto que consiguió un paso adelante en esta lucha, cuando el presidente Lyndon B. Johnson (Tom Wilkinson) terminó aprobando una ley a favor del derecho al voto para la comunidad negra.

AQUELLAS ESTRELLAS ESTRELLADAS (2014)


“Maps To The Stars”, la producción de uno de los directores más cínicos de Hollywood, David Cronenberg, ya no nos pilla por sorpresa en cuanto a su historia y más tratándose del lado oculto de la meca del cine, un aspecto que ha dado que hablar a multitud de publicaciones. No sólo nos referimos al séptimo arte, sino a todo aquellos medios de comunicación que se ha hecho eco de miles de noticias sobre las desastrosas vidas de las estrellas.

Allá por 2001, el público se rindió ante la obra maestra que presentó David Lynch, “Mulholland Drive” y, como este ejemplo, hay muchos más. No obstante, todos conocemos cómo se las gasta el autor canadiense con esos toques de humor ácido lanzados sin rodeos a través de sus trabajos y ese, precisamente, es uno de los encantos que esconde esta película.

La trama gira en torno a Stafford Weiss (John Cusack), un terapeuta y escritor de libros de autoayuda, su familia, una de sus pacientes, la famosa actriz Havana Segrand (Julianne Moore), cuya carrera se encuentra en plena crisis, y Agatha (Mia Wasikowska), la nueva y joven asistente de la artista. En pleno corazón de Hollywood, el sexo, las drogas, las casas de diseño, los desequilibrios emocionales, los miedos, ese habitual “todo vale” y las grandes sumas de dinero son realmente los protagonistas de este filme. Un estilo de vida que, aunque extrañe o escandalice al público, es totalmente natural para estos personajes. El autor no se corta un pelo en presentar un mundo corrompido que, a veces, es difícil de creer y que nos sigue sorprendiendo, ya sea en forma de drama, como es habitual, o esta comedia negra que nos advierte, no de la vida que llevan los artistas ya consagrados, sino de aquélla que están adoptando esas nuevas generaciones con las que la industria trata de renovarse, prolongando, así, un círculo vicioso del que pocos logran salir.

LA VIOLENCIA GRATUITA DE LA CORRUPCIÓN (2014)


Estamos en una época en la que nuestra cartelera recoge más remakes que de costumbre y es que se puede palpar con ambas manos una monumental crisis de creatividad, sobre todo, en Hollywood. A veces, el resto de mercados tampoco se libran y presentan alguna que otra producción un tanto masticada y escupida. Y es que tratar de mejorar una película que ya se hizo años o décadas atrás es muy arriesgado y no siempre tiene por qué ser mejor que la original o conseguir más éxito que ésta. Hemos oído innumerables casos en los que, por tratar de renovar o dar ese enfoque propio del nuevo director, se ha conseguido un producto digno de cualquier basurero. 

En cambio, los casos contrarios son escasos en número, sobre todo, porque entramos en un terreno demasiado subjetivo. Hay quienes aún siguen luchando por señalar si la “Scarface” de Howard Hawks (1932) se mantiene muy por encima de la visión de Brian De Palma (1983). Por otro lado, recordemos ese “Amanecer de los Muertos Vivientes” (Zack Snyder, 2004) que superó, con creces, a su antecesora “Dawn of the Dead (George A.Romero, 1978), como también sucedió con “El Cabo del Miedo  (Martin Scorsese, 1991) frente a “El Cabo del Terror” (J. Lee Thompson, 1962).

Algunos guardábamos las esperanzas de que “The Target: El Objetivo”, del director surcoreano Chang, nos sorprendiera pese a basarse en la francesa Cuenta Atrás” (Fred Cavayé, 2010). Es cierto que la cinta bebe directamente de la nueva generación de cine de Corea del Sur con su espectacularidad en cuanto a la acción y al desarrollo de la narración, pero, a pesar de que sus títulos de crédito tan bien elaborados hacían pensar que el remake mejoraría en calidad, al final, el resultado no da la talla. Más bien parece que el autor se ha acomodado con la sensación de que sería fácil superar a su antecesora.

miércoles, 4 de marzo de 2015

REMINISCENCIAS DE PURA VIOLENCIA (2014)



Últimamente, las historias de violencia parecen estar poniéndose de moda de nuevo. Es algo que vemos más de lo que quisiéramos en los medios de comunicación, pero también un aspecto que va intrínseco en el ser humano y que hace que, irremediablemente, sintamos una necesidad de dar rienda suelta a nuestros deseos cuando las circunstancias nos superan. “Relatos Salvajes”, del director argentino Damián Szifrón, es un reflejo de esta idea, con seis relatos en los que los personajes, en pleno arrebato de ira, se dejan llevar en situaciones muchas veces cotidianas.

