Es
innegable que la producción cinematográfica de Corea del Sur está siendo una de
las mejores a nivel internacional y es que parece estar viviendo una época
dorada con la que consiguen aportar nuevas muestras de entretenimiento y
calidad a partes iguales. Los géneros de suspense y thriller están captando las
miradas de los mejores festivales y de una audiencia que, poco a poco, se va
multiplicando.
Tras
la fantástica ópera prima de Jang Hoon, “Rough Cut” (2008), el director se
lanzó por una trama policíaca mezclada con drama bajo el título de “Secret
Reunion” y que cuenta la historia de una amistad aparentemente imposible. El
Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) se entera de que Ji-won (Kang Dong-Won),
un espía de Corea del Norte, acaba de llegar a Seúl. Tras una intensa
persecución en el centro de la ciudad, Lee Han-gyu (Song Kang-Ho) no consigue
detenerle, por lo que es despedido de su trabajo, mientras que el norcoreano es
abandonado y tratado como traidor. Seis años más tarde y por casualidad, ambos comienzan
una relación laboral que les llevará a estrechar lazos pese a sus ideologías.
Conocemos
la impecable labor que siempre realiza Kang-Ho puesto que, a día de hoy, es uno
de los actores más famosos del país, con actuaciones en las cintas más exportadas
y de mayor éxito. Un indispensable para autores como Park Chan-Wook, que ha
contado con él como protagonista en “Joint Security Area (JSA)” (2000),
“Sympathy for Mr. Vengeance” (2002)” o “Thirst” (2009); o, Bong Joon-Ho, en “Memories
of Murder” (2003), “The Host” (2006) y, la que más conocemos, “Snowpiercer”
(2013). Con tan abrumadora carrera, “Secret Reunion” apenas fue una más a
engrosar sus filas. No obstante, consigue no decaer en ni un sólo instante,
mostrando una fuerte química con su compañero de reparto, Kang Dong-Won, que, a
pesar de ser una joven promesa, se está convirtiendo en un artista realmente bien
considerado. En esta ocasión, se ve eclipsado por el fuerte carisma de Kang-Ho,
pero no por ello resulta una interpretación fallida, sino que despliega una
total credibilidad a través de una faceta fría y misteriosa.

“Secret
Reunion” es trepidante e inteligente, capaz de reclutar aún más fans para el cine
coreano. Un ejercicio intachable que consagra a Jang Hoon como uno de los
cineastas asiáticos de mayor potencial y a la vista está, ya que la cinta pasó
a ser uno de los grandes taquillazos de 2010, compartiendo la corona con “El Hombre Sin Pasado” (Lee Jeong-Beom, 2010).
Lo mejor: las actuaciones de Kang-Ho y Dong-Won. El estupendo
desarrollo de una historia que, aun partiendo de un tema excesivamente
conocido, mantiene la tensión y el interés a la perfección.
Lo
peor: todavía sigue siendo un largometraje desconocido para muchos amantes de
este tipo de cine.
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