
Gordon
Hardesty (Graham Skipper) regresa a su pueblo natal para reencontrarse con su
hermano pequeño John (Chase Williamson). Su padre, Bob (Henry LeBlanc),
desapareció hace mucho tiempo sin dejar rastro, por lo que deciden recoger sus
pertenencias del videoclub que poseía. Entre la inmensa cantidad de cintas,
surgen los recuerdos, pero también un antiguo juego de mesa en el que Bob
parece haber dejado a medias una partida. Gordon y John se llevan la caja a su
casa, pero Margot McKenzie (Brea Grant), la novia del primero, los anima a comenzar una
nueva partida. Tras introducir la cinta en el vídeo, Evelyn (Barbara Crampton),
la conductora del juego, resurge en pantalla comunicándoles que, si quieren evitar
terribles consecuencias, no podrán descansar hasta que no encuentren todas las
llaves para poder terminar. De ello deducen que, tal vez, puede existir una conexión entre este juego y la desaparición de su padre.