Todo empieza en un avión, secuencia bajo el título de “Pasternak”, en el que los protagonistas se dan cuenta de que han cogido un vuelo muy poco casual que les lleva a entrar en pánico. A partir de ahí, se suceden los capítulos de una producción algo típica, pero bastante divertida y entretenida. “Las Ratas” despierta pura maldad a través de la sangre, pero le precede “El Más Fuerte”, que derrocha diversión con dos conductores descontrolados que intentan matarse el uno al otro. Ricardo Darín da vida a un ingeniero experto en explosivos en el siguiente fragmento, “Bombita·”, relatando una situación bastante convencional, como el hecho de que la grúa se lleve tu coche. Un atropello y su posterior encubrimiento vienen recogidos en “La Propuesta”, que, pese a un serio comienzo, torna en una interesante comedia que agiliza el tiempo restante de la cinta. “Hasta Que La Muerte Nos Separe” es el último de los cortometrajes, con ciertas reminiscencias inevitables a “[•REC]³: Génesis”, del español Paco Plaza.

CUANDO LA LIBERTAD SE ESCAPA (2014)


Actualmente, oír hablar del director canadiense Xavier Dolan es como pensar en el niño mimado del cine de género, pero ni mucho menos. De ser así, tal vez debería haber sido más laureado con su última producción, “Mommy”, aunque a sus espaldas ha cosechado éxito en el Festival de Cannes y en los Premios César. Una historia que para pocos pasará desapercibida y es que su autor ya apuntaba maneras desde el inicio de su carrera que, para sus 25 años, no es nada escasa, siendo éste su quinto trabajo.

En un mundo utópico sobre tierras canadienses, Die Despress (Anne Dorval) deja internado a su hijo adolescente Steve (Antoine-Olivier Pilon), que padece ADHD (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), en una especie de correccional o psiquiátrico, respaldada por una ley por la que los padres que no puedan controlar a sus hijos, pueden abandonarlos en un centro especial con total libertad. Tras varios años separados, Die le recoge para empezar una nueva vida y, junto a su vecina Kyla (Suzanne Clément), sostendrán una relación llena de cariño, tensión y autodestrucción, pero siempre con ganas de seguir adelante y vivir.

En esta ocasión, el cineasta ha preferido no aparecer delante de cámara como uno más de sus personajes, al igual que hacía en sus anteriores cintas, tal vez por su extrema obsesión con la perfección; sino que prefiere mantenerse a la sombra de las luces y ver cómo, lo que ha creado, se convierte en una realidad de la que, posiblemente, siga, a día de hoy, sin estar satisfecho del todo. 

LOS AMIGOS DE TODA LA VIDA (2011)


La amistad es uno de los aspectos que más se valoran en nuestra vida y en la que pocos están a la altura. Desde que surgieron las redes sociales, el número de conocidos que tenemos ha aumentado considerablemente, pero los incondicionales son siempre los mismos. Con el paso del tiempo, uno cada vez tiene menos personas a su alrededor, pero menos aún son quienes se mantienen a tu lado pase lo que pase. Hay quien dice que los amigos que se consiguen durante la infancia y la adolescencia son los verdaderos, quizá porque son los que más te conocen, incluso más que a ti mismo.

“Sunny”, del director y guionista surcoreano Kang Hyeong-Cheol, nos viene a explicar precisamente esto. La estudiante Na-Mi (Shim Eun-Kyung) conoce a un grupo de amigas muy peculiar allá por los años 80, que la defenderán de las burlas de otras chicas de la clase. 25 años después, la protagonista (Yu Ho-Jeong) decide reunirlas de nuevo por un motivo muy importante y es que la líder de su banda, Choon-Hwa (Jin Hee-Kyung), se encuentra ingresada en el hospital por un cáncer terminal. No todas han pasado por buenos momentos y la amistad trata de eso, de ayudar y apoyarse unas a otras. Así es como se verán en una búsqueda a contrarreloj para encontrar a Jang-Mi (Go Su-Hee), Geum-Ok (Lee Yeon-Kyeong), Bok-Hee (Kim Sun-Kyung), Jin-Hee (Hong Jin-Hee) y Young Soo-Ji (Min Hyo-Rin).

La película no nos descubre nada nuevo, pero en su sencillez radica su encanto, con una historia emotiva y divertida a partes iguales y con escenas que despiertan nuestra sonrisa y un irremediablemente aplauso ensordecedor. A través de constantes flashbacks muy bien integrados, que nos sitúan en un contexto y nos hacen ver lo unidas que estaban en su etapa adolescente, acompañamos a los personajes por sus aventuras, primeros amores, fiestas y disputas. Todo lo habitual que puede darse entre grupos de amigos, pero siempre haciéndonos recordar lo dulces que fueron nuestros años de colegio e instituto. Un recuerdo agridulce entre el drama y la comedia, que representa la vida misma y que en ningún momento cae en el recurso fácil ni nos despierta la sensación de inverosimilitud. 

martes, 3 de marzo de 2015

BUSCANDO UN SÍMBOLO (2012)

Muy pocos documentales tienen la capacidad y virtud de quedarse prendidos en nuestra memoria, conquistarnos con su historia e, incluso, emocionarnos con ella. Ese es el efecto que “Searching For Sugar Man”, del tristemente desaparecido director sueco Malik Bendjelloul, suele causar en quien lo visualiza. Quizá el Oscar al mejor documental en 2012 sea poco para describir el excelente trabajo realizado por un joven autor que dos años después surgía entre los medios de comunicación no por su fulgurante carrera, sino por una fuerte depresión que terminó de la forma menos deseada por todos: con su suicidio.

La vida del compositor estadounidense Sixto Rodríguez rompió los corazones de muchos espectadores que desconocían lo que este hombre había logrado. Entre traiciones y bulos, la cinta parte de un juego entre director y público, ya que no comenzamos sabiendo un todo, sino que, poco a poco, se va desmenuzando los datos de quién fue y qué ocurrió, principalmente. Sin embargo, el punto de interés nos traslada a Sudáfrica, donde el cantante es todo un ídolo y, por su importancia social, deciden investigar para saber qué es lo que le sucedió, si son ciertos los rumores que apuntan a una muerte un tanto desorbitada tras un concierto desastroso.

Desde Detroit, sus canciones llegaron a la otra punta del mundo en el mejor momento posible. Con una sociedad que luchaba por las libertades y derechos humanos, su figura pasó a ser un símbolo de aquella revolución ideológica y de sus generaciones posteriores; y, su música, un himno que entonaba los pensamientos de los jóvenes. Y todo ello siendo desconocido por el protagonista. Ahora, tras dejar paralizada toda su carrera en la cúspide, nadie sabe el paradero de este cantautor, si vive o verdaderamente murió en algún instante de aquellos huracanados años 70.

UNA TRÁGICA MORBOSIDAD (2013)

Mucho se puede hablar de la trayectoria profesional del director surcoreano Kim Ki-Duk, que se dió a conocer a nivel internacional y de forma más grandilocuente con su sorprendente para muchos e insulsa para otros tantos, "Hierro 3". Es sabido que su cine se caracteriza por ser pausado, sin demasiadas pretensiones y algo simple en cuanto argumento, al contrario de lo que ocurre con muchas de sus impactantes imágenes y la extraordinaria puesta en escena de la mayoría de sus obras.

Con "Moebius", ha rizado el rizo. Ya fue censurada en su país de origen y se dice, se comenta (vaya usted a saber si por darle más publicidad al tema o no), que provocó desmayos, vómitos y diarreas en más de un festival por lo truculento y mórbido de algunas de sus escenas. Y ya de por sí, la historia es controvertida.

La cinta se centra en el personaje de un padre de familia (Jo Jae-Hyeon), que evita quedarse sin pene por un ataque de celos de su mujer (Lee Eun-Woo). Ésta, al no poder cortarlo, la paga con su pobre hijo (Seo Young-Ju), que acaba perdiendo el miembro. Y así es como la familia termina desmoronándose, con la mujer dándose a la fuga, y el padre intentando ayudar a un malogrado hijo que no encuentra consuelo. A partir de aquí todo es una espiral de sexo frustrado, palizas, vejaciones e incestuosas situaciones entre padre, madre e hijo.

lunes, 2 de marzo de 2015

LA INMUNDICIA DEL SER HUMANO (2010)


Desde la mítica trilogía de la venganza de Park Chan-Wook, no asistíamos a un thriller de intensidad firme, renovado y que, sobre todo, invite a reflexionar a sus espectadores. Han pasado ya unos años desde el estreno de “I Saw The Devil”, del director surcoreano Kim Jee-Woon, una película que pasaría a ser referencia en el género, elevó a su autor a un nivel más internacional y contribuyó al despegue de la popularidad de la industria del país gracias a aquéllos que buscaban más de lo que les ofrecía el cine convencional.

Sus 144 minutos de pura tensión desarrollan una historia en la que Kyung-Chul (Choi Min-Sik) es un asesino en serie que disfruta del sadismo y la tortura que ejerce sobre sus víctimas, en su mayoría mujeres. Sin embargo, una de ellas resulta ser la hija de un agente de policía ya retirado. El marido de la joven, Kim Soo-Hyeon (Lee Byung-Hun) no tardará en darle caza, convirtiendo la figura del perseguidor en perseguido e intentando vengarse del dolor que su familia está padeciendo.

Una espiral de violencia basada en el famoso refrán “ojo por ojo y diente por diente”, en el que los personajes son corruptos, envilecidos, depravados, se dejan llevar por sus propias debilidades, autodestruyéndose y creando una imagen repulsiva de lo que, en esencia, es el ser humano. El fantástico actor Min-Sik sigue la estela de sus anteriores trabajos y es que es prácticamente imposible olvidar su intervención como protagonista de la película de culto “Old Boy” (2003) del anteriormente mencionado Park Chan-Wook, cinta que haría despegar su imparable carrera hasta verse en 2014 participando en “Lucy”, de Luc Bresson. Es imposible obviar su mirada fuera de sí, mientras nos encierra en una especie de duelo interpretativo con su compañero de reparto, Byung-Hun, otro de los grandes actores que ha catapultado Corea y que en los últimos tiempos intenta conquistar Hollywood. No olvidemos que ya ha participado en “G.I. Joe” (Stephen Sommers, 2009) y su secuela, G.I. Joe: La Venganza (Jon Chu, 2013) y, además, podremos disfrutar viéndole en la nueva “Terminator Génesis” (Alan Taylor, 2015).